Capítulo 23

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Thomas

01/04

Querido Diario de la Pequeña Elizabeth:

Quiero decirte que pronto volverás a las manos de la sexy dueña que tienes y sé que va a leer toda la mierda que puse anteriormente, pero no vale la pena arrancar las hojas (se va a dar cuenta) En algún momento, se tiene que enterar. Claro que, primero, voy a contarle las cosas, pero como ella me dijo, paso a paso.

Bueno, oficialmente hoy es nuestro primer día de nuevo en la vida real. Solo nos dedicamos a desempacar, pedir delivery y agradecer las cosas que Adam hizo por mí, en una charla que me retuvo por dos horas mientras lo dejaba tranquilo para que vuelva con su vida. No sin antes prometerle que cualquier cosa que me pase o necesite se lo haría saber y me hizo jurarle que lo vaya a visitar para conocer Los Ángeles.

¿Qué loco, no? Realmente creí que nadie de mi familia valía la pena. Él, al irse tan lejos, manteniendo un mínimo contacto, supuse que era el menos indicado para pedir ayuda, me animé al ser el más distante de mis alrededores, creo que en mi interior pensaba que iba a negarse y la verdad es que a veces la vida sorprende.

No todas las personas que llevan tu misma sangre son consideradas familia y lo comprobé durante muchos años. Luego, te enteras de cosas, escuchas atentamente los argumentos del otro y te das cuenta de que si decidieron apartarse lo hicieron por su propio bien. Y, esto, es exactamente lo que le pasó a Adam. Él vivió muchísimas cosas, muchas más que yo, y no puedo juzgarlo por buscar un mejor camino.

Pensándolo bien, no es una mala idea ir a esa parte del país, si tu dueña quiere acompañarme en algún momento. No puedo evitar que se me dibuje una sonrisa cada vez que ella se me cruza por la cabeza.

En este momento está a mi lado durmiendo con toda la tranquilidad del mundo y lo único que quiero es acariciarla y retomar ese tiempo perdido.

Estoy cagado de miedo, no voy a mentirme a mí mismo. Volver a todo esto, a la rutina, a que las cosas fáciles estén al alcance de mi mano...

No es que sienta deseos de consumir ahora, solo me pregunto ¿Qué va a pasar cuándo las cosas estén delante de mí? Juro que intento ignorar esa parte, pero no quiero volver a fallarle a la persona que está a mi lado.

Quiero invitarla a salir, tener una cita normal. No sé si es muy pronto, pero ya no quiero seguir perdiendo el tiempo con el qué dirán. Todos nos conocen por estos lados, pero ya... ¿Qué más da? Solo necesito y quiero que demos rienda suelta a todo esto que sentimos y llevamos reteniendo hace años. Sí, años. Porque presiento que yo empecé a experimentar cosas por ella muchísimo antes que tuviéramos sexo.

Pero, como era jodidamente idiota en ese momento, no pude darme cuenta.

Nos costó tanto llegar a este punto. ¿Nos durará la felicidad?

Espero que cuando te lea, solo vea las ganas que tenía de estar a su alrededor. Incluso cuando creía que la odiaba.

Thomas 2.0 (Renovado)


Dejo el Diario dentro de la mesa de luz, pienso que esta cama de una plaza no va a ser suficiente en este último trimestre del embarazo.

No dejo de acariciar sus brazos y apoyo su mano en el vientre hasta que me quedo dormido.


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El olor a huevos revueltos es lo que me levanta al otro día.

— Buen día, dormilón... — Verla ahí, cocinando en su casa, nuevamente, es como un sueño del que no quiero despertar.

Querido Diario IIWhere stories live. Discover now