Luego de creer no encontrar a nadie como Hermione pero ya resignado a que no era para él , Viktor Krum vuelve ha reencontrarse con ella , Harry y Ron, en la boda de Fleur. Pero lo que le cambiará la vida, será conocer a Helena Winston; ella también...
Durante todo el trayecto que nos lleva ha adentrarnos en el bosque me siento realmente nerviosa, pienso en mil maneras de iniciar la conversación de manera sencilla sin que ambos nos incomodemos. Pero aunque trato de pensar, la vergüenza y los nervios hacen que no encuentre nada que me convenza. Así que prefiero guardar silencio, ninguno dice nada y solo nos dedicamos miradas intensas. Continuamos así hasta que estamos cerca de la banca en la cual nos hemos estado sentando los últimos días. Nuestras miradas se unen y por varios segundos se mantienen unidas.
Yo...- decimos ambos tratando de hablar al mismo tiempo, pero ambos nos callamos tratando de que el otro hable.
Adelante- digo para que Viktor hable, el me sonríe y asiente.
Yo... yo solo quería decirte que... que todo sigue igual. Es decir... todo esta bien, note que te vez pensativa y no quiero que te preocupes por lo que sucedió... Todo sigue como antes- los nervios son muy notorios en él, cuando termina de hablar me sonríe de manera nerviosa pero dulce.
Lo sé... todo sigue igual- Digo mientras le regreso la sonrisa y asiento levemente. El ambiente se relaja rápidamente y ambos volvemos ha actuar tranquilos.
Avanzamos un poco más y al llegar a la banca, bajamos de los caballos y los dejamos atados a un arbol. Sonrío con alegría cuando Viktor me ofrece su mano y juntos caminamos hasta la banca. Ambos nos sentamos y conversamos sobre diferentes cosas, el tiempo pasa demasiado rápido no se que hora sea, pero no me preocupo por ello. Me siento muy feliz por como ambos hemos vuelto ha sentirnos cómodos y puedo notarlo por la forma relajada en que ambos estamos conversando. Viktor no ha dejado de reír y aunque nos hemos abrazado, no ha sido incómodo. Con los besos ha sido igual, todo está tan bien que quisiera quedarme aquí por siempre. Sin embargo por la posición del sol, suponemos que es hora de la comida así que comentamos que ya debemos regresar.
Quisiera quedarme un poco más- admito mientras me pongo de pie y rodeo la banca. Viktor continua sentado pero me sonríe. Me siento tan feliz que me acerco a él por la espalda y lo abrazo por el cuello mientras él me ofrece su mano, nuestras manos se entrelazan. Me encantas- le susurre en el oído, para luego darle una ronda de varios besos en la mejilla.
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Y tú a mi, amor- respondió Viktor y sonrío emocionado mientras se estremecía.
Varios minutos después ya estamos entrando a la casa. Mi madre nos comenta que pronto se servirá la comida. Aun así ambos subimos a nuestras habitaciones para refrescarnos un poco antes de comer. Tomo una ducha rápida y me decido por un vestido en tono marfil que sobre sale en mi armario, seguramente sugerencia de mi madre. Bajo rápidamente al comedor pues ya voy un poco tarde, saludo rápidamente y tomo mi lugar en la mesa. Siento la mirada de Viktor sobre mi y es ahora cuando noto que el vestido tiene un cuello en V demasiado revelador para mi gusto. Sin embargo no puedo hacer nada, así que solo trato de no estar nerviosa y me enfoco en la comida. Esta ocurre tranquila entre conversaciones de los cuatro. Una hora más tarde, le sugiero a Viktor dar un pequeño paseo por los alrededores cercanos de la casa y él acepta, aunque noto en su mirada cierto nerviosismo.
