Entusion

Revelaciones

Salgo de el salón como alma que lleva el diablo. Maldito idiota, sigo repitiendome sin parar que solo a mi se me ocurre seguirle el juego. Creo que tori tiene razón, soy demasiado inocente para hacer este tipo de cosas y todo me sale mal.

Doblo la esquina y camino mas rápido de lo que acostumbró hacerlo, ya son las 7 y esta oscuro, no es recomendable que me pasé como si nada por toda la ciudad, mi casa se encuentra a dos kilómetros y mi ropa a pesar de ser calientita se esta humedeciendo por la leve Briza fría que hay. Me detengo frente Italy Coffe dispuesta a tomarme un caliente capuccino. Estoy atravesando la puerta de entrada cuando veo a James sentado junto a Seth en una mesa al fondo, estoy tentada de dar media vuelta e irme, pero su conversación se ve tan interesante que empiezo a planear la manera de poder escucharla. Cerca de ellos se encuentra la puerta de el baño, pero si entro por ahí se darán cuenta de mi presencia. Corro a una mesa que este medio oculta de su vista y busco en mi bolso mis jeans y mi cazadora.

Con mucho cuidado de que no me vean las personas y hacer un enorme oso comienzo a ponérmelas, esto es raro pero creo que funcionara  como un buen disfraz. Me amarro el pelo en un chongo alto y me lo tapó con el gorrito de mi cazadora. Con mucha precaución y de manera discreta entro en el baño.

Una vez a travieso la puerta suelto un "Pff" de alivio. No me vieron, aliviada me recargo en la puerta y paro oreja, siempre eh tenido buen oído y nose porque pero siento que esta conversación tiene que ver conmigo, no es que me sienta el centro del universo ni nada, pero puedo apostar mi cabeza a que trata de mi.

   —James eso no va a funcionar —escucho la voz de Seth. Es un suave murmullo pero estoy segura de que es su voz.

No escucho la contestación de James ya que habla en susurro.

   —No creó que...

Se para abruptamente y escucho los murmullos de James, de los cuales solo distingo "Alguien" "Ella" y la contestación de Seth es inminente y clara, lo que me hace tensarme.

   —¿En donde esta?

Repito, tengo fuertes instintos y algo me dice que me han descubierto. Corro aun cubículo y me encierro en el. Escucho la puerta de el baño abrirse y unos pasos entrar, rezo a todos los santos por que sea una mujer que necesite de el baño. Después de un par de segundos escucho el cubículo a mi lado abrirse y un momento después una vejiga siendo vaciada. Vuelvo a respirar y salgo de el cubículo dispuesta a marcharme, salgo de el baño y me extraña no verlos por ningún lado. Como puedo salgo de el café, sigilosa por si están cerca, como mi mamá dice "Mujer prevenida vale por dos" y no quiero que me pillen infraganti, veo que realmente se han ido y tras estar completamente segura continuo mi camino a casa.

Son las 8 de la noche cuando entró en ella. Escucho de fondo el sonido de la televisión y la familiar voz de mi hermana cantar "Y si hacemos un muñeco..." me río de ello, cuando era pequeña yo también solía preocuparme por una sola cosa, ver Disney. Y no me sorprende que Fina sea igualita a mí.

Estoy muerta, cansada, harta de el día que eh tenido. Tengo frío y realmente deseo ponerme mi pijama y acostarme a dormir. Pero soy consciente de que no eh estado en casa en todo el día, no debo ser egoísta, quiero pasar tiempo con mi hermanita. Así que decidida me acerco a la sala y al entrar me encuentro con mi hermosa hermana llorando, no me sorprendo, en esta escena siempre llora.