La Perla de la Dinastía: Hatice Sultán

Cap 2 - Años

Hatice

Cuatro años se pasaron. Y nada es lo mismo. Mi padre murió. Pero antes , vencimos a los persas. Al volvernos a nuestro hogar, el se enfermó, sufrió demasiado, y por fin se fue con Allah. Mi hermano Suleiman ahora es el Sultán. Hace 3 anos vive en el Topkapi con sus consortes, Mahidevran, su Bas Kadin, y Gulfem. Dos sultanas fuertes y inteligentes, madres de mis amados sobrinos. Los mayores, de 4 anos son los gemelos Mustafá u Rabia, hijos de Mahidevran. Ya Gulfem tiene Mahmud de 3 años, y la bebé Yesim . Son hermosos. Me encantan mis sobrinos.

Por falar en niños y consortes, mi mamá está resuelta en casarme. Le hice acordar la promesa de mi padre, y su decreto. Contra su gusto, me dio la opción de elegir mi novio. Y puedo decir, con sinceridad, que sí hay un hombre por quién mi corazón late.

Es un poco mayor que yo, pero ningún absurdo como los esposos de Fatma y Sah. Tiene la misma edad de Suleiman, 25, y es hijo del magnífico Bey de Çavdar. Tiene el título de Pasha, y todo el Império conoce sus éxitos en batallas y en la política. También es un gran aliado de mi hermano, y ayudo incluso en los meses iniciales de su gobierno. Pero además de todo, es un gran hombre. Un guerrero grande y fuerte, pero gentil con los suyos , y con un corazón de oro. Más de una vez, oculto, lo encontré haciendo actos anónimos de caridad. Defendiendo inocentes, dando su oro para los pobres. Tiene ojos azules como el mar, puros, y una sonrisa hermosa. Siempre fue muy educado conmigo . Su voz es tan linda también.....Me acuerdo de nuestro primer encuentro.

Flashback

Estaba en la tienda de mi padre. Habíamos quitado dos importantes rutas a los persas , y ahora les quedaba muy poco. Los comandantes jenízaros solamente hablaban a mi padre de un excepcional soldado, experto en la hacha, y que hiciera proezas en contra los enemigos.

- Es como si fuese enviado por el mismísimo Allah. Ninguna resistencia persa quedó de pie. El pasha sacó a todos del camino. Sin el, no se si hubiéramos hecho tanto trabajo en tan poco tiempo.

Con el sultán y el Veliaht Sehzade ya bastante interesados en conocerlo, lo llamaron. Yo, que estaba sentada a la mesa, me puse de pie cuando llegó. Y, por Allah, cuánta presencia.

Con su hacha en el hombro, una exquisita armadura de cuero, el pelo largo y negro, y ojos se Safira, entro em mi visión aquél, quien yo supe después, se llamaba Ates. Llama. Fuego. Y con razón.

Se presentó a mi padre, me hizo a mi y a Suleiman reverencia, y dio a mi padre un relatorio de la situación. Por horas, discutió con nosotros, después que el sultán lo invitará, estrategias para ganarnos la guerra. Cuando encerramos,aunque se ofreció,y se le permitió,llevarme hasta mi tienda. Al despedirse, me dio un cálido buenas noches, y se fue.

Yo tenía solo 13 años en ese entonces. Pero sabía de una cosa: me casaria con Ates Pasha. El seria mi elegido.

Fin del flashback

Un toque en la puerta me trae de vuelta a la realidad. Digo que pase. Una criada vino llamarme para la fiesta que está ocurriendo en el harém.

Acordandome de mi otra vida, y buscando impedir que Mahidevran haga los mismos errores, la instrui por medio de cartas y consejos. Ahora, encuanto  mi hermano está en la fiesta donde conocerá Hurrem, la convenci de hablar con mi madre, y obtener permiso para su propia fiesta en el harém.

Me puse un vestido rosa claro, suave y hermoso. Seria una celebración femenina, con música, comida y sharbat.

Me senté junto a mi madre, en un sillón. Luego Mahidevran fue anunciada. Al verla, siento que su vida también fue desperdiciada. Es una mujer hermosa, una excelente madre, y perdió todo por culpa de mi hermano, y de su impulsividad. Pero ahora ya no. Esta sensata, calmada, y tomando buenas decisiones. Hizo algunos cambios a la educación de Mustafá también. Ella y Gulfem son las únicas que saben de mi amor por el pasha, y juraron ayudarme.

- Sultanas - ella hace reverencia - espero que disfruten de esta noche. Todo fue preparado para que aprovechemos un poco de entretenimiento. Al final, no solamente su majestad puede divertirse hoy,verdad?

- Es muy cierto Mahidevran. Y tuviste una excelente idea. Nosotras realmente necesitábamos de distracción. - Dijo mi madre. Ella estaba muy satisfecha con lo comportamiento de Mahidevran, y la elogiaba todo el tiempo.

Nuestra pequeña fiesta empezó. Mi mamá nos contó historias de cuando llegó a la corte. Mahidevran bailó sola, de manera deslumbrante. Yo bailé con las gozdes, y Gulfem cantó una hermosa canción en su lengua natal.

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Ates Pasha

Su majestad me llamó a una cita hoy por la tarde. Teníamos que resolver un pequeño problema con la guardia del palacio, y yo estudié una solución prática y rápida. En cuenta no llegaba la hora, pedí y me fue concedido permiso para caminar por el jardín. En medio de las rosas, ví a la mujer más hermosa de este Imperio. Hatice. Sultana Hatice. La bella y dulce hermana del Sultán Suleiman. Su hermana menor . La niña más feroz que he visto en batalla. Y que ahora se convirtiera en una joven magnífica. Piel blanca como el mármol, ojos y cabellos negros, y una sonrisa dulce. Ah, si tuviera permiso, le pediría para ser mi esposa. La madre de mis hijos. Pero sé que esto no es posible. Todos saben, en el palacio, que Ibrahim Pasha, mejor amigo y jefe de los aposentos privados de su majestad, también codicia a su hermana. Y me imagino que entre dos pashas, el va a elegir a su amigo.

- Ates Pasha - su dulce voz me llama. Ah, Hatice'm....

- Sultana - le hago una reverencia, y bajo mis ojos

- No sabía que le gustaban tanto las flores.

- Mi mamá tiene un hermoso jardín en nuestro hogar. Pero no estoy acá por las rosas de su majestad. Tengo una cita con él, y estoy esperando ser llamado.

- Pero que triste,no? Yo estaba aquí, como una boba, a pensar que usted había venido por mí.

- Su..sultana, que es esto? Yo jamás..... - no logro terminar. Ella me mira con aquellos ojos grandes, y ahora algo tristes. Ay, mierda!

- Era una broma Pasha. No se preocupe. Usted probablemente ya tiene una prometida. Estoy siendo impulsiva. Perdoname, sí?

Y se fue, casi corriendo, con su vestido color de sol. Y me sentí un estupido. Y un afortunado. Pues, será que a la sultana le.gusto yo?