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19 de agosto de 2003.

Narra Graham:

Hoy Gabina cumple 25 años, y a pesar de haberse casado, seguía siendo la misma Gabi, mi Gabi, la chica alta y de pelo rubio ondulado, con ojos verdes y blanca como una muñeca rusa, y a pesar de cumplir hoy su cuarto de siglo seguía pareciendo de 15, con su misma alegría y energía que parecían nunca apagarse.

En cambio yo tengo 34 años y me duele la espalda, y cuando me acuesto a dormir, no descanso, problemas de las personas con 3 décadas vividas.

El que realmente sigue con el espíritu completamente joven es Damon, el otro día vino a saltar arriba de la cama para despertarme para ir a desayunar. 

El es mi esposo, un niño chiquito de 35 años, que si le hablas en un tono distinto se pone raro y te mira desde el rincón.

●●●●

— Graham, Levántate del sillón, es mi cumpleaños — decía con alegría mi hermana, que me tiraba del brazo para que me levante del sillón, mientras yo fingía cansancio.

— Déjalo Gabi, yo hago que se levanté — dijo Damon asomándose por el marco de la puerta.

Yo conocía a la perfección el "yo hago que se levante" de Damon, era tirarse encima mío hasta ahogarme.

Entonces para evitar una posible muerte me levante del sillón y fui al pequeño escenario que habíamos armado entre todos para cantarle el feliz cumpleaños a Gabi. Allí estaba el amargado de Noel, con cara de culo, como siempre. Nunca entendía a Gabina cuando me decía que lo amaba mucho y que la hacía inmensamente feliz, si Noel literalmente con la cara de culo con la que se acuesta  se levanta. Pero bueno, casarse con el fue una decisión de ella.

Al cabo de un rato y ya terminada la fiesta de cumpleaños de Gabi, yo y mi marido nos sentamos en dos sillas que estaban en el patio mientras conversábamos.  En la otra punta del gran patio veía a Gabi jugando con los hijos de Liam, ellos corrían felices hasta que su madre los llamó para irse, entonces se despidieron y se fueron.
En eso, ella y Noel quedaron solos y mientras hablaban, Gabina comenzó a toser, y no paraba, era una manera muy extraña de toser, tosía como una persona que fuma 10 cigarrillos por día y se llama Graham Coxon,  o sea yo, jure que dejaría los cigarrillos pero cuesta bastante dejarlo.
Noel le dio un poco de agua y parece que la ayudó un poco.

Entonces paso lo mismo que hace unos años.
Ese sentimiento de vuelta.
Ese sentimiento que solo tenia con Gabi.
Esa punzada en el estómago, esa alerta que solo aparecía cuando ella estaba en peligro.

Damon lo llamaba, "intuición de hermano mayor".

Damon se saco los zapatos y puso sus pies arriba de mis piernas, yo odiaba eso, odiaba sus pies porque tenía una infección hace un año y tenía olor a muerto.

—Damon, anda al médico para que te revisen los pies, con ese olor vas a matar todas las plantas— dije molesto.
Entonces el, paso su asqueroso pie por mi nariz, a lo que yo de un manotazo empuje su pie y lo mire con el ceño fruncido.

—Es para que dejes de fumar— dijo con una sonrisa inocente.

—Me vas a matar con ese olor— .

—Yo se que te gusta— dijo mientras se ponía el zapato.

El olor de los pies de Damon podía matarme a mi, pero a mi intuición no la mataba nadie.
Las punzadas que yo tengo en el estómago no me traicionan.
Nada malo estaba pasando.
O no todavía.

(Aparecí, después de meses)

𝐺𝑒𝑛𝑒𝑠𝑖𝑠Место, где живут истории. Откройте их для себя