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— ¡Hyung, apúrate! — chillo el pelinegro mientras jalaba del brazo a su novio

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— ¡Hyung, apúrate! — chillo el pelinegro mientras jalaba del brazo a su novio.

Ricky, quien estaba comprando algunos bocadillos antes de entrar a la sala dónde verían una película, se dejó llevar una vez que el chico encargado le entregará lo que anteriormente había pedido.

— La película todavía comienza en 10 minutos Gyu — dijo el mayor.

— Lo sé, pero tenemos que encontrar los mejores lugares para ver la película — comento el menor.

Ricky rodo los ojos divertido ante la actitud de su lindo novio. Siguió al menor mientras sostenía las dos bandejas con palomitas de maíz, bebidas y algunos dulces que disfrutarían a lo largo de la película que verían.

— ¡Esos! — grito el menor en un susurro señalando unos asientos que se encontraban en el centro, y Ricky solo asintió como el buen novio que era.

Se acercaron y se acomodaron para poder ver la película, pronto las luces de la sala se apagaron y la gran pantalla se prendió. Dando inicio la función.

[•••]

— ¡Me encanto! — comento el menor con una linda sonrisa en su rostro.

La película había terminado y las personas estaban comenzando a salir de la sala.

— Me alegro que te haya gustado amor — dijo el mayor con una calida sonrisa parándose junto al menor para salir.

Gyuvin sentía como sus mejillas se calentaban cuando escucho el “amor” de su mayor. A pesar de ser novios, no podía evitar avergonzarse cuando Ricky le decía ese tipo de cosas.

— ¿Podemos ir por un helado Hyung? — pregunto el pelinegro con una tierna sonrisa, ganándose un asentimiento por parte de su pareja.

Fueron a la heladería del centro comercial y pidieron sus respectivos helados, uno de fresa para Ricky y el otro de vainilla para Gyuvin .

— Te manchaste Gyu — dijo el mayor soltando una ligera sonrisa.

— ¡¿Dónde?! — cuestiono el menor con desesperación mientras pasaba una de sus manos por todo su rostro tratando de limpiar la mancha mencionada por su novio.

Pero se quedó quieto cuando sintió los labios de Ricky sobre los suyos, sonrió en medio del beso y acaricio el rostro del mayor con su mano libre.

Pero...

— ¿Gyuvin?

“¡Carajo!”

“¡Carajo!”

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Por eso uso la calculadora (Ryuvin)Where stories live. Discover now