Capitulo 5

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Undyne se ocupó de preparar sus tropas mientras Hitler lideraba una creciente ola de humanos hacia el palacio, donde se encontraba Toriel. Los seguidores de Hitler se habían unido con fervor, portando antorchas y banderas mientras avanzaban hacia el corazón del poder en el subsuelo.

Mientras la multitud avanzaba, Toriel decidió enviar a los Caballeros Reales para controlar la situación. Sin embargo, para su sorpresa, los Caballeros se unieron al pueblo en apoyo de Hitler.

Caballero 1: "¡Esto es lo correcto! ¡Apoyamos a Hitler y su causa!"

Caballero 2: "Es hora de un cambio en el subsuelo."

Toriel se dio cuenta de que la situación se le estaba escapando de las manos. El apoyo hacia Hitler había crecido tanto que la resistencia se había infiltrado incluso entre sus propios Caballeros Reales.

Finalmente, viendo que la mayoría de la población estaba del lado de Hitler, Toriel tomó una decisión drástica. Renunció a su trono en favor de Hitler, reconociendo su derrota en este enfrentamiento político.

Toriel: "Rindo mi reinado en favor de Hitler. Que él gobierne como desee."

Hitler asumió el trono con una determinación inquebrantable. Su primer acto como líder fue ordenar el arresto de todo el consejo real, ya que consideraba que la monarquía había llegado a su fin y era hora de establecer una nueva era bajo sus ideales.

Hitler: "Undyne, arresta a todo el consejo. Es hora de que el subsuelo abrace una nueva era, la era del nazionalsocialismo."

Undyne cumplió con la orden de Hitler y todos los miembros del consejo fueron enviados a prisión. Sin embargo, debido a las leyes que protegían a Toriel, ella fue desterrada a las ruinas, donde viviría sus días en reclusión.

Hitler, ahora el líder indiscutible del subsuelo, se paró en el balcón del palacio y miró a la multitud que lo aclamaba con entusiasmo. Gritó con pasión:

Hitler: "¡Esta es la nueva era que estamos construyendo! ¡Seremos Alemania una vez más!"

La multitud respondió con vítores y aplausos, mostrando su apoyo a Hitler y sus ideales. En ese momento, Hitler levantó la bandera de su partido y la mostró con orgullo a la multitud. Gritó:

Hitler: "¡Esta es la bandera de la nueva era, la era del nazionalsocialismo!"

Todos los presentes aclamaron a Hitler y dieron la seña nazi, mostrando su compromiso con la visión de un futuro en el que los humanos serían la raza dominante en el subsuelo.

Con la monarquía derrocada y Hitler en el poder, el subsuelo enfrentaba un futuro incierto y lleno de desafíos. Las decisiones de Hitler tendrían un impacto profundo en la vida de los habitantes del subsuelo, y la historia política y bélica de este mundo subterráneo continuaría desarrollándose en una nueva dirección.

Hitler se encontraba en el área del trono, donde había tomado el poder y derrocado la monarquía. Miró a Undyne con determinación en sus ojos y le habló con claridad.

Hitler: "Undyne, muchas cosas cambiarán en el subsuelo. La monarquía ha llegado a su fin, y necesitamos reorganizar este lugar para construir un nuevo futuro. Quiero que comiences destruyendo el área del trono."

Undyne asintió y respondió: "Lo haré por ti, Führer."

Hitler había rechazado el título de rey o majestad y había optado por el de Führer, marcando el comienzo de una nueva era en el subsuelo. Le entregó su pistola a Undyne y le indicó que la enviara a Alphys para que pudiera estudiarla y replicarla.

Hitler: "Envía esta arma a Alphys. Quiero que vea cómo funciona y trabaje en su replicación y agradeserle por las imágenes."

Undyne respondió con una seña del movimiento y una muestra de respeto: "Así será, mi Führer."

Con esa misión encomendada, Undyne se retiró para cumplir con las órdenes de Hitler. Pasaron tres años desde que Hitler asumió el poder, y durante ese tiempo, había transformado el subsuelo de manera significativa.

Hitler estableció un gobierno centralista y autocrático, consolidando su control sobre el subsuelo. Se crearon gabinetes y ministerios para gestionar diversos aspectos de la vida en esta nueva era. Hitler también estableció un partido único, el suyo propio, que disfrutaba del apoyo de la mayoría de los humanos en el subsuelo.

Para fortalecer su control y mantener la seguridad, Hitler creó dos ramas militares: las SS y la Gestapo. Estas fuerzas garantizarían su dominio y mantendrían el orden bajo su régimen. Aunque los nombres recordaban a otro tiempo y lugar, en este mundo subterráneo, eran una parte integral del nuevo orden establecido por Hitler.

La industrialización, que había comenzado poco después de su ascenso al poder, comenzaba a dar sus frutos. El subsuelo estaba experimentando un rápido cambio económico y tecnológico, con fábricas y talleres que producían bienes y tecnología avanzada.

Hitler había logrado transformar el subsuelo en una sociedad unificada bajo su liderazgo, pero también se enfrentaba a desafíos y preguntas sobre el futuro. La estabilidad política y económica se había logrado, pero a qué costo y a qué precio.

Mientras el subsuelo se adaptaba a su nueva realidad, la sombra del pasado y las decisiones de Hitler marcarían el rumbo de este mundo subterráneo. Las implicaciones políticas y éticas de su régimen serían un tema constante de debate y cuestionamiento.

𝐻𝑖𝑡𝑙𝑒𝑟 𝐸𝑛 𝑂𝑣𝑒𝑟𝑡𝑎𝑙𝑒 Where stories live. Discover now