Prefacio

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Lisa siempre lloraba sentada en la misma mesa. La que estaba al fondo, a la izquierda, con las butacas rojas algo desteñidas y la madera de roble pintada con un viejo barniz.

Ella solía llegar a las dos de la mañana, a veces a las tres, pero casi siempre entre esas horas. Se acercaba a la mesa, pedía un café con leche y vainilla, tibio, no caliente, y se arrinconaba. Tras un rato, ella comenzaba a soltar ligeros sollozos, uno detrás del otro. Intentaba ocultarlo con las palmas de sus manos, pero el dolor en ellos seguía siendo obvio.

Jennie le veía desde su puesto detrás de la barra. Siempre con el mismo semblante al pedir su café, con la mirada gacha y los ojos cristalinos, siempre con la misma chaqueta de jean gastada.

Tears || JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora