54

9.1K 310 8
                                    

*Elaya*

A la mañana siguiente cuando me desperté estaba sola en la cama y sonreí girandome al lado de Pablo, que olía a él como toda la habitación.

Había conseguido pasar toda la noche con él y sorprendentemente ni siquiera había tenido pesadillas, ni me había desvelado ni una sola vez, tenía que llamar a Andrea para contárselo.

Me desperecé y andé hasta el baño para lavarme los dientes, tenía universidad y no sabía ni que hora era.

Y al abrir la puerta del baño justo vi a pablo afeitandose frente al espejo con una toalla sobre su cintura.

Ambos nos miramos, y después empezamos a reír, yo creo que porque ambos sufrimos un flashback de nuestros comienzos.

*Flashback*

Salgo de la ducha y coloco la toalla sobre mi cuerpo, justo en ese momento se abre la puerta de golpe y abro los ojos como platos al encontrarme con Gavi de frente.

El revisa mi cuerpo de arriba a abajo y luego carraspea la garganta.

-Lo siento, creía que estabas en el otro baño-suelta cerrando la puerta de un rápido movimiento y yo suspiro nerviosa.

*Fin Flashback*

*Flashback*

Entro en el baño y rápidamente vuelvo a cerrar la puerta mientras noto como mis mejillas arden y escucho una risa proveniente del baño.

Bajo las escaleras y entro en la cocina para echarme agua en la cara haber si se me baja el rubor, suspiro y apoyo mis manos en la encimera mientras recuerdo lo que acabo de ver hace solo unos segundos ahí arriba.

Escucho la puerta de la cocina y deseo que no sea quien creo que es, pero mis deseos son en vano cuando escucho la voz de gavi.

-Buenos dias-dice abriendo la nevera entre risas y yo lo miro avergonzada.

-Siento lo de antes-digo avergonzada y el me mira mientras suelta el zumo de naranja en la encimera.

-No te preocupes, querías devolverme lo de ayer-suelta entre risas y yo lo miro ofendida.

-¿Que?-digo y el me mira riendo.

-No te hagas la inocente, los dos sabemos que lo has hecho a posta-dice bebiendo un sorbo de zumo.

-¿Tu sigues soñando no?-digo cruzandome de brazos-ha sido un accidente-digo enfadada para salir de la cocina pero el agarra mi manos girandome hacia el.

-No te enfades, vale, ha sido un accidente-dice y yo le miro seria a lo que el no aguanta y suelta una carcajada, lo miro mal mientras suspiro y me cruzo de brazos.

-Igualmente sabes que tiene pestillo no?-digo recordándole sus palabras de ayer y el me mira riendo a lo que yo ya si rio para quitarle hierro al asunto.
-Tienes razón, fallo mio-dice poniendo el puño para que choque y entre risas de ambos lo hago.

*Fin Flashback*

-Sabes que tiene pestillo, no?-le digo y el sonrie mirándose al espejo.

-Ya acabo, dame un par de minutos-me dice y yo asiento quedándome en el marcó de la puerta.

Lo observo, solo la toalla cubre su cuerpo y un cosquilleo se forma en mi estómago al verle así.

Decido acercarme a él, y él me mira frunciendo el ceño cuando le cojo la cuchilla de la mano.

-Déjame ayudarte-le digo y el asiente apretándo la mandíbula.

Le ayudo a terminar y después con una toalla húmeda le quito los restos de espuma que le han quedado.

Cojo la crema que usa después de afeitarse y la esparzo con mis dedos mientras mi mirada está fija en sus labios, como si fueran un imán para mis ojos.

Cuando acabo pongo mis brazos rodeando su cuello y lo acerco hasta mi, dejando un suave beso en sus labios que me saben a felicidad, y estoy segura que a él también porque sonríe en mis labios arrancándome una sonrisa a mi.

-Si te ríes no te puedo besar-le digo y el acaricia mi mejilla con las yemas de sus dedos.

-No puedo evitarlo-dijo encogiendose de hombros y colocando ambas manos en mis caderas, acercándome a él, pero siempre con cautela, y eso era lo que me enamoraba de él.

Nuevamente fui yo la que pegó nuestros cuerpos completamente y nos fundí a ambos en un beso en condiciones, donde nuestras lenguas empezaron a jugar con la del otro.

Después de unos minutos, fue pablo el que se separó de mi y dejó un pico en mis labios.

-Mi amor, me quedaría así toda vida te lo juro-me dijo y yo sonreí-pero es por la mañana, no soy de piedra y no quiero incomodarte-dijo y yo asentí.

-Gracias-Le dije una vez más y el sonrió.

-Te espero abajo y te llevo a la uni si quieres-me dijo y yo asentí antes de que él saliera por la puerta.

Me mire al espejo y sonreí como hacia muchos días que no lo hacía, le había besado y estaba bien, estaba consiguiendolo...

*Gavi*

Mientras ella se duchaba yo me vestí y bajé abajo a prepararle el desayuno, no iba a dejar que se fuera sin desayunar.

-Buenos dias-dije sonriendo saludando a mi madre y mi hermana, que eran las que estaban en casa.

Deje un beso en la cabeza de cada una y empecé a prepararle el café a ela.

-Que feliz te veo-me dijo aurora y yo sonreí girandome para mirarla.

-He dormido muy bien-dije y ellas rieron.

-Ya me imagino-dijo mi hermana desde la mesa.

Puse dos tostadas en el tostador, sabía que no iba a querer comerse las dos pero por lo menos iba a intentarlo.

Mientras corté un aguacate y saqué la pechuga de pavo que mi madre había comprado para que ella desayunara, ya que era lo que más le gustaba.

Justo cuando terminé ella entró en la cocina dejando su bolso de la universidad a un lado.

-Buenos días-dijo saludandolas y yo puse el plato y su café en la encimera.

-Cuando acabes nos vamos-dije y ella asintió mientras se sentaba con ellas y yo me cortaba una manzana y me hacía un batido de proteínas.

-Gracias-me dijo cuando me senté a su lado y yo le sonreí, ella se veía feliz y a mi me estaba enamorando más si eso era posible.

Se reía hablando con ellas, y yo estaba que no cabía en mi de verla así de contenta, llevaba semanas viéndola apagada.

Quería ir despacio porque no quería que se sentiriera forzada a nada en ningún momento, pero lo que había pasado en el baño me había dado muchas esperanzas.

Mi niña estaba volviendo a ser ella, y yo estaba muy feliz.

Cuando terminamos cogí las llaves del coche y ambos pusimos rumbo a su universidad.

-A que hora sales después?-le pregunté.

- a la una-me dijo y yo asentí.

-Te apetece que vayamos a la playa?-le pregunté con algo de miedo pero ella me miró y sonrió.

-Pablo, esta tarde va a llover-me dijo obvia mirando al cielo y yo hice una mueca.

-Es verdad, que tonto-dije nervioso y ella rió bajito.

-Podemos ver una película si te apetece-me dijo-ayer adelanté mucho estudiando porque mañana quiero ver el partido de los chicos asique, si te apetece..-me dijo y yo asentí.

-Claro que me apetece-dije y ella asintió mientras yo paraba en doble fila y ella abría la puerta-te recojo aquí vale?-le dije y ella asintió.

Se acercó a mi y dejó un pico en mis labios que disfruté como un niño pequeño.

Salió del coche con una sonrisa y la miré hasta que ya estaba dentro del edificio.

Había echado mucho de menos sus labios...

(CONTINUARÁ....)

YO TE QUIERO-(PABLO GAVI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora