EN BUSCA DE UN CORAZÓN

CAPITULO 1-

         PRIMERA PARTE

Día 3 de octubre del año 2021
Av. Baralt, Caracas , Venezuela

Está historia comienza de una manera muy perturbadora. Comienza con una persecución, y es de vida o muerte. Le vienen siguiendo paso a paso, lo observan minuciosamente y muy de cerca, lo estudiaron, lo tienen en la mira desde la oscuridad donde permanecieron inmoviles, no los puede identificar, personas malvadas que atentan con sombrías intenciones, están a su alrededor desde hace mucho tiempo y no los pudo descubrir a tiempo, y ya es demasiado tarde, son como fantasmas invisibles, que estubieron a su lado. Ya está en una enredadera, amarrado, muy tarde para poder escapar.

! La muerte le respira en la nuca.!

Está historia comienza en los suburbios más bajos de la ciudad, lleno de edificios residenciales, dormitorios, contiguos, muy juntós, unos a otros, que arropan las calles. Edificios con fachadas pintadas de colores crema, azules, verdes, otros de ladrillos rojos, que en sus tiempos resaltaron por su calidad, ahora parecieran desvaidos, opacos, los colores desgastados, muchos con frisos de cemento ya caídos. Los a azotado la  lluvia y la humedad por muchas décadas,  es que el tiempo en ellos no ha pasado en vano, tobos de basura en sus afueras y mucho desperdicio regado al rededor.

Muchos de estos edificios, justo de esta calle son albergues para damnificados, personas sin hogar, y otros edificios fueron invadidos por maleantes llevados al abandono en los tiempos incipientes de una revolución.

Los ventanales son muy antiguos y siempre se aprecian cerrados, es que para los habitantes no hay nada que apreciar, nada que disfrutar nada interesante, al asomarse, ni de día y mucho menos de noche, más que vendedores ambulantes, mendigos, menesterosos, drogadictos y personas transitando con apuro, siempre pobres cabizbajos.

Estas calles y callejones de la avenida Baralt son muy peligroso por las noches. Casi sin alumbrado, ha oscuras se aprecia mucha basura regada, tras el alboroto de la intensa actividad de los comerciantes de calle que dejan un reguero de porquerías. En el aire flota secuelas de polvo y los olores a frutas y verduras podridas, que son regados más a un por perros callejeros que buscan comer de todos estos residuos. Los carros que pasaron, Las personas que compraron, los mendigos, los comerciantes de calle y sus carruchas, colman como un mercado las calles,  caída la tarde, todos siguen su camino para encerrar se en sus habitaciones dejando soledad y quietud sobre las calles de la Baralt. Nadie quiere que le agarre la noche por estás calles.

Nadie procura caminar ya caída la oscuridad, se considera zona roja, peligrosa la avenida en horas nocturnas.

solo por una necesidad imperiosa, una emergencia. Una obligación de pena, de vida o muerte, solo para salvar la vida se puede ver a uno que otro traspasar la avenida en las madrugadas.

!Cómo lo es la situación de Narvaez!

Su habitación se encuentra en la Avenida Baralt. En el edificio baralia. Su ventana es la única con la luz encendida esa noche.

El señor Joaquín Narváez, no pudo dormir en toda la noche.

Van 3 días que no ha podido pegar las pestañas de la intensa preocupación, el insomnio es infinito para él. Su alcoba debería ser confortable, cómoda, pero estos últimos días se presenta como un lugar pesado, está acomodado por el orden de su esposa, pero la luz brillante lleva prendida todas esas noches, una luz amarilla que calienta el cuarto y causa un ambiente muy caluroso, el televisor lo mantiene apagado para que no le interrumpa la lluvia de pensamientos que lo mortifican, sin ayar soluciones por más que se rompe la cabeza meditando.