Akaza/hakuji: omega
__: alfa
Modern au
Diferencia de edad
OMEGAVERSE
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__,apodado el angel de la muerte, un reconocido criminal internacional el cual fue responsable de incontables muertes, torturas y tráfico de personas, un líder de la mafia rusa encargado del tráfico de drogas, armas, personas y órganos sin excepciones,un ser completamente despiadado y sádico que goza el sufrimiento de aquellos que se atreven a alzarse contra el, aunque como todo ser humano, tiene un punto débil que nadie sabía.
Un joven alumno de universidad con el cual llevaba varios años involucrado, todo había comenzado como un capricho sin embargo con el tiempo callo totalmente ante los encantos del hermoso Omega de cabellera rosa.
Hakuji soyama también conocido como akaza, un Omega joven que quedó huérfano a temprana edad, fue rescatado y volviéndose propiedad de aquel tan conocido angel dela muerte, el día que le conoció pudo entender el apodo.
era un alfa alto,de buen físico y demaciado atractivo, apesar de esos negocios que el mayor tenía jamás le permitió fumar, tomar mi consumir nada que fuera perjudicial para su salud.
Era un día viernes, el aire fresco de la primavera relajaba el cuerpo del joven que se encontraba en el patio de su colegio sentado bajo un árbol de Cereso, ase cuatro largos meses que no sabía nada de su amado más que unos mensajes y las excesivas cantidades de dinero que le enviaba.
No sé estaba quejando de la vida que tenía pero extrañaba la presencia del alfa en la casa y las prendas que hay se encontraban no eran suficientes para calmar al pobre Omega que estaba aterrado ante la idea de haber Sido abandonado por su amado.
Un mensaje llamo la atención del pelirosa por lo cual saco su celular, al ver de quién se trataba rápidamente abrió el mensaje leyéndolo casi con desesperación.
-<<te espero en la casa, acabo de regresar te traje varias cosas para ti mi amor>>
Más emocionado no podía estar el joven con tatuajes, su amado acababa de regresar y lo estaba esperando, al acabar las clases salió rápidamente del colegio, paso por una tienda para comprarse una botella de agua pues quería tomarse una supresores debido a que se encontraba en pleno periodo de celo y no quería cometer algún error y que el alfa se enfada, aunque de los 4 años que llevaban juntos jamás le ha visto enfadado, lo conoció cuando tenía quince años apesar de que le daba comida, techo, un lugar para dormir y le pagaba todos sus estudios y caprichos jamás le tocó hasta que cumplió los dieciocho y resivio permiso del más joven para intimar.
La mirada de hakuji se poso en una tienda que se encontraba camino a la casa, era una tienda de bebés, todo se veía realmente tierno y por instinto llevo su mano a su vientre, había pensado varias veses en que se sentiría estar en cinta del alfa con el cual vivía, varias veses tuvo intenciones de pedirle engendrar un bebé pero el miedo a ser rechazado no se lo permitía, sabía que eso sería peligroso debido al trabajo de __ pero aún así quería ser una familia con aquel.
Sin seguir perdiendo el tiempo siguió si camino hasta llegar a la gigantesca casa donde vivía, al entrar se quitó sus zapatos en la entrada y comenzó a caminar por la vivienda buscando al alfa, el aroma de aquel lo guío hasta el baño donde lo vio dentro de la tina
-hakuji, cariño llegaste ¿cómo ha estado tu día? Te extrañe mucho.
--yo también te extrañe mucho __, la casa se sentía tan fría sin ti aquí
-pues por eso no te preocupes que no me iré durante un largo tiempo mi amor.
El peli __ salió de la bañera aún desnudo asercandose al chico que le miraba totalmente avergonzado, los brazos del mayor lo rodearon para besarlo con deseo y notoria desesperación por todo el tiempo que estuvieron alejados.
-hueles muy bien amor, ¿acaso estás en celo y viniste a mi para que te ayudará?
La amplia sonrisa del ángel de la muerte no le permitió responder pues su cuerpo Temblo ante la imponente presencia del hombre frente a el, bastaron un par de minutos para ya estar sobre la cama, el Omega cubriendo su boca mientras que el mayor se encontraba entre las piernas del de hebras rosadas saboreando la entrada y lubricante natural que el pequeño Omega frente a el estaba desprendiendo.
-no ara falta que te prepare, está tan lubricada que podría fácilmente follarte con brusquedad.
--¿Que es lo que esperas entonces? Me has tenido descuidado por cuatro meses, pensé que ya no volverías conmigo
Las palabras de hakuji eran un reproche de su ausencia y durante tanto tiempo, sabiendo lo riesgoso que es dejar un Omega solo tanto tiempo, por su parte __ sin medir palabras se adentro en el Omega para alzarle las piernas a sus hombros y comenzar a mover sus caderas con fuerzas, ¿al parecer estaba frustrado? ¿Tal vez enojado?, HAKUJI no lo sabía pero cada estocada que el más alto daba golpeaba la pequeña entrada del útero contrario, las caderas del alfa se movían con ferocidad y brusquedad, salió de golpe para voltear boca abajo al Omega moviéndole la cabeza para besarlo mientras volvía a entrar bruscamente, el sonido de los testículos del oji__ golpeando contra los glúteos del pelirosa se escuchaba por toda la habitación, el chapoteo causado por la hombría del hombre más alto entrando y saliendo sin una mínima pisca de piedad del joven era más que claro, los gritos de placer y súplicas del pelirosa podrían escucharse desde donde fuera.
Las feromonas del alfa rodeaban al pobre Omega que estaba sumergido en el brutal placer que se le estaba dando mientras soltaba sus feromonas, debido a eso al pelirosa se le pasó por alto un detalle, el alfa no llevaba puesto un preservativo, mientras que el alfa era consiente de la ausencia del anticonceptivo por lo cual su sonrisa se ensacho, se sentó de golpe subiendo a hakuji sobre el bajandolo de golpe provocando que un sonoro grito de placer saliera de lo más profundo de la garganta del Omega.
Los bruscos movimientos no se hicieron esperar dejando sus dedos marcados en la cadera del Omega, lágrimas de éxtasis caían a montones de los ojos azules de hakuji, tenía su vista perdida en algún sitio de la habitación, la saliva caía por sus labios mientras que sus manos se aferraba a las piernas de su alfa para ayudarle a brincar
-ya me decidí, voy a dejarte en cinta, quiero que cargues a mis hijos en tu vientre
-- si! Preñame porfavor
Al oír suplicar a su pobre Omega solo hizo que su fuerza aumentará empujando más profundo consiguiendo entrar en el útero de hakuji para sin decir palabra eyecular en cantidades masivas que rebasaban las entrañas del más bajo el cual temblaba entre gemidos bajos, finalmente tendría lo que tanto quería, un cachorro con el alfa que amaba.
