Capítulo 23.

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"???"

- ???: Señorita Zero, el espía ya regresó.

- Zero: ¿Qué quiere ese repugnante humano?

- ???: ¡Quiero que cumplas tu parte del trato maldita! -- dijo entrando por la fuerza al cuarto.

- Zero: Solo has cumplido una parte casi imperceptible también Bankotsu, ni siquiera pudiste apuñalarlo.

- Bankotsu: ¡Eso no importa! ¡Te mantuve informada de todo lo que hacía ese idiota! -- los guardias lo retenían por los brazos -- ¡quiero mi libertad Zero!

- Zero: Mira -- dijo mientras extendía su mano y aparecía una daga -- no cumpliste con el mayor requisito.

- Bankotsu: Estás loca si crees que lo pudiera hacer, intenté cuando se estaba revolcando con una mocosa pero el muy desgraciado me descubrió e intentó matarme.

- Zero: Inútil -- se empezó a acercar -- debería de matarte ahora mismo, pero tienes que sacarme de dudas si es que te llegara a librar. ¿Quién es esa "mocosa" que estaba con el descendiente del Lord del Oeste?

- Bankotsu: Ay, yo que sé. Creo que es como el sonido de una campana.

- Zero: ¿Rin? ¿La reencarnación de Midoriko? -- dijo burlona mientras se acercaba hasta un mueble -- con que no me dejarás en paz -- dijo tomando la perla en sus manos.

》Ahora dime ¿ya la marcó? -- el interrogado asintió con la cabeza -- la profecía se está cumpliendo, su descendencia será corrompida por la maldita raza humana. Pero no hay ningún problema, el deseo para el exterminio de su clan sigue en pie.

- Bankotsu: ¡Deja de decir estupideces y libe... -- se agarró del cuello para cubrir la herida.

- Zero: Cállate de una buena vez insecto. Ya demostraste que no me sirves de nada.

- Bankotsu: Maldita seas -- dijo retorciéndose en el suelo hasta que se desangró.

- Zero: Limpien esta porquería -- les dijo a los guardias para moverse adonde estaba alguien sentado -- querido hermano, te aseguro que tu imperio nunca será derrocado, mucho menos por manos del Lord del Oeste.

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Por Rin.

Desde aquella noche Sesshomaru ha estado más atento (según yo) de como me siento, donde estoy, que quiero, que pienso... a decir verdad creo que está exagerando un poco.

Y por si fuera mucho, Sesshomaru me ayuda a entrenar a diario, pequeños períodos de tiempo pero algo es algo. Pongo todo mi esfuerzo para que sus intenciones de que me pueda proteger sola no sean en vano; aunque solo he mejorado en la puntería con arco, no domino mucho el combate cuerpo a cuerpo.

También hay rumores de la desaparición Bankotsu, no sé si tenga algo que ver con que nos espiara en nuestro pequeño momento. Takemaru ocupó su lugar y al parecer el pueblo lo aceptó muy bien, yo tampoco creo que no sea apto para hacerlo.

Me dirijo a la casa de la anciana Kaede para ayudarla, Kagome y yo aprendemos lo más que podemos de recetas medicinales y procesos de curación para poder hacer que descanse de vez en cuando. Cuando llegué la vi hablando con Kagome, por lo que esperé.

- Kaede: Oh, hola Rin ¿Qué querías?

- Rin: No importa, sigan hablando.

- Kagome: De todas formas ya me iba -- se levantó y caminó a la salida -- adiós Rin.

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