seis

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Instantes después estaba besando los labios de Taehyung y de Jungkook al mismo tiempo. Los fuertes brazos del lobo nos rodeaban y los labios del leñador temblaban un poco con anticipación. Cuando nuestras lenguas comenzaron a cruzarse, me puse duro de nuevo. Exploré el torso firme de Taehyung con una mano, y los brazos fuertes de Jungkook con la otra. Hasta que no pude tolerar más el dolor de mi propia erección y comencé a masturbarme.

Jungkook y yo compartimos un apasionado beso, mientras Taehyung comenzaba a desvestirlo con sus manos desesperadas. Saboree la boca de Jungkook como lo habíamos hecho mil veces antes. Cuando su torso estuvo desnudo, mordí sus pezones mientras Taehyung mordía su cuello. Jungkook gruñó de placer y entre los dos le quitamos los pantalones.

Una vez que los tres estuvimos desnudos, volvimos a presionarnos en un ajustado abrazo. Intercambie besos con Taehyung y Jungkook, mientras las manos de ambos exploraron mi cuerpo sin descanso. Los tres estábamos duros como rocas, podía sentir las pollas de ambos presionadas contra la mía, y era una sensación increíble. Deslicé mis manos hacia abajo y exploré sus largos con mis dedos, di medio paso atrás para contemplarlos mejor. Me mordí el labio inferior; no podía decidir cuál me gustaba más.

Lentamente me puse de rodillas frente a ambos hombres, sus pollas duras y rojas quedaron a centímetros de mi rostro. Todo mi cuerpo ardía con anticipación. Deslice mi lengua por el largo de Jungkook mientras masajeaba el miembro de Taehyung. Luego deposité algunos besos en la polla del hombre lobo mientras acariciaba la de Jungkook.

No podía decidirme.

Taehyung sujetó mi cuello con manos firmes y yo lo tomé casi por completo en mi boca. Con mi mano libre masturbaba a Jungkook, y la saliva chorreaba por la comisura de mi boca, mojando mi pecho. Cuando Taehyung me soltó, tomé un hondo respiro y empecé a chupar a Jungkook. El leñador gruñó de placer y comenzó a dar pequeñas embestidas en mi boca. Pero el lobo estaba impaciente; me jaló de la nuca y penetró mi garganta de un solo movimiento brutal. Embistió con fuerza durante unos segundos, y cuando creí sofocarme me soltó, solo para que un Jungkook impaciente me vuelva a ahogar con su miembro.

Me gustaba sentirlos a los dos así, impacientes por que yo los complaciera. Y adoraba sentir sus enormes pollas cortándome la respiración.

Estaba chupándole la polla a Taehyung cuando alcé la mirada; el lobo y el leñador estaban compartiendo un apasionado beso. Ver sus lenguas danzando, enmarcadas por sus barbas oscuras, me hizo doler la polla. Tuve que empezar a masturbarme mientras seguía tomando a Taehyung en mi boca.

Hasta que el mismo lobo interrumpió el beso y me jaló de los hombros.

— Ven aquí Hoseokie...— me dijo mientras me ayudaba a ponerme de pie — Quiero ver cómo nuestro leñador te folla el culo.

Volví a subirme a la mullida cama, me tumbé sobre mis rodillas y antebrazos y elevé mi cadera. A pesar de lo húmedo y necesitado que me encontraba, Taehyung hundió su lengua en mi interior. Parecía que quería devorarle vivo, y pronto yo estaba gritando fuera de control. Luego se apartó, y oí a Jungkook escupir en mi agujero. Ese sonido hizo que mi polla duela; la envolví en mi mano y comencé a masturbarme.

Jungkook me penetró despacio, haciéndome gozar cada centímetro de su largo. Embestía con bríos, duro, y yo no paraba de gemir. Taehyung se arrodilló en la cama frente a mí y me jaló del cabello. Yo elevé mi torso, apoyando ambas manos en el colchón. Su polla roja estaba a milímetros de mi rostro y sin pensarlo la tomé en mi boca.

El leñador me follaba cada vez más rápido y profundo, mientras yo me ahogaba con la polla de Taehyung. Ambos empujaban cada vez con más insistencia, uno follaba mi culo y otro mi garganta. Hasta que el lobo deseó cambiar de lugar.

— Ya lo has tenido demasiado, ahora es mi turno — Taehyung protestó mientras retiraba su miembro de mi boca.

