Por eso uso la calculadora (Ryuvin)

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— Buenas noches — saludo el rubio con una —sonrisa — gracias por haber venido — dijo, para seguidamente hacerse a un lado para dejar a la familia pasar.

— Gracias por invitarnos — dijo la madre de los menores — tiene una linda casa — destacó viendo detenidamente el hogar del profesor.

— Gracias — agradeció el mayor con una sonrisa — ¿Y Gunwook? — pregunto confundido al no ver al nombrado.

— Dijo que vendría en unos minutos — hablo Taerae, y Ricky simplemente asintió.

— ¡Hyung! — chillo Gyuvin en un susurro al ver a su profesor, quien sonrió en grande al verlo.

— Te vez muy lindo, Gyunnie — alago también en un susurro, haciendo sonrojar al menor.

Y aprovechando la distracción de la madre del mencionado, rápidamente le dió un pequeño beso en sus esponjosos labios. Dejando a Gyuvin no solamente con las mejillas rojas, si no que ahora todo su rostro estaba de ese color.

— ¿Les parece si comenzamos la cena? — pregunto Ricky — probablemente Gunwook se demore y la comida se enfriará.

Ninguno tuvo queja alguna.

Por suerte, Gunwook había llegado junto en el instante en el que iban a comenzar a cenar, y ahora se encontraban comiendo todos juntos. Taerae y Gunwook sentados juntos, Ricky en el medio de Gyuvin y su madre.

— Wow Hyung — hablo el menor de todos — la cena está deliciosa — comento.

Ricky sonrió avergonzado y agradeció el comentario.

— Por cierto, profesor Ricky — hablo la madre de los hermanos.

— Por favor, no me diga profesor — pidió — dígame Ricky, no estoy en mis horas de trabajo para que me diga así. Incluso los chicos me dicen Ricky o Hyung — comento con una calida sonrisa.

— Oh, claro. Lo siento prof.. Ricky — se corrigió rápidamente — bueno, yo quería preguntar desde hace cuanto vive aquí.

— Desde hace unos... mm — lo pensó un momento — dos años, aproximadamente — dijo, sorprendiendo a todos.

— Debe sentirse muy solo — comento la mujer un poco apenada, pero Ricky solo negó con una pequeña sonrisa.

— Ya me acostumbré — dijo sin tomarle mucha importancia.

Pero luego sintió una mano tomar la suya, entrelazando sus dedos y dándole leves caricias. Gyuvin lo había hecho.

Cada día te ganas más mi corazón, Kim Gyuvin.

Gracias por el apoyo en esta historia!! Aún faltan varios caps para que termine