Greenlandia

Capitulo 28

- ¿Qué te ha parecido nuestro Instituto? ¿Y tú antes a cuál ibas?- le preguntó Sofía.
- Antes vivía en Francia. Pero no es el único sitio donde he vivido. Mis padres tienen que ir de un país a otro por tema de trabajo. Éste Instituto es más pequeño que otros donde he estudiado. Por lo demás aún es pronto para opinar.
- El profesor Pablo te va a encantar. Es muy simpático y agradable. - le dijo Mateo.
- No le hagas caso. Es el peor de todos. Con un poco de suerte, si le caes bien, te diga adiós si te ve por la calle. - le comentó Martina.
- Mira ya empiezan. Que si amorcito, que si dame la manita... lo que te he dicho. Unos empalagosos.
Leo y Daniela le tiraron unas pipas a Mateo mientras se reían con él. Hace tan solo un mes, que le pidió salir. La verdad es que hacen buena pareja, porque los dos son rubitos y prácticamente igual de altos. Se conocían de hace años, pero éste verano, Leo empezó a venir en nuestro grupo y ahí fue cuando empezaron a conocerse más. Todos veíamos el tonteo y ellos nos lo negaban, hasta que nos tuvieron que dar la razón.
A Daniela la conocí el año pasado porque íbamos a la misma clase. Nos hicimos buenas amigas enseguida y es que, con ella es muy fácil, porque le gusta mucho hablar y preguntarte cosas.
Tenemos una afición en común, que es el baile y vamos juntas dos veces por semana. Son bailes urbanos y muy marchosos. A veces vamos a competiciones e incluso hemos quedado segundos alguna vez.
A mí la afición me viene de mi madre, porque a ella le encanta la música y la danza en general. Por eso nos creamos la cuenta de Tik Tok, donde subimos muchos bailes y pronto vamos a llegar a 80.000 seguidores, que no son pocos. Mis amigos a veces se cachondean y me llaman "la tiktoker", pero la verdad es que alucinan cuando entran a ver nuestra cuenta y me preguntan que como lo hacemos. Yo les respondo que trabajándolo día a día, como todo en la vida. Nadie te regala nada. No hay secreto más que ese.