The night we met // Snufkin

Capitulo 3

Habían pasado algunas temporadas desde que Snufkin había nacido y Joxter no podía estar más feliz, notaba como día con día su bebé iba a creciendo de a poquito.

Era verano por lo que el clima era caluroso, Joxter se seguía preguntando si quizás debían moverse o quedarse ahí por lo mientras, al final decidió partir a un nuevo lugar puesto que no quería que ni el ni Snufkin se acostumbraran a estar en un mismo sitió.

Decidió que lo irían a un lugar en donde el calor no fuera tan prominente, un lugar con agua por supuesto y dónde pudieran relajarse, al final se decidió por un lago al que había ido hace un tiempo, recordaba que ahí había una cabaña abandonada que podrían utilizar para pasar las noches.

Llegaron y se empezaron a instalar, primero Joxter limpio el suelo con bastante empeño pues su pequeño Snufkitten ya estaba empezando a querer gatear y no quería que se clavara alguna astilla o algo que pudiera lastimarlo.

Cuando terminó se aseguró de ver a Snufkin quien al parecer se había quedado dormido, procedió a hacer la rutina de siempre, buscar ingredientes, hacer la comida y planear las cosas que podrían hacer.

Una vez terminada la hora de la comida Joxter puso a Snufkin y a él en ropa cómoda para nadar, esta vez el lago era más profundo por lo que tendría que tener más cuidado.

“Okey Snufkitten, es hora de poner tus lecciones de nado en práctica! Tú puedes hijo mío” Joxter puso sus mano a una altura cerca del estómago de su bebé mientras esté daba pequeñas pataditas y movía sus brazos.

Luego de un rato Snufkin se cansó y se pego al pecho de su papá para tomar otro siesta, era temprano y el agua estaba a buena temperatura por lo que Joxter decidió quedarse un rato más con el dentro del agua.

En la hora de la cena Snufkin seguía adormilado, aún así comió diligentemente y se volvió a quedar dormido. Su papá solo suspiro y arropó a ambos para una noche de sueño, después de todo, el también había hecho demasiado ejercicio.

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Pasaron el verano en esa pequeña cabaña pero cuando el otoño empezó a hacerse presente Joxter decidido que era hora de moverse pues el frío iba a ser algo insoportable.

Luego de pensar en un lugar en dónde pudieran pasar el otoño y el invierno llegó a la conclusión de ir cerca de una montaña en donde recuerda haber construido una pequeña casa en una cueva junto a sus amigos cuando eran jóvenes.

Empacó todas las cosas y a su gatito en su canasta habitual, le dio un besito en la frente para seguir hacia su destino, tardaron al rededor de una semana en llegar pero estaba bien pues el clima aún no se descontrolaba.

Una vez ahí Joxter esperaba que nadie estuviera habitando la pequeña casa, afortunadamente no era así, rápidamente limpio el lugar y reviso que la estufa y la chimenea no estuvieran tan en mal estado, cosa que para su sorpresa no estaba taan desgastado, al menos aguantaría las dos temporadas en las que se quedarían ahí.

Mientras revisaba todo un pequeño llanto se hizo presente lo que hizo que Joxter se pusiera alerta y fuera directamente con su hijo, suspiró aliviado cuando vió que solo había perdido su chupón, lo volvió a poner en su boquita no sin antes limpiarlo y Snufkin dejo de llorar a medias, aún salían lágrimas de sus ojos pero no hacía ningún ruido. A Joxter me dolió ver esa escena así que luego de sacudirse un poco el polvo sostuvo a su bebé en brazos.

“Que pasa bebé? Tuviste una pesadilla? O simplemente te sientes triste el día de hoy?” Snufkin como respuesta se aferró aún más a su papá y escondió su carita en el pecho de este.

“Aaawww mi pequeño bebé, ya, ya, papá está aquí contigo y te cargará todo el tiempo que necesites, también repartirá besitos por toda tu carita hasta que te sientas mejor” Snufkin no respondió con ningún movimiento en particular y Joxter solo paseo alrededor de la cabaña mientras cantaba una canción de cuna.

Cuando finalmente Snufkin volvió a dormir Joxter lo puso en su canasta y continuo limpiando, este invierno iba a ser muy diferente a todos los demás y también más especial que todos los demás.

