JᴇᴏɴɢMɪ -ᵒⁿᵉ ˢʰᵒᵗˢ- ©

La nerd.

El inicio del nuevo año escolar estaba a la vuelta de la esquina, y la anticipación llenaba el aire. Entre los emocionados estudiantes se encontraba Mina, conocida como la líder de las porristas y la chica más popular del instituto.

Su regreso estaba marcado por su deslumbrante belleza, su estilo impecable con ropa de diseñador y sus lujosos accesorios. Además, no podía pasarse por alto a su atractivo novio, Jackson Wang.

Sin embargo, su emoción por el regreso a clases estaba en gran parte relacionada con su rivalidad con la estudiante más aplicada de la escuela. Esta chica de cabello castaño, mechas rubias apenas visibles, pecas discretas y ojos avellana se llamaba Yoo Jeongyeon.

A pesar de compartir tres clases juntas, Mina despreciaba profundamente a Jeongyeon y no perdía oportunidad para burlarse de ella, lanzar insultos y hacer que los demás se unieran a las risas. Todo esto tenía un motivo que Mina se negaba a admitir. 

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Jeongyeon guardaba algunas cosas en su casillero mientras esperaba encontrarse con sus amigas. Pronto, Dahyun llegó, siendo una de las primeras en aparecer.

─ ¡Hola, Jeongie! ─ saludó Dahyun alegremente.

─ Hola, Dubu ─ respondió Jeongyeon.

─ ¿Qué pasa? No pareces muy emocionada de volver a clases ─ preguntó Dahyun al notar la melancolía en su amiga.

─ Sí... ─ respondió con cierta tristeza.

─ ¿Es por la idiota de Myoui, verdad? ─ inquirió Dahyun con empatía.

Jeongyeon suspiró y asintió. ─ Sí, parece que cada vez que pienso en el instituto, ella aparece. No entiendo por qué me molesta y se burla de mí todo el tiempo ─ dijo con cansancio en su voz, expresando su agotamiento ante la situación.

─ No te preocupes, Jeongie ─ Dahyun se acercó y la abrazó con cariño. ─ No dejes que eso te afecte, ella es solo una persona insegura que busca atención de la manera equivocada, molestando a los demás...

─ ¡Vaya! ¿A quién tenemos aquí? Dos nerd, dándose apoyo mutuo. ¿Otra vez perdiste a una de tus mascotas? ─ dijo con sarcasmo mientras chocaba las manos con sus amigas, quienes se rieron.

Para Jeongyeon, ese tema era delicado debido a la pérdida de una de sus mascotas años atrás. Trató de mantener la calma, apretando el puño y evitando una confrontación con la japonesa.

─ Oye, ignórala, no vale la pena ─ susurró Dahyun.

─ ¿Esta vez cuál de tus peludos fue? ¿El gato, acaso...

Mina no pudo terminar la frase antes de sentirse sorprendida, ya que la coreana la empujó contra los casilleros cercanos.

Se quedó impactada por la mirada de la chica, sintiendo que era como un ardiente fuego que la consumía desde adentro. Cuando sus ojos se encontraron, un escalofrío recorrió todo su ser, experimentando una sensación maravillosa que la desconectó de la realidad. Finalmente cayó en cuenta de lo que estaba pasando, volvió a poner su cara de poker con una media sonrisa y comentó:

─ ¿Tanto te gusto, Yoo? ¿No es suficiente con tu noviecita... ─ Jeongyeon la acorraló más contra los casilleros.

─ ¿Qué te hace gracia, Myoui? ─ dijo, silenciando a la chica. ─ No sé qué te hice para que me molestes, pero por favor, detente.

Estuvo a punto de soltarla, ya que la japonesa permanecía en silencio.

─ Y, por cierto, no debería importarte si salgo con Dahyun o no. Solo déjanos en paz ─ sugirió con voz ruda.