3. Mientras Daeul está en la escuela

171 45 4
                                    

JongDae y MinSeok llegan a casa después de pasar a dejar a su hijo en la escuela. JongDae avienta las llaves al sofá más cercano que encuentra. Tienen el día libre, JongDae es compositor y MinSeok es un escritor así que hay días en los que tienen mucho tiempo libre para pasarla a solas. También hay días en los que tienen tanto trabajo que sólo pueden verse en la noche, darse un beso de buenas noches para finalmente quedarse dormidos. 

—¿Qué haremos hoy? —pregunta MinSeok mientras observa la sala. 

Él es muy ordenado así que no hay mucho qué hacer en casa. Su esposo, por otro lado, no es tan ordenado como él. Tantos años juntos le han permitido a JongDae mejorar un poco con su organización. Sin embargo, él está muy dispuesto a hacer sus tareas en casa. MinSeok aún recuerda la vez que JongDae lo invitó a su departamento y vio un gran desastre, así que su cita se basó en limpiar la casa de su novio. Su noviazgo apenas duró ocho meses y luego dieron el siguiente paso. Se casaron en el extranjero. La familia de ambos estaban demasiado felices, al principio la familia de JongDae no lo podía creer y estaban en negativa, pero al conocer a MinSeok cambiaron de opinión. Pero esa es otra historia para otro día. 

—No sé, qué quieres hacer tú —JongDae le dice mientras lo sujeta de la cintura. 

Los besos comienzan a hacerse presentes. 

—Ahora tenemos tiempos solos —JongDae le recuerda. 

MinSeok sonríe, sí es tiempo de que estén juntos. JongDae en un movimiento se lo pone en su hombro. MinSeok suelta un gemido debido a la acción. 

—No va a ser el único que sueltes —JongDae se burla. Se dirige hacia la habitación.

Mientras el gato no está, los ratones hacen fiesta. 

Daeul regresa de la escuela, JongDae fue por él debido a que MinSeok se quedó haciendo la comida. No siempre cocina, luego piden a domicilio, JongDae muy pocas veces cocina y es por seguridad. 

MinSeok escucha la puerta abrirse mientras prueba si la comida ya está lista. Daeul corre a la cocina y le enseña su frente que tiene una estrellita. Es una estrellita dorada. 

—Mira papi, me gané una estrellita por hacer bien las actividades —señala su frente. 

Sus padres se ven más relucientes que de costumbre, hay días en que se ven más felices. 

—Felicidades, mi pequeño —MinSeok se agacha para darle un besito en su frente. 

JongDae también se une, pero éste se recarga en el marco de la entrada de la cocina. 

—¿Escuchaste eso, mi amor? —se dirige hacia JongDae —Nuestro hijo es muy inteligente. 

A Daeul le encanta cuando sus padres se hablan con mucho cariño. 

—Sí, en el auto veníamos hablando sobre eso, incluso pasamos a comprar helado para celebrar —JongDae mete el helado al congelador. 

MinSeok aplaude. 

—Bien, después de comer celebraremos un poco —MinSeok propone. 

—¿No podemos comer helado ahora? —Daeul pregunta. 

—No, hasta después de comer —MinSeok sabe que sí come helado después no va a querer comer nada. 

—¡Papá! —Daeul pide ayuda a JongDae. 

—No, ya escuchaste a tu papi, así que mejor vamos a lavarnos las manos para ayudar a tu papi Min —JongDae le dice. 

Después de comer, los tres comen helado, obviamente Daeul con menos cantidad. Al final del día, Daeul se va a pintar y sus padres se quedan en el sofá a descansar un poco mientras miran la televisión. La estrellita quedó pegada en una pequeña libreta señalando la fecha y el logro de Daeul. 

JongDae y MinSeok están en el supermercado, van a hacer la despensa para la semana. En ese supermercado ya son conocidos.La pareja está decidiendo sobre si llevar o no un cereal. JongDae insiste que sí y MinSeok está dudando. 

—Hay que llevarlo, a Daeul le gusta este cereal —JongDae sostiene la caja con las dos manos. 

—Cariño, el pediatra dijo que no es saludable —MinSeok sigue pensando si es buena idea. 

Quizá sí la ración es todavía menor, podría funcionar. 

—Pero a Daeul y a mí nos gusta… digo, a Daeul le gusta —corrige. 

MinSeok suelta una risita. 

—Esta bien, pero te acabarás ese cereal —MinSeok le hace gracia que su esposo esté celebrando. 

Siguen comprando y se llaman con cariño, una mujer de la tercera edad los escucha y no le parece nada bien. Aclara su garganta, ellos voltean a ver a la mujer, pronto se ven siendo insultados por ella. 

—No ven que hay niños aquí —la mujer dice bastante molesta. 

Los sigue insultando. Insultos que ellos no están dispuestos escuchar. Están cansados de esas actitudes por lo que mejor la dejan hablando sola. Se van a otro pasillo. Ni siquiera vale la pena discutir porque la mayoría le daría la razón a ella por su edad. 

—No dejes que nos arruine nuestro día —JongDae le dice mientras se alejan lo más que pueden. 

Y así, con la despensa hecha se marchan del lugar mientras dejan que aquella mujer se amargue sola. 




Hola, hola, ¿cómo están? Espero que de maravilla.

¿Qué les pareció el cap de hoy? ¿Les gustó? Espero que mucho.

Gracias por leer!

Lazos que van más allá de la sangre || ChenMinWo Geschichten leben. Entdecke jetzt