Muñeca Del Capitolio (FINNICK ODAIR)

Capítulo 6

Cuando llegamos al inmenso gimnasio no pude evitar irritarme con tanta luz. Habían por lo menos más de cincuenta focos por todas partes. Los diferentes puestos estaban divididos un una cuerda gruesa con hilos brillantes. Quizás era oro, no lo sé.

Justo después de que entráramos aparecieron los tributos del distrito 4. No pude evitar sonreír un poco, eran los que mejor me caían.

- Bien, estamos todos, ¡acérquense! - gritó una mujer musculosa - Les voy a explicar el funcionamiento de los entrenos.

A decir verdad, no le estaba prestando atención. Me fijé bien en los profesionales. Del distrito 1: la chica era alta, guapa, morena y con los ojos azules, el chico musculoso, bronceado y rubio. Del distrito 2: la chica bajita, con pelo negro y muy largo, y el chico alto, con pelo negro y ojos verdes.

Antes de que me diera cuenta, todos estaban yendo hacia los diferentes puestos. Yo, inconscientemente, me acerqué a los profesionales, que iban hacia las armas, como no.

- Hola, soy Eris, del distrito 12. No sé si lo sabíais, pero somos aliados - les digo tímidamente. Ser amable no es precisamente lo que se me da mejor.

- Ah, si, la niña. - dijo la del distrito 2 - Yo soy Nessa, él es Bryce. Somos del distrito 2.

- Yo soy August, ella Mary. Distrito 1. Te vamos a tener que enseñar a manejar las armas.

- Ah, si. Yo sólo sé utilizar cuchillos para cocinar - me estaba poniendo nerviosa. Los profesionales me intimidan, y así no puedo mentir bien.

Decidieron dejar a Nessa conmigo, ya que decían que era la mejor.

- Primero lanzaremos cuchillos. Fíjate bien en el movimiento de mi muñeca - dijo antes de lanzar un cuchillo que le dio justo en el corazón del maniquí. Era bastante buena, pero yo lo soy más - Ahora pruébalo tu.

Cogí uno pequeño con cuidado mientras pensaba en cómo fallar. Haría que no girara lo suficiente y cayera al suelo.

Sucedió justo como había pensado, y rápidamente Nessa me corrigió. No sé porqué se porta tan bien conmigo. Obviamente en la arena va a querer matarme.

- No, así no. Tienes que soltarlo justo en el centro, así.

Seguimos practicando con los cuchillos hasta que ya no fallaba tanto. Me llevó por diferentes puestos de armas hasta que llegó la hora de irnos.

- Oye Nessa, ¿no crees que también deberíamos hacer algo de supervivencia? Como hacer fuego o algo así. - le dije. Si seguíamos con las armas era probable que acabara descubriendo que ya se me dan bien.

- Oh, si. No te preocupes, antes de llegar a la arena sabrás perfectamente sobre todos los puestos - afirmó.

Me despedí y fui casi corriendo al ascensor, donde también subió Lisa, del distrito 4. No me había fijado en lo guapa que era. Tenía el pelo rubio, aunque un poco rojizo. Su piel era brillante y blanca, y sus ojos azules como el mar.

- ¡Hola Eris! ¿Cómo ha ido tu primer día de entreno? - me preguntó pulsando los botones de nuestros pisos.

- Bastante bien, ¿y a ti?

- Ni bien ni mal.

Estuvimos calladas hasta que llegamos a su piso. En llegar al mío, antes que me dijeran algo me metí en mi habitación. Necesitaba una ducha ya. Aún quedaba más o menos una hora para la cena, así que estaría todo ese tiempo duchándome.

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~soni🐉