Capítulo 19 📃

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—Al fin vuelves.

—Me distraje porque estaba hablando con Jimin—se sentó a su lado en la cama. Las piernas le temblaban más de lo que quería admitir.

—No te preocupes, solo pensé que quizá te  sentías un poco mal—el rubio negó. Jungkook palmeó su cama como una clara invitación—descansa un poco, tenemos hasta el almuerzo.

—Estoy bien así—dijo desde una orilla de la cama. Sabía que eventualmente le dolería la espalda por estar en esa posición, pero estar cerca de él le ponía mas nervioso aún.

—Ven aquí, no muerdo—Taehyung se vió reacio, pero accedió mientras se sacaba los zapatos y subía a la cama—Se que coqueteo contigo, pero no te obligaría a nada, lo sabes ¿No?

—Si...

Jungkook le sonrió y se recostó de lado para ver directamente al chico a su lado.

—Ten cuidado, tú pierna podría doler en esa posición.

—Estoy cómodo.

—Bien.

Se observaron por unos segundos. Jungkook trataba de hacer un mapa mental de todos los lunares que portaba el rubio. Recordaría dibujar una constelación con cada punto que adornara su rostro.

Taehyung por otro lado observaba sus tatuajes. Realmente le habían intrigado, incluso rozó las yemas de sus dedos con la piel tintada.

—Cuéntame de ti

Tae sonrió—No hay mucho que contar. Soy coreano, nací en Daegu, mi padre me abandonó cuando tenía 5, así que solo somos mi madre y yo. Hace un tiempo nos mudamos a Inglaterra y ahora tengo un padrastro rico; supongo que es un buen hombre, pero soy malo con los cambios así que no he podido aceptarlo por completo. Él me inscribió en la escuela y ahora estoy aquí. Esa es la historia de mi vida, como te dije, no había mucho que contar.

—¿Hace cuanto se volvió a casar tu madre?

—Cinco meses.

—Es reciente—reflexionó—Debió ser difícil para ti.

—Lo fue. Solo éramos ella y yo, no quería a nadie más en la ecuación.

—Lo imagino.

—¿Y que hay de ti?—sonrió aún con la mirada perdida en sus tatuajes, delineando algunos de ellos. A Jungkook le pareció adorable que ni siquiera se diera cuenta que lo estaba tocando a él y no a sus tatuajes—¿Que hay detrás del
gran Jeon Jungkook?

—Una vida llena de desgracias—Taehyung subió la mirada, ladeando su cabeza.

—¿A que te refieres?

Jungkook suspiró. No era mucho de abrirse con las personas, pero el rubio realmente le daba confianza. Aún así, era muy difícil para el. Su vida no había sido fácil, pero aprendió a vivir con ello y suprimir todas esas emociones.

—Mis padres se casaron en Corea. Mamá venía de una familia muy adinerada y mi papá de la clase trabajadora; pero aún con las barreras se enamoraron, al menos mi madre lo hizo. Poco después ella se vio impulsada por mi padre para venir a Inglaterra, y se establecieron aquí. Después de dos años nací yo, mi infancia fue muy bonita, pero luego, cuando mi padre se volvió el director del colegio todo cambió. Empezó a engañar a mamá, y yo me daba cuenta de eso. Podrás imaginar que para un niño de diez años eso podía causar confusiones, así que se lo dije. Ahí empezaron nuestras desgracias. Luego de que mi madre se enterara y lo enfrentara, mi padre lo tomó muy mal; me culpaba de que su matrimonio se arruinara. Empezó a golpearme a partir de eso, y no ha dejado de hacerlo. Claro que mi madre no está enterada, ni espero que lo haga. Ella se rehusa a dejarlo y largarnos por nuestra cuenta.

Taehyung estaba bastante sorprendido. No podía comprender cómo había personas tan mierda para hacerle daño a un niño. Un pequeño niño con ojos grandes y sonrisa de conejo. Ese hombre sentado en aquella oficina en un postura de poder era un verdadero verdugo.

Sintió frío por dentro, no quería preguntar. Un escalofrío recorrió su nuca. Tuvo un mal augurio.

Miró al chico junto el, sabia que esperaba expectante a que dijera algo. Podía ver la ansiedad en sus facciones. De pronto y de manera abrupta bajo la mirada a sus visibles golpes y volvió a entumecerse. Su cabeza empezaba a maquinar cosas.

—¿Quién te hizo eso Jungkook? Ya no creo la historia de caer por las escaleras—Jungkook bajó la mirada y eso respondió todas las teorías en su cabeza—Fue él ¿No es cierto?

—Mierda—exhaló bruscamente. Impulsivamente, levantó su camisa revelando todos los moretones en su área pélvica—Jungkook, pudo matarte.

—No ha sido la peor—se encogió de hombros.

—No lo normalices, Jungkook. No es normal, es enfermo e inhumano.

—Ya me acostumbré, Taehyung. Esta ha sido mi vida por los últimos 8 años. Hago esto por mi madre, ella es infelizmente feliz a su lado.

—No te has puesto a pensar de que ella tiene la opción de decidir si está con el, pero mientras tú te ves afectado por sus intentos desesperados de sacar su frustración y convertirte en su saco de box. No está bien, y si ella te ama velará por ti.

Jungkook sintió como la primera lagrima se deslizaba por su mejilla derecha. Y trató de respirar para evitar que el resto de ellas saliera. Miro esos ojos avellanados del rubio y casi sonrió, pero no pudo retenerlas más.

Taehyung se acomodó en la cama y atrajo su cabeza al hueco en su cuello. Suspiró cuando sintió los sollozos del mayor morir en su piel.

—Todo estará bien.

Winchester Collage •Kooktae• •Social Media•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora