Ya no quiero ser un hermano pequeño

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Capítulo 71

Cuando Yang Mu y los tres estaban completamente fuera del área de los orcos, Xiao Huang no pudo evitar mirar hacia el cielo y gritó: "Finalmente escapó de ese lugar". Entonces, la cabeza de Yang Mu no fue golpeada ni por la luz ni por pesado Golpéalo.

Yang Mu miró a Xiao Huang y dijo: "¿A quién intentas atraer aullando fuerte en medio de la noche?"

Xiao Huang sonrió sarcásticamente, tocó el área de su cabeza donde Yang Mu lo había golpeado y dijo: Un gesto. de callar.

Si no fuera por el miedo a ser descubiertos por otros, Xiaobai y Yang Mu querrían gritar fuerte. Después de permanecer en ese lugar durante tanto tiempo, ¿cómo podría no ser feliz cuando finalmente fui liberado de allí?

¡Estaban saltando de alegría!

Yang Mu miró el vasto lugar que tenía delante, aunque estaba oscuro y su corazón estaba lleno de emoción.

"Vayamos a buscar un lugar para establecernos primero", dijo Yang Mu a las dos bestias detrás de él.

¿Pero dónde puede vivir ahora?

——Yang

Mu trajo dos bestias con él, y era un ser extraño que podía dar a luz hijos para las bestias. Además, Shi Dixuan estaba atacando a los humanos. Lógicamente hablando, ya no debería vivir en un lugar con humanos. .

Pero en el desierto, no pudo encontrar ningún lugar mejor para vivir por un tiempo. Desesperado, Yang Mu tuvo que llevar a Xiaobai y Xiaohuang a quedarse en una posada humana por el momento.

Prepárese para esconderse adentro primero, espere un tiempo y luego vaya a áreas remotas para encontrar selvas silvestres adecuadas para vivir.

Huyó simplemente, del lado de los Orcos, porque Xiao Hei había dejado escapar deliberadamente a Yang Mu, mientras que Shi Di A excepción de Xiao Hei, ningún otro orco notó que Yang Mu, Xiao Bai y Xiao Huang habían escapado.

Yang Mu descansó en la posada durante unos días y luego se preparó para partir, pero afuera había caos. Por supuesto, los monjes que habían hecho cosas vergonzosas a los orcos estaban sumidos en el caos y la gente común todavía hacía sus propias cosas con normalidad.

La tribu de las bestias solo se venga de los monjes que han hecho cosas desvergonzadas, pero no lastimará en absoluto a las personas inocentes.

Sin embargo, Yang Mu, Xiao Bai y Xiao Huang simplemente fingieron ser personas comunes y corrientes que sabían un poco sobre la cultivación, no preguntaron sobre otras cosas y no se acercaron a esos humanos, para no ser descubiertos por esos humanos o orcos y encontraron sus rastros.

Cuando Yang Mu salió de la posada con las dos bestias, Shi Dixuan acababa de terminar de luchar por un período de tiempo y regresó solo al pequeño lugar de la tribu de las bestias.

Tan pronto como regresó a su lugar, lo primero que hizo Shi Dixuan fue lavar el aura sangrienta, y lo segundo que hizo fue ir directamente a la casa de Yang Mu.

Ha estado fuera de aquí durante mucho tiempo y no sabe ... cómo le está yendo a Yang Mu.

Cuando Dixuan abrió la puerta, lo que apareció no fue el imaginado Yang Mu sentado en el taburete. Al escuchar el sonido de la puerta abriéndose, un par de ojos rojos de fénix lo miraron fríamente.

La realidad es que la casa está vacía, incluso hay una fina capa de polvo en las mesas y taburetes porque hace tiempo que nadie vive allí. Tal escena hizo que Shi Dixuan supusiera que Yang Mu podría haber salido a caminar temporalmente, apretó los puños y se dio la vuelta para encontrar a Xiao Hei a quien había dejado aquí.