Muñeca Del Capitolio (FINNICK ODAIR)

Capítulo 19

Me despierto antes de que salga el Sol y veo que sigo abrazada a Finnick. Me tomo un pequeño momento para apreciar su precioso rostro. Dios mio, no me lo creo aún. Están pasando muchas cosas a la vez.

Después de un rato en la misma pose, me levanto con cuidado para no despertar a Finnick e ir a preparar algo de agua potable, ya que nos la habíamos acabado casi toda durante la noche.

Justo cuando estaba rellenando las botellas suena un cañón. "¿Tan temprano?" pienso. No es lo normal a estas horas del día.

No le doy importancia y sigo con lo mío, justo cuando veo al otro lado del lago a alguien, a quién no reconozco muy bien.

- ¡Eris! - grita Finnick saliendo de nuestro escondite.

- Finnick, ¿qué ocurre?

- Dios, ya pensaba que te habría pasado algo - dice con voz nerviosa - He oído el cañón y he pensado...

- Finnick, estoy bien. Estaba preparando algo de agua. ¿Me ayudas?

- Claro - contesta rápidamente, pero no tarda en ver a esa persona al otro lado del lago - Eris, escóndete. ¿Le ves?

- Sí - contesto haciéndole caso - ¿Le reconoces?

- Hmm Mujer... Morena... No lo sabría decir, parece la tributo del distrito 3, pero no estoy seguro. Podría ser cualquiera.

- Entonces es mejor que cambiemos de escondite, ¿cierto?

Antes de que pudiera responderme, vemos como aparece otra chica junto la supuesta del distrito 3 y empieza a atacarla. Vemos cuchillos volando y ella tratando de defenderse con una gran espada, pero acaba sonando un cañón y ésta cae al suelo. Entonces la nueva figura se gira hacia nosotros. Estábamos lejos pero reconocía esos ojos azules.

Era Mary, y parecía muy furiosa.

- Finnick, es Mary - digo completamente congelada.

Sin embargo, reacciono de golpe al ver como de la orilla del río surge una especie de pez enorme, con una boca alargada llena de dientes y unos ojos que sobresalían, muerde a Finnick por el tobillo y lo empieza a arrastrar dentro del agua.

- ¡Finnick! - grito tratándolo de agarrar, lo cual es imposible, y veo como se lo lleva - Mierda, mierda, mierda.

Pienso rápido como ayudarle de alguna manera, y de golpe se me ocurre.

Voy corriendo hasta nuestro pequeño escondite a por las redes que hicimos ayer, que por suerte eran gigantescas, y junto con el tridente de Finnick vuelvo a la orilla.

Intendo mirar por dónde puede estar, llegando a meterme un poco en el agua también. Quiero pensar que Finnick estará luchando, por favor.

Veo una gran sombra, y sin pensarlo lanzo la red con todas mis fuerzas y agarro bien fuerte el tridente.

El monstruo se deja ver un poco en la superficie. Estaba enredado con la red, bien. Sin parar a pensarlo, apunto y le lanzo el tridente con fuerza al lado que espero que esté su corazón, si es que lo tiene.

El arma se queda clavado en él, pero sigue igual, así que supongo que no he acertado el tiro.

Ya me dirigía a buscar algo más que lanzarle cuando veo a Finnick sacando su cabeza a la superficie. Alarga su mano hacia el animal, agarrando el tridente y volviendo a clavarlo una y otra vez con una fuerza sobrehumana, manchando el agua con sangre, hasta que el monstruo deja de moverse y puede nadar hasta la orilla.

- ¡Dios mío, Finnick! - digo ayudándole a salir del agua - ¿Cómo...? ¿Qué era...?

- No lo sé, era algo modificado genéticamente seguro - dice sentándose y echando un pequeño gruñido.

- Déjame ver - digo a la vez que levanto su camiseta, revelando una profunda mordida. Qué mal aspecto tenía - Dios, Finnick

- Está bien. Aprieta la herida.

- Es demasiado grande - intentaba hacer lo que me decía, pero simplemente no podía hacer mucho más. No teníamos nada para curarla.

Como si fuera un milagro, en ese momento empiezan a esucharse unos pitidos.

- Los patrocinadores - dice Finnick mientras me levanto a por nuestro envío. En abrirlo encuentro un pequeño bote con una crema que olía horrible y unas vendas. Sobre todo eso, había una pequeña nota de Haymitch: "Parece que la gente de verdad quiere invertir en Finnick". Sinceramente, no sé como reaccionar ante eso, pero lo ignoro y me dirijo hacia él con el pequeño kit.

- Déjame ponerte esto. No sé que será, pero supongo que te curará.

Empiezo a aplicarle el ungüento por casi todo su torso con mucho cuidado. "Que fuerte está, joder", no puedo evitar pensar en recorrer mi mano por sus abdominales.

- ¿Me estás curando o aprovechando para tocarme? - suelta de golpe.

- ¿Ambas? - digo con una risita - ¿Te duele mucho?

- Ya no tanto. Llámame loco, pero parece como si con solo entrar en contacto con eso que me estás echando ya se esté curando.

- No me parece una locura. La tecnología en el Capitolio es avanzadísima. Sólo mira lo que acaba de salir del agua.

- Sí, tienes razón. Y mientras tanto en los distritos la gente muere de hambre - termina con un susurro.

Acabo de curarle la herida y decidimos recoger nuestras cosas del escondite y movernos. Con ese ataque casi nos olvidamos de que acabábamos de ver a Mary, y ella nos había visto a nosotros.

Debería haberme asegurado de matar a todos los profesionales cuando de verdad tuve la oportunidad. Ahora nos tocará atacarla juntos.

Esto va llegando al finaaal

Perdon por estar tan desaparecida xd tengo en mente terminar la historia durante estas Navidades, así que después de tantos años ya casi estamos💪

Por cierto, ¿habéis visto ya Balada de pájaros cantores y serpientes? Me encantooo

~soni🐉