Ya no más | MosBank

☁️07☁️

Conocí a Nine cuando estudie en el extranjero el siempre fue atento conmigo y eso hizo que poco a poco nos volviéramos cercanos, hasta el punto de desarrollar sentimientos el uno por el otro y aunque tuve mucho miedo por tener otra decepción amorosa al final termine arriesgándome, todo fue hermoso era cómodo estar con el pero cuando llegó el momento de que regresará a Tailandia, intentamos que lo nuestro funcionará a distancia pero no lo logramos y al final decidimos terminar en buenos términos.

—Parece que no le agrade. —Dice Nine de manera inocente, regresándome a la realidad.

—¿Qué haces aquí? —Le repito y pongo distancia entre nosotros.

—Hace una hora que llegue a Tailandia y lo primero que quise hacer fue verte, te he extrañado demasiado pero al parecer tu a mi no. —Mientras lo dice su voz y aspecto se vuelven tristes.

—Tengo demasiadas cosas que hacer, por lo menos me hubieras avisado que venías. —Espeto y de inmediato la mirada de Nine me hace sentir culpable.

—Quería darte una sorpresa pero ya veo que no es buena lo mejor es que me valla. —Toda la alegría que tenia desaparece y se da la vuelta.

—No. —Lo detengo. —Ya estás aquí aprovechemos y vayamos a cenar. —Lo invito de manera amable.

De inmediato salimos de la oficina y fuimos a un restaurante durante todo el camino Nine no dejo de hablar, pero yo no podía prestarle el mas mínimo de atención ya que en mi cabeza solo estaba Mos.

—Entonces estas de acuerdo. —Logro escuchar que me dice Nine luego de ordenar.

—Si. —Digo sin saber a que se refiere.

—Bank hace mucho que no hablamos por favor me podrías prestar atención. —Pide de manera triste.

—Si lo siento. —Me disculpo y trato de concentrarme en la persona que esta frente a mi. —¿Cómo has estado?. —Pregunto y Nine vuelve a sonreír.

—Bien ya sabes siempre con mucho trabajo, aunque quizás pronto tendré más porque mi padre quiere que trabaje desde aquí. —Comenta entusiasmado.

—¡Desde aquí! —Me exaltó.

—Si que acaso no te gusta la idea, tu y yo otra vez juntos. —Plantea con felicidad pero yo no puedo hacer lo mismo y él lo nota y pregunta. —¿Estás saliendo con alguien?

—Nine quiero ser honesto contigo, lo que tuvimos fue hermoso pero eso forma parte del pasado ahora me gusta alguien más y no quiero que tengas una idea equivocada, nosotros solo amigos. —Soy directo para que en un futuro no resulte lastimado.

—Tan directo, aunque todavía no es tu pareja así que tengo oportunidad. — Dice con una gran sonrisa y eso me preocupa.

Dejamos el tema de la pareja de lado y cenamos como dos buenos amigos y a pesar de que trataba de dejar de pensar en Mos su rostro no dejo mi cabeza en ningún momento.

Intente hablar con Mos desde que llegue a la oficina para el se porto de lo más distante y eso me enfureció y tome la decisión de hacer lo mismo, pero conforme trascurrió el día me comencé a relajar y al no poder concentrarme pensando que Mos tenia la idea equivocada decidí dejar mi orgullo de lado y hablar con el.

—Mos ven por favor. —Le pido de manera amable.

—Dígame que necesita directo. —Responde de la manera profesional que siempre quise pero que ahora me molesta.

—He pensando en tu propuesta y acepto ir a una cita contigo.

—¡Ah..! Pero tiene novio. —Dice sobresaltado.

—Nine es mi ex novio, llegó muy efusivo y por eso me beso pero ya hemos aclarado que solo seremos amigos. —Aclaro y puedo ver como su rostro cambia.

—¡Enserio...!—Dice con unos ojos brillosos causando ternura.

—Si, entonces mañana estaría bien —Digo no pudiendo apartar mi mirada de su rostro.

—¡Si! No puedo esperar a que acabe el día. —Se levanta. —Voy a trabajar y así terminamos más rápido.

Mos sale de mi oficina y yo me quedo inmóvil ante su conducta, y con una gran ilusión de lo que pueda pasar.

Las palabras simplemente no me salían, tenía un nudo en la garganta, todo era fantástico nunca pensé tener una cita romántica con Mos y estar ahora en el parque para un picnic me parecía irreal.

—¿No te gusta? —Me pregunta preocupado.

—Me gusta, es solo que no me lo esperaba. —Respondo no pudiendo dejar de sonreír.

—Bien, nunca he tenido una cita así que espero que está vaya bien. —Confiesa apenado y se rasca la cabeza.

—De verdad. —Lo miro con dudas. —Nunca has tenido una cita.

—Nunca. —Asegura y me toma de la mano para poder sentarnos sobre el mantel que colocó sobre el pasto.

—Recuerdo todas las novias que tuviste, con alguna tuviste que tener una. —Recuerdo mientras comienzo a comer los aperitivos.

—Nadie fue tan importante como para tener una cita. —Dice y no puedo evitar que mi corazón comience a latir como loco.

—Bien entonces soy importante. —Lo repito algo apenado.

—Lo eres. —Dice y se acerca más a mi rostro. —Eres la persona mas hermosa, inteligente y valiente que jamás haya conocido. —Susurra y mi piel se eriza.

—¿Lo soy? — Pregunto cayendo en sus encantos.

—Lo eres. —Musito.

Si poder evitarlo los dos nos acercamos y no fundimos en un beso al principio fue suave, Mos me transmitió cariño, sus labios rosaban los míos con cuidado, pero conforme el beso avanzo los dos lo comenzamos a hacer más intenso, succionada mis labios y los lamia de manera fuerte, mostrándome también lo mucho que me deseaba, y cuando tuve un segundo de lucidez logre apartarme pero Mos me volvió a acercar.

—Recuerda que seguimos en el parque. —Le susurre al oído y su rostro me dijo que lo había olvidado y no pude evitar reírme.

Continuamos con la cita pero sin contacto físico ya que seguíamos en el parque y si lo hacíamos no podríamos controlarnos. La cita fue perfecta y sin duda la volvería a repetir una y mil veces.