13

165 12 14
                                    

Combate

Llevo varios días aquí en Hilltop desde que mi padre me trajo aquí, me acoplé a los horarios de aquí y ahora comparto una caravana con Ulises y uno más llamado Manson, un compañero de Ulises que realmente a mí también me cae bien, más de lo acostumbrado, los tres nos entendíamos y hacíamos bromas por las noches, molestando a Manson con su novia. Un día llegué hacer un chiste realmente malo a mi parecer, pero Ulises y Manson reían a carcajadas, y yo creyendo que solo Ulises le hacía gracia mis chistes de mierda, los tres hacíamos herrería con Earl, compartíamos casa, incluso me daba el lujo de probarme uno que otro buzo de mis compañeros y ellos no reprochaban, y a los primeros días me di cuenta que a estos dos no les importa de quien era el cepillo, solo veía que cada día se intercambian los colores, yo no, por eso dejé el mío en un vaso aparte.

Hace unos días Maggie dio la información más esperada de la comunidad: Hilltop ira a atacar con Alexandria y El Reino contra Los Salvadores, así que todos empezaron a prepararse en combate y municiones, Ulises, Manson y yo hicimos más trabajo de lo de costumbre ya que teníamos que hacer varias puntas de flecha para unos días, también puntas de lanzas. Yo le pedí a Jesús que me enseñara un poco de combate para estar listo, ya que veo que él es muy ágil con eso, y aceptó.

—¡Más fuerte! —aprieto mi puño y con rabia le doy un golpe en el estómago —¡¿Eso es lo mejor que tienes?! Inténtalo —grité expulsando mi estrés, mi puño fue directo a su cara haciendo que a la hora del impacto retrocediera —Joder niño, sí que tienes fuerza, me toca.

—Lo siento, lo siento —suplico mientras doy marcha atrás, él acelera el paso y empiezo a correr —¡Jesús lo sie-

Ni siquiera pude terminar mis lamentos porque caí al suelo de cara y su cuerpo encima del mío mientras hacía fuerza en mi brazo que lo lleva hacia atrás, me retuerzo por querer salir de su agarre y por el dolor que está provocando en mi extremidad.

—¡Deja a mi hermano! —levanté la mirada al escuchar una reconocida voz. Judith llegó con un palo de madera y le metió un palazo a Jesús. Él se quitó de encima mío y aproveché en acercarme a mi hermana antes que siguiera dando a palos —¿Tas bien? —pregunta mi hermana ya en mis brazos, pero yo solo puedo ver preocupado a Jesús.

—Si si, pero no vuelvas hacer eso. Solo estoy entrenando —le quito el palo de sus manos, con el mismo que le pegó a mi entrenador en la espalda —. Lo siento Jesús, solo es que-

—No te preocupes, es entendible —agarró su gorro gris y se lo colocó en la cabeza —Creo que hasta aquí acabamos, haz mejorado, incluso mejor que tus amigos —informa orgulloso, asiento agradecido y él se va por donde vino

Tomé a Judith en mis brazos, la presencia de Judith me hizo saber que mi padre también estaba aquí así que mejor me fui en busca de mi familia y a quejarme de porque han dejado que una niña de 5 años estando sola en Hilltop y que es una amenaza cuando ella lleva un palo a partir espaldas, mi mirada busca por todos lados y me topé con la espalda de alguien. Por instinto cubrí con mis brazos a mi hermana y mis manos en su cabecita para protegerla, y cuando iba a disculparme me di cuenta con quién me había tropezado.

—¡Carl! —me abrazo y luego nos separamos por los empujones de Judith —¿Qué te ha pasado en la cara?

—Hola mamá... ¿Lo de la cara? Entrenamiento —respondí sin darle importancia a mi situación

Después de confirmar la razón de mis golpes la cara de mi amiga habia cambiado de una sonrisa a una de sorpresa, tanto fue el sentimiento que dió un paso atrás y colocó una de sus manos sobre su pecho.

—¿Pasa... algo? —pregunté confundido ante su semblante.

—¿Acabas de llamarme "mamá"?

ASESINO SERIAL || C.G +16Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz