El camino hacia la paz (Naruto)

Capítulo 59: Una revelación que cambia el mundo

{{{Los personajes de Naruto no me pertenecen le pertenecen a su respectivo creador. Lo único que me pertenece es esta historia}}}

+++ Anteriormente +++

"¿Creé que Indra y Ashura estén muertos, Momoshiki-sama?", le preguntó Kinshiki quien miraba hacia todos lados.

"Si fueran tan fáciles de matar, los habríamos eliminado hace mucho tiempo", le respondió un más calmado Momoshiki. Luego sonrió de forma siniestra, "Y ya que sé que ellos sobrevivieron, deberíamos dejarles nuestras felicitaciones. Después de todo, aunque odio admitirlo, será mejor que descansemos un rato para recuperarnos de ese molesto sello de Indra", le dijo mientras miraba hacia abajo con su Byakugan.

"¿Y cómo les dejaremos nuestras felicitaciones, Momoshiki-sama?", le preguntó un curioso Kinshiki con la misma sonrisa siniestra en su rostro y su Byakugan activado.

"Los usaremos a ellos", contestó Momoshiki mientras miraba con su Byakugan a los sobrevivientes de Iwa quienes empezaban a salir para ver qué había sido esa enorme explosión.

"Suena interesante", estuvo de acuerdo Kinshiki al mirar en la misma dirección que Momoshiki.

+++ Actualmente +++

Los habitantes sobrevivientes de Iwagakure no Sato estaban impactados. A pesar de que nadie podía leer la mente de los demás, todos sabían que se sentían de la misma forma y que sus pensamientos estaban alineados.

Entre los sobrevivientes que se protegían en uno de los lugares seguros de la aldea, se encontraba la nieta del Tsuchikage, Kurotsuchi. 

Ella sabía por primera vez los sentimientos que todos a su alrededor tenían. Y no era porque había obtenido repentinamente la habilidad de leer las emociones o algo así, sino porque ella misma estaba sintiendo esos sentimientos.

Se preguntaba, ¿Cuándo todo salió mal? Tal vez fue cuando su abuelo aceptó esa alianza con traidores de Konoha por insistencia del consejo y decidieron atacar Konoha. Tal vez fue cuando en ese mismo ataque la renacida aldea de Uzushiogakure no Sato apareció. Tal vez fue cuando regresaron a su aldea derrotados a tal grado que no sabía si podrían seguir llamándose una de las cinco grandes aldeas. Pero ciertamente fue cuando de pronto el cielo se rompió y esos dos extraños sujetos super poderosos aparecieron de la nada.

Kurotsuchi sabía que su aldea ya no sería la misma. Eso es que si sobrevivieran claro está. Su abuelo estaba afuera, dando su vida para tratar de desviar la atención de esos sujetos sobre ellos. Y ellos no podían escapar sin llamar la atención. Habían tratado de salir por los túneles conectados a su refugio, pero estos habían colapsados cuando las explosiones de uno de los sujetos hicieron que la firme tierra construida de chakra se derrumbase como si fuese arcilla.

Así que ahí estaban ellos, los últimos sobrevivientes de una gran aldea, ocultos mientras suplicaban que esos tipos no los encontrasen. Kurotsuchi los veían y se entristecía al ver que ni siquiera eran la mitad de lo que habían sido. Iwagakure no Sato definitivamente ya no podía llamarse una de las grandes aldeas ninjas. No con tan pocos habitantes. No con tan pocos ninjas. No con tan pocos civiles. No con tan pocos sobrevivientes sin un Kage poderoso.

Se estremeció cuando luego de un momento de completo silencio comenzaron a sentirse explosiones y la tierra comenzó a temblar con fuerza. No sabían lo que sucedía ya que estaban encerrados, pero Kurotsuchi tenía una muy pequeña esperanza de que fueran los ataques de su abuelo, porque eso le daba la sensación de que su abuelo, su última familia, aún estaba vivo.

Los ruidos que hacían retumbar el lugar en donde se encontraban y los temblores del lugar continuaron por un buen tiempo. Kurotsuchi estaba poniendo en práctica todo su entrenamiento ninja para evitar entrar en pánico mientras calmaba a los civiles sobrevivientes. Vio que sus compañeros ninjas hacían lo mismo. Aunque ella sabía que todos tenían el mismo temor, que el lugar en el que se encontraban en cualquier minuto podría colapsar.