Versión cancelada y abandonada, reescribiendo.
Iguro últimamente se ha sentido solo; con todos sus compañeros pilares con pareja, se siente excluido de las reuniones, el también necesita tener una...
Pero Giyuu, qué también está solo, no podía ser u...
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Ya habían pasado días desde esa salida.
Obanai creyó haber visto sonreír a Giyuu cuando terminó su platillo, ciertamente, un logro aterrador.
No es que no quiera que Giyuu sea más alegre o algo parecido, simplemente es... extraño verlo sonreír.
En medio de sus pensamientos, escucha unos golpecitos en la puerta de su finca, observa a Kaburamaru durmiendo sobre su haori en el tatami, y luego se levanta para poder recibir a Mitsuri.
Ambos se saludan alegremente, y vuelven a donde estaba Obanai para sentarse frente a la pequeña mesa.
──¡Muy bien, cuéntamelo todo! ──Dice Mitsuri con una sonrisa de oreja a oreja, Obanai ladea la cabeza, confundido.
──¿De qué estás hablando?
──¡De tú salida con Tomioka! ¿Qué más?
Obanai suelta un suspiro, Mitsuri por un momento siente que lo está agobiando, pero todos esos pensamientos se esfuman cuando pareciera que Obanai va a hablar.
──Fue aterrador.
──¿Qué?
Mitsuri se queda extrañada.
──Fuiste a una salida con el pilar más solitario, ¿y solo dices que fue aterrador? ¿Qué hizo? ¿¡Te contó cómo planea asesinar a alguien!? ¡Cualquiera menos mi mariposi-
Obanai suelta un grito repentino, a Mitsuri se le corta la voz y los ojos se le ponen de repente llorosos.
──Dios, ¿por qué siempre piensas cosas raras? ¡Dije que fue aterrador porqué vi como sonrió! ──Obanai pone una mano fuerte y firme en la mesa, hace sonar la madera y Mitsuri se sobresalta mientras lo mira con confusión.
──¿Pero... eso no es algo bueno? Espera, ¿¡Qué!? ¿¡Sonrió!? ¡Le gustas! ¡Sí, le gustas! Yo lo sé.
Obanai casi se atraganta con su propia saliva y sus ojos se abren, saltones como los de un sapo.
──¡Yo no soy gay!
──¡Tal vez el sí!
──¡Sonrió por la comida!
──Oh... ¡no te creo!
──¡Deberías!
Se quedan mirando fijamente durante unos segundos, la tensión es fuerte.
──A mi... ¡a mi me gusta una chica!
──¿Ah?
──¡Tú!
Mitsuri se le queda mirando perpleja, luego suelta una risa pequeña.
──Mhh, ya andas diciendo estupideces porqué descubrí tú secreto... ¡sigue siendo así de lindo, vas por buen camino!
Y Obanai nota que Mitsuri se fue cuando el sonido de puerta cerrándose se hace presente.
Le confesó sus sentimientos y ella creyó que era una broma. Aunque ya no le gustaba tanto como antes, ese calor en su pecho aún no desaparecía cuando estaba con ella.
Y más encima ahora cree que le gusta Tomioka.
♡♡♡
Sus pies chocaban contra el barro con cada paso que daba, hasta que avistó la hierba y pudo llegar a ella. Giyuu se giró para verlo y Obanai esta vez no sintió molestia al sentir su presencia y estar cerca de él.
No es que le gustará, pero al menos ya no le disgustaba y Mitsuri estaría feliz por eso.
──Oye, no quiero que me hables a menos que sea por la misión. ¿De acuerdo?
Giyuu asintió. Obanai observó los alrededores, aún no llegaba la noche, pero la lluvia caía a cántaros y no era una experiencia agradable sentirse mojado.
Sobre todo porqué debía mantener a Kaburamaru fuera del alcance del agua, no le gustaba que su mascota también se mojará.
──Gracias.
La seca voz de Giyuu se sintió rara de escuchar para Obanai. Sobretodo porqué es raro que alguien tan egocéntrico le agradezca.
Obanai comenzó a reír, no fue una risa de verdad, fue forzada, se estaba burlando.
──Oye, nunca esperé que dijeras eso. Entonces, ¿si puedes dejar de lado tú egocentrismo y-
──Ese día... cuando me fuiste a buscar a mi finca, quería agradecerte. Nadie me invita a comer.
Obanai se quedó callado. Ver a Giyuu cabizbajo mientras la lluvia se filtraba en su haori fue bastante depresivo y le disgustó.
──Yo igual tengo algo que decir sobre ese día.
Giyuu levantó la cabeza y lo miró con los ojos bien abiertos.
──Cuando te limpié la boca... ¿estabas llorando? ¿tan lindo fue?
Giyuu volvió a agachar la cabeza, evitando su mirada. A Obanai no le gustó, frunció el ceño.
──Me gusta que me miren a los ojos cuando me hablan.
Pero cuando sus miradas se encontraron, a Obanai no le gustó.
Giyuu tenía los ojos rojos y húmedos, como si estuviera al borde del llanto, el respiro y volvió a hablar.
──Solo... me recordaste a alguien.
Obanai no supo que decir.
Giyuu se froto los párpados con su antebrazo. Cambió el tema de conversación y lo centro en la misión.
Fue todo tan rápido, el demonio era débil así que fue fácil matarlo.
Pero Obanai no se pudo sentir aliviado por terminar una misión, no está vez.
Su mente se quedó centrada en lo que dijo Giyuu.
Definitivamente, se acercaría más a él para saber a quién le recordaba.
♡♡♡
Este capítulo sigue en revisión.
Ya tengo planeado el final de esta historia, serán entre 10-20 caps o más, veré como avanza esta cosa.
Lamento tanto la demora... seré más constante. Y siento que no profundice mucho la escena de Giyuu y Obanai.
Recuerden que los sentimientos no se van de un día a otro, Obanai sigue sintiendo algunas cosas por Mitsuri.
Eso sí, ya le está interesando un poco más Giyuu.
¿Quién creen que será esa persona que Obanai le recordó a Giyuu?
