La voluntad de luchar [Parte 1]

Capítulo 151 : Renacimiento del día de nieve Lite

Gemí suavemente cuando una vez más me agaché y froté el lado izquierdo de mi cadera una vez más.

"¿Estás seguro de que estás bien, Jacob?" Mordred preguntó suavemente, apoyándose contra mí mientras una (relativamente hablando) suave brisa de viento ártico nos acariciaba a ambos. Me acerqué a un árbol cercano, con Mordred a mi lado como siempre. Me apoyé en él antes de responder.

"Es sólo mi cadera actuando por el frío", respondí. Mi caballero frunció el ceño suavemente.

"Tal vez deberíamos seguir adelante y dejarlo todo..."

Sacudí la cabeza con fervor. "No. Es una forma divertida de relajarme y, en general, la estoy pasando bien. Sólo necesito no esforzarme esta vez", insistí. Mordred tarareó suavemente y sin comprometerse, y centré mi mirada en la masa de Servants que charlaban alegremente y se reían tontamente cerca.

Mash y Mordred habían preguntado el otro día si Ritsuka y yo estaríamos bien con celebrar otro 'día de nieve', como el que ocurrió poco después de mi primera cita con Mordred. Mi compañero Maestro y yo estuvimos de acuerdo rápidamente, y ninguno de los dos vio ninguna razón para hacerlo de otra manera. La última vez había sido un maravilloso evento de unión para todos los involucrados, y el número de Servants había aumentado desde entonces. Sólo fue necesario convencer un poco al Doctor Roman para que lo aprobara ayer por la mañana.

Cuando Rits y yo anunciamos que hoy era esencialmente un día libre para descansar y relajarse, los Servants se entusiasmaron con la noticia. Aparentemente, alguien había compartido recientemente un montón de historias sobre el primer día de nieve en Chaldea, creando así el deseo de repetirlo.

No hacía falta ser corredor de apuestas para saber que la responsable no era otra que la Flor de Versalles, María Antionette. Juro que el Jinete Francés debería haber sido revolucionario en otra vida o algo así. Tenía una manera realmente impresionante de incitar a las multitudes a apoyar sus ideas.

"Es justo", gruñó Mordred, apoyándose perezosamente contra el árbol y en mi lado izquierdo. "Seguro que todos se están divirtiendo hoy. Demonios, ni siquiera la Perra Dragón ha causado un escándalo".

No pude evitar reírme de acuerdo con el sentimiento, aunque no con el apodo que Mordred usó para mi Vengador. Jeanne Alter había mostrado brevemente un aire infantil de emoción por tener el día libre, y no pude evitar preguntarme qué estaría haciendo el quisquilloso Vengador. Sin embargo, con suerte pronto comenzaría a suavizarse.

Si bien yo era su mayor apoyo, ella no estaba haciendo exactamente un buen trabajo para ganarse el cariño del resto de Chaldea. De hecho, estaba empezando a sospechar que la sirvienta que era la chica del cartel de aquellos que necesitaban controlar la ira en realidad disfrutaba escupir a todos los demás. Aunque, recientemente, había elegido un seguidor/sombra llamado Jack el Destripador.

Hablando del Asesino, Jack ya no era el único 'niño Sirviente' de Chaldea. Ayer, había convocado a una sirvienta de la clase Caster con el verdadero nombre de Nursery Rhyme. Ciertamente había sido una experiencia interesante ver un libro flotante y parlante, y casi alucinante ver dicho libro transformarse en una niña ante mis ojos. Me alegra saber que trabajar en Chaldea seguía siendo una fuente de asombro y conmoción para mí, incluso en esta última etapa de la Gran Orden.

"Aunque todavía digo que todavía hay esperanza de que Alter se calme en general", dije en voz alta, respondiendo al comentario anterior de Mordred. Mi caballero resopló suavemente en desacuerdo. "De hecho, estoy pensando en traerla como parte de mi equipo la próxima vez que nos desplieguemos".

Mordred suspiró. "Por mucho que me resista a admitirlo, ella es una excelente luchadora. ¡No tan bueno como yo, por supuesto! Añadió mi caballero con fuerza. Sonreí, sacudiendo la cabeza. Jeanne tenía razón, Alter y Mordred realmente eran rivales ahora. Bueno, mejores rivales que enemigos mortales, la verdad sea dicha. "Todavía no estoy seguro de que sea una buena idea que te vayas sin—"