Destino.

Capítulo 3.

El trío ha viajado hasta la aldea sin detenerse, pero ya era de noche... y ciertas personas ya estaban muy agotadas.

-Onigumo: ¡Ayyyy! -- se quejó -- oye Sesshomaru, deberíamos descansar, ya oscureció y me duelen los pies.

-Rin: S-si -- dijo recargándose en el tronco de un árbol -- mañana seguiremos, ¿no estás cansado Sesshomaru? Deberíamos buscar algo que comer y descansar aquí.

-Sesshomaru: ... -- seguía caminando y los estaba dejando atrás, hasta que Onigumo se posicionó frente a él y lo detuvo con su mano en el pecho -- quítate -- dijo más como amenaza que un favor.

-Onigumo: Es porque eres un demonio ¿verdad? -- fue lo más serio que pudo -- ¡entonces deberías ser más comprensivo con nosotros! Si creés que somos un estorbo ¿porque nos esperaste y no te negaste? También es tu culpa que estemos aquí.

El peliplata solo miró de reojo a Rin que se quedaba dormida y de un salto subió a la rama de un árbol.

-Sesshomaru: Nos iremos antes del amanecer -- dijo tajante.

- Onigumo: G-gracias -- volteó su cabeza mirando hacia otro lado -- y si nos dejas abandonados le diré a Takemaru... si es que encuentro el camino de regreso -- susurró. Se recostó en el árbol junto su hermana y se quedó dormido.

El peliplata quedó despierto haciendo guardia, o no...

La castaña despertó poco tiempo después del "acuerdo" al que recurrieron los chicos. Se levantó y fué a buscar algo que comer, por suerte pudo encontrar bayas que eran comestibles, comió y guardó un poco para después.

Regresaba con su hermano cuando vió al peliplata en el árbol, parecía dormido, así que tomó un pequeño papel y un lápiz de carbón empezando a dibujarlo. Todo en él era perfecto, su rostro, sus ojos, su cabello, su postura, sus manos, su kimono, su armadura, la estola que caía de forma tan natural por su cuerpo... espera ¡¿QUÉ, POR QUÉ PENSABA TODO ESO?!

Se sintió tan apenada que muy rápido guardó todo y fue adonde su hermano con un gran sonrojo, Dios... le costó dormir por todo el desorden de sentimientos en su cabeza.

Durante la madrugada siguieron el viaje, pero Rin sentía mucha incomodidad al lado del peliplata.

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"Aldea Hikari"

Cuando llegaron los novatos sentían inseguridad, pero más nervios les daba la apariencia de la aldea. La madera de las casas estaba carcomida, los aldeanos padecian de desnutrición, la hierba marchita y seca estaba acompañada con olor a miasma que a cualquiera marear o asfixiar quien lo respire.

¿Cuándo pasó todo esto?¿qué pasó? Las preguntas pasaban por sus mentes, pero se detuvieron cuando vieron una escena sádica. Luego, cuando los aldeanos notaron su presencia se acercaron al trío.

-Rin: Hola, vinimos a ayudar... -- se asustó porque la gente empezaba a correr, parecía que no podían escuchar... o no querían.

Ya cerca de Sesshomaru los partió en dos con un látigo venenoso.

-Sesshomaru: Vayanse -- entonces Onigumo agarró a su hermana y comenzaron a correr -- todavía no están listos -- volvió a atacar a los aldeanos.

Mientras tanto, los Takahashi corrieron lejos del albino, encerrandose en una cabaña. Estaban exahustos y no miraron al hombre que los atacaría. Estaba a escasos pasos del par cuando una flecha purificadora desintegró al individuo.

-???: ¿Qué están haciendo aquí? -- dijo entre las sombras, pero era distinguible la apariencia de dos mujeres -- solo personas sin razonamiento serían estúpidos como para venir.

-???: Kikyo, no seas mala con ellos, apenas lograron escapar y tú los regañas -- dijo dramática la otra.

-Kikyo: Callate Kagome, no hay que confiar en cualquier persona que nos encuentre.

-Kagome: Esta bien, pero los revisaré para ver si tienen heridas -- se acercó a Rin y la examinó, viendo una herida en sus costillas -- ¿dónde te hicieron esto?.

-Rin: Me la hizo un demonio hace poco, pero gracias a Sesshomaru sigo viva -- dijo apenada.

-Kikyo/Kagome: ¡¿SESSHOMARU?!

-Rin: Si... ¿por qué todos reaccionan así cuando hablan de él? -- dijo para sí misma -- ¿ustedes son hermanas? Se paracen mucho.

-Kagome: Somos gemelas, pero como ves no somos taaan parecidas. Por cierto, ¿Sesshomaru vino con ustedes?

-Onigumo: Es cierto, pero se quedó con para luchar contra los aldeanos. Parece que enloquesieron, nos atacaron sin ningún motivo.

-Kikyo: Todo esto es culpa del demonio Cabeza de Raíz -- pausó por un momento -- lo malo es que no sabemos su ubicación exacta, porque hemos tenido que luchar contra los poseídos.

-Kagome: Si solo un fragmento de él entra en el cuerpo de un mortal, puede controlarlo. Por eso la aldea estaba así desde que llegamos.

-???: Entonces no pueden matar a ese demonio solas, sacerdotisas  -- las nombradas se asombraron, mientras que los castaños tuvieron un leve reacción.

-Rin: ¡Sesshomaru! -- se le abalanzó y lo abrazó -- estaba preocupada por tí -- dijo de modo que solo la escuchó el peliplata.

-Sesshomaru: Los fragmentos del demonio se movilizan hasta la montaña oeste del pueblo, también hay más consentración de aura demoníaca en los alrededores -- suspiró separandose de Rin -- solo lo atrae el poder purificador, por eso no ha dejado escapar a las sacerdotisas.

-Kagome: Cuando nos enfrentamos a los aldeanos decían algo en común... "Midoriko Takahashi".

-Onigumo: Espera... somos desendientes de esa profetisa, y mencionaron en el clan que mi hermana es su reencarnación... será que...

-Sesshomaru/Kikyo: La está persiguiendo.

-Rin: Pero, ¿por qué? ¿por qué a mí?

-Onigumo: Hay eres tan distraída, en los relatos de papá dijo que Midoriko era muy poderosa, que selló a todo tipo de demonios... talvés Cabeza de Raíz es uno de ellos y quiera venganza.

-Kikyo: Tenemos que aprovechar la oportunidad de usarte como señuelo para acabar con él de una vez.

-Onigumo: Ohh no, ni lo sueñen. No pondré en peligro a mi hermana solo para completar una estúpida misión.

-Sesshomaru: Aunque intentasen escapar, no tendrían oportunidad de escapar vivos de todas formas.

-Rin: Esta bien -- todos la vieron -- haré de señuelo, y así saldremos de aquí -- miró de reojo a Onigumo -- no me harás cambiar de desición.

-Kagome: Tranquila, haremos todo lo posible para que no te lastime, como si fueramos guardias que cuidan a la princesa.

-Sesshomaru: Vamonos -- los demás lo siguieron, caminando en dirección a la montaña Oeste donde se enfrentarían a Cabeza de Raíz.