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Cuando por fin llegó el invierno Joxter estaba ansioso por saber cuál seria la naturaleza de su pequeño gatito, pues era parte Mymble y parte mumrik, los mumriks no acostumbran a invernar pero los Mymble sí y no sabía cuál de los dos hábitos Snufkin había adquirido.

El primer día de invierno lo observaba y aún más cuando dormía, por lo que había notado Snufkin comía como normalmente lo hacía y sus siestas duraban lo mismo de siempre.

Una vez pasadas dos semanas Joxter festejó que sus genes mumrik habían ganado! Pues Snufkin no inverno y al contrario parecía emocionado por la nieve afuera.

Luego de su pequeño festejo y varios besitos esquimales decidió preparar una comida especial para una ocasión especial! Aparte Snufkin ya podía consumir más variedad de alimentos y eso lo emocionaba, mostrarle a su hijo la variedad de sabores que la naturaleza le podía ofrecer era demasiado emocionante.

Se decidió por una sopa de zanahoria y pescado pues era algo que le encantaba y quería que su hijo también la probará, pero como seguía siendo un bebé tuvo que machacar lo pedacitos de zanahoria cocidos.

Lo ayudo a comer como siempre y el brillo que apareció en los ojos de su hijo luego de la primera cucharada es algo que se quedará grabado en su mente por siempre, estaba tan feliz de que al parecer a su pequeño mumrik le haya encantado tanto su sopa favorita que ni siquiera se dio cuenta de cuando el plato quedó vacío.

“Oh pero mira, ese pequeño gatito si que tenía hambre, quieres más Snufkitten?” pregunto con un poco de burla pues sabía que Snufkin aún ni siquiera balbuceaba “Bah!” tan tierno, espera qué?

“Bah! Bah!” Su hijito movía las manos de arriba a abajo aplastando el plato mientras gritaba emocionado.

“Snufkitten! YA BALBUCEAS! Oh por Tove! Es el mejor día de mi vida!” lo levanto emocionado y llorando? Ni siquiera podía pensar en que momento se volvió tan sensible.

“Tardaste un poquito gatito... Ahora empezarás a decir papá? Si lo dices quizás pueda mor-” “Ba-bba!” bueno... Tuvo una buena vida, una corta pero buena vida.

“SNUFKIN DIJISTE PAPÁ” Joxter solo empezó a mover su cola de un lado a otro y se puso a llorar de felicidad, ahora era un mumrik que lloraba con facilidad al parecer.

Luego del momento emotivo y de muchos besito en las mejillas de Snufkin Joxter decidió hacer algo aún más especial, un pastel! Bueno una tarta? Un intento de ello? Bueno, daba igual la intención es lo que cuenta.

Afortunadamente habían pasado por una zona de granjas en donde tomo "prestadas" algunas cosas, bueno de todas formas no es como si una o dos cosas desaparecidas de sus cosechas les hagan daño... En fin, Tomó las espigas de trigo y las machaco hasta convertirlas en harina, tomo algunas peras, azúcar y polvitos que había visto que la gente mezclaba  y combinó todo.

Luego de una decoración rápida puso su tarta en el horno que había puesto a funcionar antes, en lo que esperaba se puso a jugar con Snufkin, agitando una pequeña sonaja que había creado.

Cuando el olor dulce empezó a expandirse por el aire Joxter fue a revisar la tarta mientras Snufkin mordisqueaba su peluche de pececito, regalo de su hermana antes de que se fueran, fue revisando continuamente la cocción de su tarta hasta que pareció estar lista, sirvió un poco de leche tibia en su taza y otro poco en el biberón de su hijo, lo sostuvo con delicadeza para sentarlo en su regazo y poner la tarta frente a ellos, con una cuchara soplaba para que estuviera lo suficientemente tibio para que su hijo no se hiciera daño y le dio un bocado, el brillo en los ojos de Snufkin lo enternecieron y así pasaron la noche hasta terminar la cena especial.

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Se me antojo un papilla de pera-

Notas:
•Snufkin solo habla con su papá, le cuesta comunicarse con quienes no son tan familiares para él.
•Te quiero mucho Snufkin bebé.