•17- December•

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Con el paso de los días Quackity era más frío, así como el invierno que ya estaba ahí, confundía a su novio. Unos días lo quería ver a escondidas, estar juntos todo el tiempo; otros ni siquiera le escribía.

Este era un día de los segundos. Wil lo sabía porque no recibía un mensaje desde antier, el humor de su pato ya había sido malo de varios días, esto era diferente. Pero no podía decir nada porque estaría rompiendo los acuerdos de la pareja.

Desde hace rato empezó a sentir una soledad inmensa que solo se llenaba con la presencia de su novio, ya era un problema. Se volvía dependiente.

Poco a poco la situación se volvía un "traeme, haz, compra, dame" todo por no perder al chico, pero ¿De verdad lo quería querer así? Su amor se convertirá en algo triste.

—Quackity tenemos que hablar...—. El pato no sintió miedo, solto una risita.

—Aja dime.

—Ya me cansé. Ya no soporto que me trates así.

—Te recuerdo que hicimos un trato—. Casi salió de su asiento al escuchar a su novio.

—Bueno, mira, nada decía que no me podía ir. No te estoy lastimando...—. Y de nuevo, después de mucho tiempo sintió esa mirada como cuchillo.

—Bien, vete, no voy a cambiar.

Al menos era honesto, dejarlo lo haría sufrir bastante, quedarse también.

—Me amas?—. Pedía una respuesta, ni siquiera un si.

—Si—. Veía sus ojos, como intentando atraparlo.—Pero no me quiero arriesgar por tu amor. Wilbur fue el primero en equivocarse, pero, acaso esto justificaba a Quackity?....

—No, perdón, no te dejaré—. Abrazo a su novio, sintió como un ardor un dolor pero no uno que quisiera soltar, el pelinegro solo sonrió, consiguió, como siempre, lo que quería.

***

Quackity era un experto en arrastrar ideas hasta que crecieran, alimentarlas para hacerlas reales. Como un susurro se vuelve un huracán.

—Entonces crees que Wilbur te esta... siguiendo?—. Roier estaba confundido, la actitud de su amigo cambiaba cada día respecto a Wilbur.

—Si, esto ya me esta estresando.

Y empezó la "pesadilla" cada que cualquiera del grupo de Quackity pasaba junto a Wil había miradas de desprecio, luego de las miradas empezaron los insultos pequeños, luego los grandes, de poco en poco los empujones, Wilbur solo se preguntaba porque le hacían eso a él, no podía ser por culpa de Quackity, se lo repetía todos los días. No podía ser culpa de la persona que el amaba.

Estaban a dos semanas de que fuera fin de año, se habían conocido hace 6 meses ya..

—Quacks, vamos a celebrar tu cumpleaños en mi casa?—. Wilbur había intentado hablar con su novio desde hace días y el chico siempre tenía algo que hacer.

—Oh... La verdad no creo tener tiempo Wil, habra fiesta en la casa de Roier y debo ir.

—Es una fiesta de cumpleaños? Es para ti??

—Si. Por eso no puedo faltar.

—No importa, entiendo.

El día del cumpleaños el cuervo se comcentro en ver las historias de Dream, Quackity, y bueno, todos sus amigos. Vaya que se divertían. Poco a poco el pato se perdía en la euforia.

Le marcó.

—Amorrrr, vern pir mi—. No hablaba bien, se paso de copas. Como siempre que iba a una fiesta.

—Donde-—. Antes de acabar la pregunta le colgaron y ya tenia la dirección en su celular. Tomo un uber y fue a el lugar.

Bajo corriendo con la respiración agitada, le habra pasado algo? Entro a la casa sin ser notado por nadie, cada quien estaba en lo suyo. Vio a su novio besándose con un extraño cerca de una pared.

—Quackity!—. Lo jalo de su camisa separandolo de este chico.—Que haces?!

—Amor-!—. Lo iba a besar, definitivamente no estaba en sus sentidos, olía a borracho, se estaba quedando dormido mientras Wil lo jalaba hacia la salida, apestaba demasiado. Llegaron a casa del mayor y lo llevo a la sala para dejarlo tirado en el sillón, estaba enojado claro, pero no lo dejaria asi, le quitó los zapatos y lo tapo.

El pelinegro despertó con un horrible dolor de cabeza, claramente recordaba, borroso, pero recordaba las cosas que hizo. Rápidamente tomo su celular para ver los mensajes de sus amigos, Roier preguntando si llego a casa, videos y fotos de Spreen, cosas por el estilo de los demás. Nadie notó que su novio fue por el, mucho mejor.

—Wil???—. Se sentó en el sillón algo aturdido. El alto entro a la sala caminando lento sin expresión, se estaba rompiendo. Le ofreció un té y claro, acepto tomarlo.—Perdón por llamarte tan tarde y tan abruptamente—. Descanso su cabeza en el hombro del chico que justamente se sentó a su lado.—Porque no me llevaste al cuarto?.

—Porque te estabas besando con ese chico?—. Las palabras salían cortadas.

—Ah, no es para tanto, no estaba conciente, no lo habría hecho si hubiera estado conciente. Igual perdón—. Lo decía con tanta naturalidad que era aún más frío y doloroso que si lo hubiera dicho con arrepentimiento.

—No es para tanto ... De verdad!?—. Se levantó.—Tu te alejaste por algo así y hiciste un muy gran drama. En ese tiempo ni siquiera éramos novios, ahora dices que "no  es para tanto"!?

—Pues estamos a mano. De verdad quieres sacar ese tema de nuevo?—. Wilbur se resumía en furia.—Tú besaste a uno de mis amigos, UNO DE MIS AMIGOS, estabas conciente de eso. No estabas borracho por dios.

—Pero no éramos nada.— Empezaron a gritar, discusiones sin sentido que tienen el propósito de que alguien gané, no de comunicarse. Discusiones que son como golpes internos, acabando con Quackity como el "ganador", Wil llorando en su hombro, lamentándose por ser mal novio según el. De nuevo un bucle dulce pero doloroso. De nuevo la necesidad de estar juntos pero sus corazones estaban tan separados...
Durmieron abrazados confundiendo amor con necesidad.

***

Al día siguiente sería año nuevo. Sería un buen año para ambos?

Wilbur y Quackity decidieron pasar año nuevo juntos, ya tenían vino, pavo y otras comidas del momento. Quackity casi no tomaba.

—Qué pasa?—. Estaban abrazados en el piso del balcón del departamento del alto.

—Que no pasa —. Veía las estrellas y empezaron a escuchar la cuenta regresiva.—Te amo—. Se besaron suave, el pato lo hacía como queriendo recordarlo para el futuro.—Te debo dejar libre—. Lo dijo justo cuando todos dijeron "feliz año nuevo", los fuegos artificiales iluminaron sus caras, la de él llena de melancolía y lágrimas.

—A que te refieres?

—Nos hacemos daño, claro que te amo, pero aproveché tu amor para vengarme. Lo que hago no es correcto...—. Acarició lento la cara de su novio.

—Pero el trato.

—Yo lo estoy rompiendo. No será tu culpa, cumpliste tu parte—. Se quedaron abrazados, no necesitaban palabras, ya habían dicho todo lo necesario, ahora sí
, ya se habían amado, al menos lo intentaron. Wilbur estaba frío, no lo quería soltar, es como aferrarte al filo de un cuchillo "el pude cambiar, el dijo que me ama". Fueron a dormir y al siguiente día el pato ya no estaba, ya no iba a regresar. Feliz año nuevo para ellos.

&Solos& TNT DUO (quackbur)Where stories live. Discover now