10. Novios

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Daeul sale de su habitación para descubrir a sus papás jugando, MinSeok corre y JongDae lo atrapa. MinAh los está viendo desde su sillita, la niña está feliz. 

—No, no me hagas cosquillas —MinSeok le dice mientras se ríe. 

JongDae no lo obedece y le hace cosquillas mientras tiene a su esposo contra el sofá. Daeul al verlo corre a hacerle cosquillas a su papá Min.

—Tú también quieres cosquillas —JongDae le dice a su hijo. 

Daeul no comprende tanta felicidad. MinSeok toma con cuidado a MinAh y la eleva por los aires fingiendo que es un avión. 

—¿Por qué estamos tan felices? —pregunta Daeul. 

—Porque somos felices —JongDae simplifica su respuesta —. Porque tú papá y yo nos amamos y tenemos dos hijos maravillosos. 

Las risas paran cuando escuchan una llamada entrante en el teléfono de MinSeok. Es la comida de un restaurante que pidieron, ambos tenían la flojera de preparar algo. MinSeok le da las indicaciones para llegar a su casa. Su casa es muy bonita, es un hanok y tiene un jardín precioso. 

Después de recibir la comida, los adultos los sirven en unos platos. MinAh tiene un año y ya puede comer comidas sólidas. 

 —Por cierto, ¿cómo se hicieron novios y se casaron? —Daeul tiene esa duda. 

Esa pregunta los toma por sorpresa, pero papá Min es el que tiene ganas de contestar.

—Oh, bueno, después de que cayera en los brazos de tu papá Dae, comenzamos a conocernos, él me invitó a salir y yo le dije que sí —MinSeok apoya una mano sobre la de su esposo. 

—Se hizo el difícil —JongDae le susurra a su hijo y Daeul ríe. 

Después de que MinSeok cayera en sus brazos, JongDae le pidió una oportunidad para conocerse, le fue concedida y así estuvieron un par de meses conociéndose. Sin embargo, MinSeok se mantenía precavido con sus sentimientos, no podía negar lo cálido que se sentía estar con JongDae. Lo que más le hizo caer enamorado de él fue que fueron al Museo Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo y vieron una exhibición de arte impresionista, obras prestadas de un museo estadounidense. En la sala no había casi personas y JongDae se aventuró a explicar cada una de las pinturas, las había estudiado sólo para explicarle a MinSeok.

MinSeok lo vio tan guapo, tan interesante. Desde que comenzaron a salir notó el interés genuino de JongDae hacia él, sus actos demostraban cuánto le gustaba. Mientras JongDae le señalaba una pintura, MinSeok volteó y se encontró con un atractivo hombre. El de sonrisa felina se dio cuenta y le sonrió. 

En ese tiempo, MinSeok también tenía otro enamorado, alguien muy rico. Sus atenciones no se comparaban con las de JongDae. Al principio su corazón le pertenecía al otro hombre, la razón por la que decidió salir con JongDae fue que aquel hombre le dijo que salieran, pero a escondidas. Le rompió sus ilusiones. 

—Todas las pinturas son hermosas —el de ojos felinos le dijo para desviar la atención. 

—Si fuese un pintor, te pintaría y en cien años alguien diría: qué obra tan hermosa, parece que el autor dejó su alma en ella para retratar a su amado —eso sonrojó a su acompañante —. Pondría todo mi empeño para que los visitantes jamás dejaran de admirar tu belleza. 

El chico de cabellos castaños sonrió mientras se mordía el labio inferior. Estaba encantado con esas palabras. Visitaron más salas y cuando el recorrido terminó, JongDae lo llevó a su casa. 

—Entonces, ¿qué has pensado? —JongDae necesitaba su respuesta. 

—Me siento muy bien contigo, se siente cálido —han tenido demasiadas citas como para confirmarlo —. Me gustas. 

Decirlo no le costó y decidió sacarlo de su pecho, había estado debatiéndose, al final se inclinó por seguir con aquella relación. 

—¿Puedo besarte? —deseaba que se lo permitiera. 

—Sí. 

Y JongDae lo besó. Lo besó. Lo besó. Lo besó. MinSeok confirmó sus sentimientos. Los labios del de ojos felinos eran tan suaves, tan lindos, tan besables. Por otro lado, el más bajito, aunque sea por insignificantes centímetros descubrió lo buen besador que era el otro hombre. Sus labios se ajustaron muy bien. Que el otro pretendiente se jodiera, él ya había elegido quién merecía realmente sus sentimientos. 

—JongDae… si vamos a continuar con esto, sólo quiero que sepas que no quiero que lastimes mis sentimientos, no quiero que me ocultes —le hizo saber. 

—Esta bien. 

—¿Tú no vas a pedirme nada a cambio? Debe ser justo. 

JongDae pensó. 

—No lastimaré tus sentimientos y tampoco debes lastimar los míos —es un trato justo —. Y quiero darte otro beso. 

El beso sucedió. 

—Muchos se me han confesado, pero sólo se han quedado en confesión porque me han dicho que no pueden ofrecerme lo que yo quiero —dijo. 

Al mes ya compartían cama, a los ocho meses se casaron en el extranjero y a los cinco años de casados adoptaron a Daeul. 

—Así fue cómo tu papá y yo nos hicimos novios —MinSeok limpia las mejillas de MinAh porque la pequeña se ha embarrado de comida. 

A Daeul le gusta mucho su historia. 

—Ha sido muy lindo —Daeul suspira. 

Sus padres se ríen de su acción. 

—Yenun me dijo que su papá rentó un helicóptero para pedirle a su mamá que fuera su novia, pero esto es todavía mejor —Daeul siempre será fan de la historia de sus papás. 

Tienen muchas historias que contar, pero con el tiempo se las irán contando. 

Ya cuando están a punto de dormir, la pareja está hablando entre ellos. 

—Tengo frío, quiero estar en tus brazos —MinSeok le dice. 

Se acerca a él y en un movimiento ya están pegados. 

—Ahora que lo pienso, te hice esperar mucho —MinSeok se siente culpable —. Lo siento. 

—Eso está olvidado —JongDae toma su mentón y le da besitos. 

Comienzan a darse caricias. 

💫
Hola, ¿cómo están? Espero que de maravilla.

¿Qué les pareció el cap de hoy? ¿les gustó?

Gracias por leer! 

Lazos que van más allá de la sangre || ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora