Bajo la misma promesa.

capitulo 1º

7 de abril de 1766.
11:32 A.M.

La voz del mayor hizo hueco en la habitación. —Harry ¿Que se supone que debemos hacer?. No tenemos apenas tiempo y vayamos donde vayamos nos encontrarían de una u otra forma.— Dijo asustado mientras empacaba la ropa de ambos.

La verdad los había atrapado. Los guardias mandados por el Sr. Desmond, alcalde y padre de Harry llegarían al hogar de Louis en cualquier momento y tenían que escapar; pero, no era solo una escapada, era algo aún más complejo para ambos.

Harry cayó rendido, no tenia fuerzas para tomar alguna decisión lo suficientemente sensata. Todo habia ocurrido muy rápido sin dejarle tiempo para procesar lo que estaba sucediendo y no podía entender por qué su amor no era permitido, pero sabía que no podía dejar a su amado solo en esta situación.

—Lou, todo estara bien.— El menor se levantó y tomó la mano del contrario asegurando sus palabras. —Encontraremos un lugar donde poder ser libres juntos.—

23 de diciembre de 2023.
7:34 PM.

𝙇𝙡𝙖𝙢𝙖𝙙𝙖 𝙚𝙣𝙩𝙧𝙖𝙣𝙩𝙚

Louis aclaro su vista, despertando de mala gana de su ansiada siesta diaria.

—Joder, ni dormir una siesta en paz se puede.— Reprimió entre susurros. Agarro su teléfono desganado y soltó un suspiro cuando leyó de quien se trataba. Liam había estado jodiendole el fin de semana insistiendo en ir a una fiesta antes del comienzo de las navidades.

Cuando acepto la llamada, la voz histérica de Liam se hizo presente.

—Louis ¿¡Eres imbécil!? Levántate de una vez del puto sofá. Vamos a vivir la última noche en la que tendrás 28 años, déjate de gilipolleces y dúchate, en una hora exactamente estoy allí y te quiero ver preparado, estás avisado.— Al terminar la frase Liam colgó la llamada, dejando a Louis con las palabras en la boca, sin dejarle debatir aquel plan.

Supo que no tenía más opción que hacerle caso a su mejor amigo, saltandose la parte donde mencionaba ducharse. Se levantó frustrado y camino vagamente hasta su inmenso armario, se decantó por algo sencillo, lo que suele llevar normalmente.
Unos vaqueros apretados color negro con una camiseta de alguna banda de rock, acompañado de unas converse negras y unas gafas de sol que tapaban sus hermosos ojos azules.

El ojiazul se peino como siempre, hacia el lado y finalizó embadurnandose de perfume.
Espero pacientemente a Liam mientras revisaba sus redes sociales, no sin antes haber prendido un cigarrillo Marlboro.

Aspiraba el humo con Incertidumbre, no sabia si era el sentimiento de envejecer otro año más o solo se trataba de su imaginación jugándole una mala pasada. Ciertamente le aterrorizaba el echo de estar matándose poco a poco, le aterrorizaba dejar de ser quien era, el saber que en algún momento tenía que madurar; formar una familia, tener un trabajo, un sueldo, una buena casa y buena comida le atormentaba, aunque sabia que por ahora eso estaba bastante lejos de su alcance.

Estaba tan perdido en sus pensamientos que no noto como Liam aporreo la puerta por octava vez. Apagó el segundo cigarro y rápidamente fue hacia la puerta, abriéndola sin importancia.

—¿Que mierda estabas haciendo? Tardaste horas en girar el puto pomo.— Louis hizo caso humiso y camino hacia el centro de la habitación. —Pero bueno, hermano. Te noto más viejo ¿No lo crees?.— Liam soltó una carcajada a la vez que Louis llevaba sus dedos a la parte superior de su nariz mientras agitaba la cabeza en un «no».

—Joder Liam, nos vimos hace unos días ¿Que coño estás diciendo? Sabes que yo sigo siendo un apuesto joven ¿Acaso no me ves? Mis encantos me ganan y hablan por si solos.— El cumpleañero se señaló de arriba a abajo con un toque de obviedad en sus palabras y pues claro que estaba siendo sarcástico. Bueno, quizás no del todo.

Liam rió sarcástico, afirmándole con la cabeza.
—Anda vámonos, cabrón. Nos espera una gran noche.— Louis sonrió sutilmente—Como digas, hermano.— contesto mientras tomaba sus pertenencias, entre ellas sus llaves, teléfono y cartera. 

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Nos subimos al coche y comenzamos nuestro viaje hacia "La gran noche". Conversamos sobre nuestras expectativas para la noche, las cuales no eran muy altas por mi parte, aún así tenía el presentimiento que cambiaría mi día por completo.

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espero que os haya gustado el primer capitulo, lo he escrito con la ayuda de Mey, gracias a ella por ser una escritora de 10.