Public Figure | Luar la L

PUF-057.(Maratón 3/3)

Sentí las caricias de Luar en mi vientre y pensé que estaba despierto ya pero no fue así, me sorprendía que tuviera la capacidad de quedarse dormido y aún así prestar atención al bebé , es decir , estando en mi vientre obviamente cuando esté afuera será distinto porque notaría si se moviera y así.

—Baby.—se refregó los ojos.—Dale, tenemos que ir al doctor.

—Son los billboards.

—¿Serio?

—El gran día.—señalé nuestros trajes.

—¿Podrás?

—Sí, mejor voy alistándome para ir al doctor y quedarnos más tranquilos.—se levantó.—¿Para donde vas?

—A prepararte el desayuno.

—Dale, gracias.—besó mis labios antes de irse.

Su teléfono vibró y pensaba ignorarlo pero volvió a vibrar par de veces más, lo agarré para ver y se trataba de Nesi, ¿cuánto es la media de vida de las malditas que no respetan lo ajeno?

Pensé que habría cambiado la clave pero no fue así, realmente hubiera deseado que si porque ver las fotos que Nesi le mandó no me hizo gracia, decidí meterme en la ducha para no pensar demasiado en ello.

Obviamente preferí saltarme el desayuno y convertirme en muda durante el trayecto al hospital, Luar no quiso discutir así que ni siquiera preguntó aunque sabía que algo andaba mal.

—Iré sola.

—¿Qué?

—Que iré sola, no quiero que entres ahí y comiences a botar lágrimas de cocodrilo emocionado con el bebé, no quiero que veas a mi hijo con los mismos ojos que ves a ropas en pelota, ¿ya?

—¿Qué?

—Génesis.—siguió con su expresión de confusión.—Te mandó tres fotos en la mañana .

—¿Me revisaste el cel?

—Pues estaba ahí, sonando.

—Claro.

—Señorita Debois.

—Ya voy.

—Paris, no seas injusta, ¿cómo iba a imaginar que me mandaría ese tipo de fotos?

—Debería estar bloqueada.

—Bloquéala.

—¿Yo?

—Te concedo el honor.—pasó por mi lado, me metí también en la consulta.

Mientras el doctor daba indicaciones yo era incapaz de entender lo que decía porque pues si lo escuchaba pero lo cabeza andaba en otro lado. Cuando miré a Luar y lo vi sonriendo supe que ya no habían instrucciones, sólo el bebé y su latido.

—¿Estás bien?

—¿Mm?

—Los resultados de la semana pasada no son buenos, Paris.—Luar me miró.—Sigue habiendo consecuencias directas del estrés, recuerda que eres el hogar del bebé y debes tener todo en orden y en paz. Necesitas mucho más reposo y comer mucho más, haciendo una aproximación de cuánto podría crecer el bebé...Tú cuerpo podría no soportarlo.

—¿Qué?

—Necesitas comer más.—tenía que decirlo precisamente el día que me hice la rebelde y no desayuné en la casa.—Voy a pasarte una dieta orientativa, después puedes ir a un dietista o valerte de la que voy a darte, el caso es que deb...—cerré los ojos algo cansada, no quería seguir escuchando sermones, solo quería salir de ahí.