Entre Óleos Y Melodías

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En el mundo hay personas que matarían por un empleo con buen salario, prestaciones justas, una jornada laboral corta y con pocas actividades a realizar, por supuesto que un trabajo así sería considerado un privilegio y Kim Geonhak estaba consciente de ello sin embargo pasar de ser secretario a niñera no le estaba agradando en absoluto.

Youngjo llevaba todo el día dentro de su estudio trabajando como loco. Geonhak comprendía que realizar una pintura de la magnitud en que su jefe las hacia era un trabajo de múltiple horas, solo que había un pequeño detalle, en las horas que pasó encerrado dibujando ninguna fue dedicada al trabajo que tenían pendiente.

Eso ocasionó más trabajo para el menor quien tuvo que dedicarse a tratar de convencer a los clientes a no solicitar la devolución de sus pedidos, reprogramar los horarios y las entregas. Estaba simplemente agotado.

—Geonhak escuchaste lo que te pedí?— exclamó Youngjo llamando su atención

Justo ahora ahí estaba en la oficina de su jefe esperando por más indicaciones sobre las tareas que tenía por hacer sin embargo dudaba poder concluir todo dentro de su horario laboral, en definitiva necesitaba un buen aumento.

—Una disculpa, joven Kim, me lo podría repetir?— preguntó con amabilidad

—Necesito que consigas alquilar un restaurante para mañana al igual que una cabaña no muy lejos de la ciudad, igual consigue un ramo con rosas, procura que sean más de 200 ¿Lo has entendido— cuestionó

En efecto, merecía un jugoso bono

—Joven Kim yo no deseo cuestionar sus órdenes pero de verdad hay mucho trabajo que hacer gracias a qué usted no ha entregado las pinturas pendientes, acabo de realizar dos reembolsos y prácticamente rehice su agenda desde cero— comentó con fatiga— Necesita concentrarse en su trabajo antes de cualquier otra cosa

—Se que tienes razón y te pido una disculpa— exclamó— ¿Podrías darme un consejo?

—Supongo que si

— ¿Qué harías para competir con alguien prácticamente perfecto?— preguntó

— Depende de la situación, personalmente trataría de dar lo mejor de mi para ganar— comentó— Sin embargo hay ocasiones en las que dar tu mejor esfuerzo no sirve de nada porque la decisión es de otras personas

— Entonces para que esforzarte? Al final ganará el que es mejor porque sabes que nunca estarás a su nivel— explicó desanimadamente

— Eso no es lo que importa

— Que?

—Todos quisiéramos ser el mejor o el elegido aún cuando sabes que no hay posibilidad pero la decisión final no es la que importa. Lo que realmente importa es saber que hiciste lo mejor posible y diste lo máximo, esa es la verdadera satisfacción

— Eso crees?— preguntó con ilusión

— Claro! —dijo con alegría— Aunque hay veces en las que sin razón o explicación tu máximo esfuerzo es suficiente y logras ganar, pero bueno es solo una modesta opinión

—¿Cómo puede ser posible que seas menor que yo y tengas tanta sabiduría?- preguntó con impresión

— Yo solo compartí mi punto de vista con usted, así que espero haya sido de ayuda

— Realmente lo fue así que gracias— respondió con una sonrisa— Puedes irte, yo me haré cargo de todo y prometo que mañana estarán listos todos los pendientes

—Gracias joven Kim— exclamó con entusiasmo

— Antes de que te retires toma esto— dijo para darle un papel