Versión cancelada y abandonada, reescribiendo.
Iguro últimamente se ha sentido solo; con todos sus compañeros pilares con pareja, se siente excluido de las reuniones, el también necesita tener una...
Pero Giyuu, qué también está solo, no podía ser u...
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Los consejos de Mitsuri claro que lo ayudaron, un poco. Aprecia el esfuerzo.
Pero aveces, las cosas no se superan así cómo así. Obanai sigue con el fuerte deseo de tener a alguien que realmente lo ame, el sentimiento se intensificó al ver cómo su entorno también tenía ese tipo de amor presente.
Aveces, Obanai sueña con tener a alguien quien lo abraza mientras le planta un beso en la frente, alguien que se duerme en su pecho y al despertar lo ve ahí; abrazándolo.
Siente que esta exagerando. Luego tendrá más tiempo para pedirle más ayuda a Mitsuri.
Hoy se despertó más cansado de lo normal, durmió terrible anoche, y hoy hay reunión de pilares por lo que no tiene otra opción que levantarse y prepararse.
Ah, cierto, invitar a Tomioka.
Ah, difícil. Verdaderamente difícil.
Tomioka es el tipo de persona a la cual si le preguntas donde queda un lugar, probablemente primero te mire y después se vaya corriendo.
¡Esta seguro de que ese idiota se cree mejor que todos ellos!
Mientras se dirige a la reunión, distintas formas de acercarse a él y poder hablarle pasan por su mente.
Cuando llega, Kochō es la primera en saludar. Ella siempre es así, de todos modos; pero ahora la puede sentir más contenta desde que esta con Mitsuri y la otra chica.
Mitsuri junto con ella parecen haber hecho un cambio en su vida, antes, el rostro de Shinobu siempre tenía plasmada la misma expresión y sonrisa; era aterrador porqué, Obanai pudo darse cuenta de cómo su carisma era falso.
Y ahora que es pareja de Mitsuri, se ve que ha comenzado a dejar de reprimir el resto de emociones. Obanai se alegra por ella.
Han sido los primeros en llegar junto con Uzui, Gyomei y Sanemi. Quiere saludar a Sanemi pero sería incómodo ya que está con Gyomei dándose besos y abrazos.
Simplemente va a subirse a la rama del árbol en la que siempre está apoyado. A Kaburamaru también le gusta estar ahí, le gusta estar con Obanai en general.
Llega Mitsuri, quién saluda cariñosamente a todos; obvio con más amor a la pilar del insecto, pero sigue siendo igual de adorable con todos.
Obanai apenas la ve, vuelve a pensar en lo que le aconsejó; bueno, decirlo es tan fácil, pero de verdad que dejar ir el sentimiento de querer ser amado es complicado para él.
Da un asentimiento cuando Mitsuri también lo saluda, llegan también los otros pilares.
Excepto Giyuu.
Obanai frunció el ceño al notar que el pilar del agua aún no aparecía, se supone que las reuniones son importantes, ¿acaso es el único que se da cuenta de que no está ahí? Llega siempre tan tarde.
Ah, el resto está hablando con sus parejas, es cierto.
Obanai se baja del árbol y se arrodilla junto con sus compañeros en una línea cuando el patrón hace acto de presencia.
Y ahí es recién donde Giyuu llega, tan silencioso como siempre, pero Obanai aún puede notarlo.
Muy bien, Obanai, solo sé amable.
Es lo que piensa, le presta atención a la reunión. Es solo sobre que los ataques de los demonios han disminuido. Es una alegría.
Cuando la reunión termina, todos se levantan, Muichiro es el único que se marcha. El resto se queda en algún lugar mientras comparten un momento juntos.
Antes de que Giyuu se vaya, Obanai se atreve a hablar.
──Oye, Tomioka. ¿Puedo hacerte una pregunta? ──Llama, Giyuu se gira a verlo. Y su silencio es suficiente para que Obanai siga hablando──, quería saber si podríamos ir a comer algún día, ya sabes, almorzar.
Giyuu abre los ojos, aunque tenga su típica cara de póquer, Obanai puede notar que en sus ojos se ve un pequeño brillo.
Quizá nunca lo habían invitado a comer algo.
O tal vez, era simplemente porque todos sabían que Obanai le tenía cierto odio al pilar del agua.
Giyuu asiente.
──Perfecto. ¿Puedes mañana?
Giyuu vuelve a asentir.
Obanai nunca ha visto a alguien hablar tanto, wow.
──Bien, Tomioka. Entonces, iré a buscarte, temprano, a las doce.
──¿Podría saber por qué?
──¿Por qué qué?
──Me invitas.
──Nada en específico. Adiós.
Y Obanai se fue corriendo. Qué excelente despedida.
Bueno, al menos el día de mañana, solo tal vez, podría escuchar a Giyuu diciendo más de cinco palabras.
Por otra parte, Mitsuri había mirado la situación junto con el resto de sus compañeros.
Claro, excepto los que se fueron.
Y nada les impediría chismear un poco.
♡♡♡
Ays, mis ganas de escribir se están yendo, NOOOOOOOO
Quiero decir que, soy una persona que cree que un deseo de ser amado no desaparece de un día al otro, así que quiero profundizar también un poco más ese sentimiento que tiene Iguro.
Hablando de otra cosa; es un poco difícil para mi poder escribir a Obanai, no les mentiré, es la primera vez que lo escribo en un fic y no ha sido del todo fácil.
Así que, lamento si algo es muy ooc.
No he revisado este cap, así que lamento cualquier error!
Los votos y comentarios no son necesarios, pero me motivan mucho a continuar. <3
