Pretty Ꞝ Sahyo

treinta y uno¡!

La puerta principal fue abierta por el padre de Sana, la chica de cabellos oscuros saludó amablemente al señor Minatozaki quien la invitó a pasar a la sala para tomar asiento. A los pocos minutos Sana bajó del segundo piso encontrándose con su amiga y su papá, quien extrañamente lucía más feliz de lo habitual ¿Había algo de lo que se había perdido?

—Satang, mamá fue por las pizzas, en cuanto llegue a dejarlas, nos vamos a ir a visitar a Hyuna noona, no hagan mucho desastre— le dijo una vez estaba en la estancia.

—No hay problema, oh, y le mandan saludos a noona de mi parte.

—Nosotras le ayudaremos a limpiar a Sana, no se preocupe señor Minatozaki— aseguró Chaeryoung también.

Luego de ello no faltó mucho para que Momo y Nayeon llegaran también quienes de igual manera saludaron al adulto de cabellera negra. Ninguna de las chicas había llegado con las manos vacías, así como cada quien traía su regalo, Momo traía un pastel que el señor Minatozaki había ofrecido guardar en el refrigerador; Chaeryoung había traído unos dulces para ver las películas y Nayeon algunas frituras, habían acordado que Jihyo traería una botella de vino para el "brindis de cumpleaños".

La madre de Sana llegó con las pizzas y saludó a sus amigas también, la pareja estaba por despedirse de las chicas cuando la puerta fue tocada otra vez.

Jihyo finalmente había hecho acto de presencia en la casa de los Minatozaki y aquello bastó para que ambos adultos derrocharan felicidad, abrazándola de manera que dejaron confundidas a las cinco amigas en la sala.

—Me alegra mucho verte de nuevo, Jihyo, sabes que er-

—Eres bienvenida siempre— interrumpió el pelinegro a su esposa. Jihyo sonrió mientras trataba de asimilar la razón por la que la trataban extremadamente bien, seguro era porque hace mucho no visitaba la casa.

—Estamos tan felices por tu noviazgo con Shiba— o tal vez no.

—¡Ah! ¿Podemos dejar ésto para después? Además, se les hace tarde para llegar con noona.— Sana apresuró a sus padres para que salieran de ahí sin ser conscientes del extraño ambiente que habían creado.

Entonces la pareja se fué.

—Entonces, ésto era lo que había olvidado— se dijo a sí misma.