Mientras yo recuperaba el aliento, Jungkook se retiró de mis adentros y Taehyung me sujetó de la cintura con manos firmes. Sentí su polla abrirme con fuerza y dejé escapar un aullido, que pronto fue silenciado por el miembro de Jungkook en mi boca. Ahora era Taehyung quien me follaba el culo, y Jungkook la garganta. Mi cuerpo apenas toleraba esas sensaciones tan placenteras.

Taehyung se detuvo y me dio una fuerte nalgada.

— Ahora quiero ver como cabalgas la polla del leñador...

Obedecí. Mi cuerpo estaba agotado y algo dolorido, pero la fiebre exigía más. Sufría un hambre incapaz de saciar.

Jungkook giró sobre su cuerpo, y se tumbó de espaldas contra la cama, su polla dura como un mástil apuntado al techo. Taehyung y yo la chupamos unos minutos y luego yo me senté a horcajadas de Jungkook. Él me tomó de la cintura y me guió hacia abajo con lentitud. Cuando su miembro grueso estuvo en lo más profundo de mí, yo lancé un chillido. El placer me hacía dar vueltas la cabeza.

Comencé a moverme despacio, subiendo y bajando sobre aquella polla larga y dura, que me abría a niveles impensados. Cerré mis ojos y me deleité en las sensaciones, en mis músculos internos pulsando a un ritmo maravilloso, ajustando su miembro cada vez con más fuerza.

Mi polla dolía, pero no me importaba. Apoyé mis manos en el torso de Jungkook y aumenté la velocidad de mis movimientos.

De pronto, sentí a Taehyung detrás de mí. Su polla estaba haciendo presión en mi entrada, luchando por penetrarme a la par que la del leñador. Dejé escapar un gemido, e instintivamente recliné mi cuerpo sobre el de Jungkook para que Taehyung pudiera penetrarme mejor. Jungkook me abrazo con sus fuertes brazos y Taehyung entró en mí.

Yo no creía que tal cosa fuera posible; ser follado por dos hombres a la vez. Creía que eran solo mitos obscenos. Pero yo me encontraba tan afiebrado y húmedo por mi celo, que Taehyung entró en mí casi sin esfuerzo. Su polla pulsaba junto a la de Jungkook y yo me estaba volviendo loco.

— Mira que eres codicioso, Hoseokie...— Taehyung gruñó con placer, y comenzó a embestir suavemente dentro de mí.—¡Ni dos pollas a la vez son suficientes para ti!

Jamás había sentido nada comparable a aquello en toda mi vida. Taehyung y Jungkook embestían en mi interior abriéndome hasta el límite de lo posible. La línea entre placer y dolor se desvanecía a pasos agigantados, y el goce extremo me cegada. Cuando los dos hombres sincronizaron el ritmo de sus embestidas, creí desfallecer.

Y yo me corrí antes que nadie.

Mi polla pulsó con una vibración electrizante; mi semen brotó de mí cegándome de placer. Empape el abdomen de Jungkook mientras los dos hombres seguían embistiendo en mi interior.

Segundos después sentí una ráfaga ardiente propagarse en mi interior, desbordándome. Pertenecía a Jungkook. Y luego otra, tan abundante como la anterior, llenándome por completo y chorreando por mis muslos. El lobo aulló de placer cuál bestia en celo, redoblando la fuerza de sus empujones, hasta que las lágrimas rodaron por mis mejillas y todo mi cuerpo temblaba.

Taehyung se retiró de mí, y yo me sentí tan vacío como ardido y agotado. Mi polla todavía latía con suavidad, los últimos dejos de mi celo cabalgando a través de mí.

Minutos más tarde, Taehyung me arropó en la cama de mi abuela con extraña dulzura. Jungkook me sujetó en sus brazos, tan fuertes y familiares, yo me sentí a salvo entre su calor. Las olas de placer aún pulsaban salvajes por todo mi cuerpo, y mis piernas temblaban con suavidad. Jamás me había sentido tan débil y tan satisfecho al mismo tiempo. Taehyung se deslizó bajo las cobijas a mi lado y me tomó entre sus brazos. El leñador rodeó mi cintura y besó mi cuello.

— Descansa, pequeño Hoseokie...— Taehyung susurró contra la carne de mi cuello. Sus labios rozaron los de Jungkook. — Mañana regresarás a tu hogar, y a tu querido leñador. Pero dentro de un año, cuando vuelvas a entrar en celo, yo estaré esperándote. Esperándolos a los dos...

El chico de la capa rojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora