♪Encanto♪ |•|Camilo y tú|•|

- Prólogo 2/2 -

—Es encantador tener de nuevo aquí con nosotros, querida ______ - Comento Alma mientras caminaban por los pasillos de la casa -

—Para mí también es un gusto estar aquí. Por nada me perdería la fiesta de Antonio - Le dijiste con una sonrisa -

—Es bueno saber eso... Sabes, no me gusta pedir este favor a mis invitados, pero...¿nos podrías ayudar un poco con las decoraciones de mañana? - Te pregunto un poco apenada Alma -

—¡Claro! No será ningún problema. Me encantaría poder ayudar.

—¡Perfecto! Muchas gracias, querida. Pero para eso necesitamos que estés con mucha energía - Dijo Alma en un tono de sarcasmos - No te molestaré más. Anda, ve a la habitación de Isabela. Me contó que iban hacer una pijamada. No se duerman tan tarde.

—Lo prometo, señora Alma. Dormiremos temprano.

—¿Qué tal un estilo más rizado? Todos los estilos de cabello te quedan bien a ti - Comento Isabela mientras peinaba tu cabello -

—Uhm, no lo sé... No lo había pensado mucho. ¡Impresioname, Isabela Madrigal!

- Pudiste escuchar como ella se reía y comenzó a cepillar tu cabello -

—Cuéntame algo... ¿Cómo va todo con tu familia? Con respecto más a tu tía.

— ... Seguimos igual. No nos llevábamos nada de bien...

—¿Has pensado alguna vez en irte de esa casa?

—Pues muchas veces, pero siempre me hago la misma pregunta, ¿dónde me quedaría?

—¿Qué tal aquí? - Te pregunto emocionada Isabela - ¡Sería increíble que estés aquí todos los días!

—Isabela, eres adorable... Pero no me gustaría.

—¿Por qué?

—Pues... porque me sentiría como una carga aquí. Todos en esta casa logran hacer grandes cosas, y si yo me quedara aquí, no lograría hacer nada. Sus dones son tan estupendos y yo no tengo ninguno.

—Mirabel tampoco tiene don y siempre está haciendo algo molesto en la casa.

—Ey, tratala con cariño y además, ella logra comunicarse con la casa. Para mí eso ya es un don especial.

—Pues tu don especial será...¡mantener a Camilo tranquilo! - Comento en carcajadas Isabela mientras terminaba de peinar tu cabello -

—Yo tampoco logro mantenerlo tan tranquilo, Isa - Le dijiste con una sonrisa - Algunas veces no me hace caso y siempre logra salirse con la suya... Siempre con sus chistes, sus carcajadas, su cabello rizado, su sonrisa...

—Bueno, bueno... No quiero oír como te enamoraste de mi primero. Iré a buscar algunos arreglos, no demorare.

- Viste como Isabela salía de su habitación y dejaba la puerta abierta. Mientras te acomodabas en el cama que te puso Isabela, escuchaste como alguien golpeaba la puerta. No creías que era Isabela, pues había salido apenas unos segundos. Te giraste para ver quién era y lograste visualizar a Camilo -

—Ay, Cam, ¿qué haces aquí? ¿No deberías estar durmiendo? - Le preguntaste mientras te levantabas de la cama -

—Pues...yo creía que hoy dormirias conmigo - Habló Camilo acercándose a ti -

—¿Cómo crees? Hasta que vea un anillo aquí en mi dedo.

—Ou, vamos. Solo dormiremos, nos abrazaremos, contaremos chistes...

- Mientras él hablaba, viste como se sentó al lado tuyo y sentiste como te abrazaba. Le devolviste el abrazo gustosa y seguiste escuchando de lo que hablaba -

—Además, tal vez en unos años más te de al anillo.

—¿A sí?

—Obvio, pero espérame un poco más. Tengo que planearlo mejor.

—¿Y cuando será? Tenemos 15 años... ¿A los 26?

—¿A los 26? Cortale un poquito.

—Uhm... ¿A los 23?

—O tal vez cuando Camilo deje de ser tan intruso.

- Los dos se asustaron al escuchar la repentina voz de Isabela. Se giraron y vieron como ella estaba parada en la puerta -

—¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en tu habitación?

—Solo quise pasar a ver a mi linda novia - Dijo Camilo abrazandote más fuerte -

—Bueno, ya la viste. Ahora puedes irte. Nosotras estamos en una noche de chicas.

—Uy, yo también quiero unirme.

- De repente viste como Camilo se transformó en Dolores -

—¿Qué tal ahora? También soy una chica.

—Fuera.

- Viste como Isabela creaba una raíz y comenzó a jalar a Camilo fuera de su habitación -

—¡Está bien! ¡Está bien! Solo déjame despedirme bien de ella.

—... Solo unos segundos.

- Te levantaste a carcajadas mientras te acercabas a Camilo. Sujetaste despacio su cara y le diste un pequeño beso en sus labios -

—¿Con eso estás mejor? - Le preguntaste feliz -

—Mucho mejor - Dijo Camilo con una sonrisa -

—Bien, ahora fuera.

- Viste como Camilo se despedía de ti mientras era arrastrado por la raíz de Isabela. La puerta se cerró y quedaron tú he Isabela solas -

—No entiendo que viste en Camilo.

—Tal vez sus ojos, su risa, su sonrisa... Él me ayudó mucho cuando estaba en mis peores momentos. Cuando estoy triste, solo pienso en lo que me diría Camilo.

—¿Y que te diría?

—Uhm, no lo sé. A Cam se le ocurren muchas cosas con las que hacerme feliz - Le dijiste a Isabela mientras una sonrisa aparecía en tu rostro -

- Isabela vio como te tirabas a la cama derrotada y ella solo se rió. Se acomodó en su cama u te deseo buenas noches -

- Te acostaste rápido en la cama y también le deseaste las buenas noches a Isabela. Cerraste los ojos rápido. Mañana sería un día agitado, y también un día especial para Antonio -

Ahora sí, es momento de pasar a la película 😽