Una sonrisa que alegra el corazón de una pequeña niña.
Una historia de un universo alterno de La leyenda de Zelda donde no existe espada maestra ni tampoco el poder sagrado de la diosa solo un amor inocente y uno no correspondido
Espero sea de su a...
Faltaba poco para partir a mi nuevo hogar,a un nuevo comienzo,será la primera vez que me separare de mis amados padres por tanto tiempo.Ellos, quienes me han apoyado en todas mis decisiones hasta ahora y me han corregido cuando lo e necesitado no me imagino que hubiera hecho sin ellos ,ya cuento con dieciocho años y estoy lista para servir como maestra en una escuela de un pequeño pueblo a las afueras de la ciudad,estoy muy emocionada por ayudar a todos esos pequeños y tal vez solo tal vez este vacío que siento en mi interior pueda ser llenado.
-y no olvides llamarnos cuando llegues por favor.
Suplico mi madre cerrando la última maleta, sacándome asi de mis pensamientos.
-Lo haré mamá no te preocupes será lo primero que haga al llegar a la aldea.
Respondí con una sonrisa,ella se acercó y acaricio mi cabello para luego abrazarme y darme un beso en mi frente.
-Te estaremos esperando,baja cuando estés lista.
Me dijo separándose de mi,abrió la puerta de mi habitación y me dedico una mirada llena de orgullo y también de tristeza,sonrió levemente y salió de mi alcoba.
Suspire profundamente y camine hacia mi armario para buscar mi abrigo,no pude evitar detenerme frente a la ventana que lleva a mi balcón,las cortinas estaban cerradas pero decidí correrlas un poco y salir al exterior,las hojas se movían por la suave brisa otoñal y el cantar de los pájaros se escuchaba por toda la copa del enorme árbol,pero me sentí un poco decepcionada al ver que las ventanas de la elgante casa de al lado estaban cerradas,se notaba el polvo que se había acumulado sobre los cristales y las hojas estaban por todo el balcón acumulándose por montones.
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- Si seré tonta.
Me regañe moviendo mi cabeza,pero en vez de entrar de nuevo a mi alcoba,me quede mirando aquel balcón vacío y descuidado,era como si mi corazón aún guardará la esperanza de verle de nuevo,de escucharlo decir mi nombre y de contemplar esa hermosa sonrisa. Aún recuerdo cuando nos conocimos,fue justo en esta epoca del año ,yo rondaba apenas los seis años y el había cumplido los dieciséis,fue durante el desayuno cuando me enteré por boca de mi padre que tendríamos nuevos vecinos en la lujosa casa de junto,mis padres hablaban emocionados yo solo me centraba en mi plato de cereal,no le tome importancia alguna a su conversación. La mañana había trascurrido como siempre, mi padre me había llevado al colegio y luego mi madre fue por mí a la salida.
-Cómo te fue ahora mi niña?
Pregunto mientras me daba el cono de helado que me había comprado.
-Bien
Me limite a decir,caminamos como siempre sobre aquellas calles adoquinadas,mi cara estaba completamente llena del helado y mi uniforme también se había ensuciado un poco del chocolate que escurría del cono,otras madres se hubieran molestado pero la mía era diferente,"todo cambiará cuando vayas creciendo aún eres una niña,disfruta todo lo que quieras pero nada de travesuras que puedan meterte en problemas" esas eran siempre sus palabras con cada ocurrencia mía,sin duda alguna era una niña muy afortunada.
