El chico de la capa roja

cinco

Taehyung abandonó mi interior. Agotado y asustado, giré en la cama, solo para encontrarme con la escena de Jungkook peleando con el lobo humano. El leñador no podía hacerle frente a una bestia como Taehyung, pero aun así no se rendía. Ambos intercambiaron puñetazos y patadas frente a mi cama. Taehyung, desnudo, clavó sus uñas afiladas en el cuello de Jungkook y lo arrojó al suelo. Los dos rivales rodaron por el piso de madera, con piernas y brazos entrelazados en un feroz combate. Taehyung mordió el antebrazo de Jungkook y este chilló de dolor.

— ¡Basta! ¡Deténganse! — les ordené, pero los dos contrincantes no abandonaron el enfrentamiento.

Me bajé de la cama y me abalancé sobre ellos. Ambos eran mucho más fuertes que yo, pero logré jalar a Jungkook de los hombros y apartarlo del lobo. Caí de espaldas al piso con Jungkook sobre mi pecho, Taehyung nos observaba jadeante y desnudo desde el otro extremo del dormitorio.

— ¿Qué haces aquí?— le pregunté a Jungkook mientras nos poníamos de pie.

— He venido a rescatarte... Oí los rumores de un hombre lobo acechando.—El leñador explicó. Era la única persona vestida en aquel cuarto.

— ¿Te ha lastimado?

— No, para nada...— no pude evitar soltar una risita. Mi polla todavía pulsaba con suavidad por mi orgasmo anterior. Le eché una mirada a la de Taehyung, quien ya había arruinado su orgasmo. Aun así estaba semirrígida y roja.

Jungkook me miró con sus ojos abiertos de par en par y yo sentí algo de culpa, si bien no había nada romántico entre nosotros.

— Ya lo oíste— Taehyung dio un paso al frente, con sus dientes y puños apretados. — Ahora, vete. Deja de interponerte entre mi pareja y yo...

— ¿Pareja?— Jungkook me miró.

— No es lo que piensas...— expliqué— es una... cosa de lobos...

— ¿Acaso te ha mordido?— Jungkook arqueó una de sus pobladas cejas, perplejo. Yo asentí en respuesta.

— Así es...— Taehyung se acercó más a nosotros. Depositó una mano en el hombro de Jungkook con suavidad, y el leñador no se apartó. El lobo susurró en su oído — Lo he mordido, y ahora está en celo. En este momento todo su hermoso cuerpo está suplicando por una buena follada. Quiere que yo lo folle, que tú lo folles...

El leñador se estremeció. Yo sentí mi polla despertar una vez más, y Taehyung sonrió de manera feroz. Luego deslizó sus labios por el cuello de Jungkook, y este dejó escapar un gruñido delicioso. Las manos de Taehyung comenzaron a explorar su pecho mientras depositaba suaves besos y mordiscos en su cuello.

— Verás, nada me importa más a mí que ver a mi pareja satisfecha— Taehyung prosiguió — Y me temo que Hoseokie sufre de un celo tan intenso que mi polla no será suficiente. Tal vez necesite la ayuda de un fuerte leñador y su enorme... hacha...

Los ojos ámbar del lobo resplandecieron. En la entrepierna de Jungkook ya se podía notar una fuerte erección bajo sus pantalones.

— ¿No es cierto, Hoseokie?— Taehyung preguntó — ¿Te gustaría que te demos una follada bien dura entre los dos?

— Sí...— respondí, con todo mi cuerpo ardiendo.

Nunca había deseado algo en mi vida con tanto furor.

— ¿Y tú qué dices?— Taehyung mordisqueó el cuello de Jungkook — ¿Estás dispuesto a compartir a tu muchachito preciado?

— Yo sólo quiero que él sea feliz...— Jungkook respondió.

— Parece que todos queremos lo mismo— el lobo sentenció con voz ronca, clavando sus ojos ámbar en mí.

Y así era.