Sola en medio del lago (Camren adaptation)

Part 5

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Dos días más tarde Lauren tropieza dos veces y casi se cae. La segunda vez que la guío a un banco cercano y para que se sentara. Ha sido muy tranquilo este día hasta que ella suelta un

"No puedo ver a través de mi ojo derecho, Camz", susurra. Puedo oír un temblor en su voz. "Se fue hace media hora."

Asiento con la cabeza. "Tenemos que ir a casa." Ahora entiendo porque me estuvo haciendo preguntas más detallas sobre lo que veía yo en la habitación

"Este caso está casi hecho. Vamos a terminarlo" Me mira, suplicando.

"Me gustaría poder detener esto", le susurro.

Ella extiende la mano y agarra mi mano. Me agarre bien. Yo profundamente no me importa si alguien tiene la idea equivocada de nosotras, la amo y haría lo que fuera por ayudarla.

Terminamos el caso. Lauren se aferra a mí cuando subimos las escaleras hasta nuestro piso. Su equilibrio ha conseguido ser peor sólo en el último día.

Yo la siento en su sillón y tomo su presión arterial.

Es alta, su pulso se acelera, tiene temperatura y la respuesta de la pupila es desigual. Puede leer los resultados en mi cara. Empiezo a levantarme y me retiene mirándome a los ojos. "Camila", dice, y yo sé lo que viene.

"Todavía no," me quejo.

"Es la hora."

Me encuentro con sus ojos. "Por favor, Lauren" me mofo.

"Es miércoles, ¿no es así?"

"Sí."

Suspira. "Viernes por la noche, entonces."

''Si eso quieres'' Mi voz es un tanto irónica como así.

¿Este es el plan? Marcarlo en mi calendario del celular en dos días como ''El gran final de Jauregui'' No puedo creerlo.

Luego busco aquella nota mental de lo que habíamos acordado;

•El primer día será para las personas en su vida que aprecia y así despedirse o darle un mensaje de aliento.

•El segundo día es para nosotros.

Las píldoras se sienten muy pesado en el bolsillo, saben que pronto serán usadas y acechan como un par de hiena encontrado un botín de carne dejada por algún león justo para ser devorada.

No quiero que llegue el viernes.

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A la mañana siguiente, el dolor de cabeza de Lauren es tan malo que apenas puede soportar la luz. Le he puesto algunos analgésicos más fuertes para esto, y que ayude. Ella insiste en que usar su ropa normal. Finge que no está pensando en ver a nadie hoy, pero bien sabe lo que viene y lo prometió.