𝐏𝐋𝐀𝐘 𝐓𝐈𝐌𝐄 [ElMariana X Tú] ✓

navidad.

————— 2023 —————

Íbamos camino a la casa de mi suegra. Habían sido unos días bastante extraños después de que ella se enteró de nuestra relación, todos los días me llamaba para preguntar como me trataba Osvaldo y yo no hacía más que sentirme algo incómoda por tanta atención

—Es nuestra primera navidad como pareja.— exclamó Valdo —La primera del resto de nuestras vidas.—

Sonreí un poco mientras retocaba por quinta vez mi maquillaje, estaba usando el espejo retrovisor de su auto así que él simplemente reía

—No hay ninguna navidad en toda mi vida donde tú no estuvieras presente.— dije limpiando un poco mi labial —Eso es bueno, eres como mi constante.—

En clases de matemáticas había aprendido que una constante podría significar una magnitud o valor que no cambia con el paso del tiempo. Osvaldo seguía conmigo año tras año, día tras día y eso no cambiaría jamás.. o eso sentía en este momento

—¿Eso que chingados significa?.— preguntó mientras su mirada seguía fija en el camino, yo simplemente no podía explicárselo para que no sonara algo ñoño

—No mames Osvaldo.— dije y frenó de repente

—No me digas eso.— pidió y reí un poco —Sé que yo te lo digo pero yo estoy chiquito men, tienes que ser dulce conmigo.—

—Eres mayor que yo.— recordé —Viejito mañoso.—

También rio y seguimos con nuestro camino.

Sabía que pasaría poco tiempo antes de que por fin llegáramos, detuvo el auto y cuando bajamos fuimos directamente a sacar los regalos que habíamos pasado toda la mañana envolviendo

—Pero mami, te dije que esto era mucho.— se quejó después de cargar todas las cajas

Esta era mi primera navidad sin mis papás y para no pensar mucho en eso decidí ocupar mi mente en comprar más regalos para la familia de mi novio

—Nunca será suficiente.— dije ayudándolo a cargar al menos tres —Además compré unas playeras que le encantarán a Beto.—

Cerró el auto y caminamos directamente hasta tocar el timbre de aquella casa, de inmediato abrió Beto

—¡Por fin llegan!.— exclamó al vernos y se abalanzó para abrazarme —¡Tienes que contarme todo sobre tu viaje!.—

Lo abracé también mientras reía, él era como un hermano menos para mí y no lo había visto durante meses, sin duda ambos nos extrañábamos mucho

—Pendejo, yo también estoy aquí.— se escuchó a mi novio así que reí mientras veía como Beto le sacaba la lengua a manera de burla

Cuando se separó de mí por fin entramos y acomodamos los regalos bajo aquel árbol que ya estaba perfectamente decorado con luces y esferas.

Durante los años anteriores yo lo decoraba junto a Beto mientras nuestras mamás hacían la cena, Osvaldo se peleaba con el papel al envolver los regalos y papá terminaba con los últimos pendientes del mantenimiento.. Era extraño llegar y que todo pareciera estar listo

—¿Todos son para mí?.— cuestionó Beto sacándome de mis pensamientos

—La mayoría sí.— respondí con una sonrisa gigante —Pero recuerda que hay que esperar hasta que sea de noche para abrirlos.—

Él asintió con una sonrisa gigante, aunque los años pasaran y él creciera seguía siendo como un niño pequeño para mí.. Aunque Osvaldo prefería clasificarlo como un "adolescente miado"

—¿Y mamá?.— preguntó Valdo

—Está metida en la cocina desde muy temprano.— respondió Beto sin darle mucha importancia —Me dijo que no la molestara mientras cocinaba así que me mantuve viendo algunos videos.—

Osvaldo me miró algo preocupado y yo lo entendí, sabía que ella sentiría el mismo vacío que yo hoy, a ambas nos pegaba muy feo la ausencia de mi mamá

—Iré a verla y a ayudarle con la cena, debe ser muy difícil hacerlo sola.— avisé a los dos hermanos

—Mientras voy a jugar un poco con Beto.— dijo Osvaldo y asentí aunque su hermano simplemente le hizo una cara de disgusto como si jugar con él hubiera sido el peor de los castigos

Caminé dejándolos ahí y me dirigí a la cocina, cuando entré pude escuchar algunas canciones de "Luis Miguel", el favorito de mamá.

—Hola.— saludé a aquella señora que se encontraba de espaldas partiendo algo

—Hola.— se giro para saludarme pero pude ver como discretamente pareció limpiar sus ojos —Pensé que llegarían más tarde.—

Se acercó para besar mi mejilla y sonreí un poco

—Todas mis navidades las pasaba en esta casa, con ustedes y con mis papás.— sonreí un poco —Quizás me urgía llegar temprano hoy, así los sentiría cerca.—

—El primer año sin ellos siempre es el más complicado.— tomó mi mano y suspiró —Desde que íbamos en la universidad siempre pasaba las navidades junto a tu mamá, ninguna era fan de pasarla con sus familias así que nos juntábamos incluso en esos momentos.—

Sabía que mamá y ella habían llevado más de 29 años de amistad, incluso antes de conocer a papá o de siquiera pensar en formar una familia

—Al menos estoy contenta de poder seguir viéndote en estas celebraciones mi niña.— acarició mi mejilla —Y si dios me da vida espero poder ver en algunos años a mis nietos recorrer toda la casa.—

Reí algo incomoda, era muy pronto para pensar en eso

—¿Quiere que le ayude con algo?.— cuestioné cambiando el tema, ella pareció notarlo por la manera en que se reía de la situación

—A tú mamá le gustaba mucho cocinar esto.— señaló el pavo

—Yo no sé cómo hacerlo.— exclamé sincera —Puedo hacer algo más simple.—

El pavo que solía hacer mamá era simplemente insuperable, si yo lo hacía quedaría incomible

—Puedo enseñarte la manera en que lo hacía tu mamá.— sugirió —Tengo en la cabeza muchas recetas de ella que te pudiera dar.—

—¿En serio?.— cuestioné animada

—Si, sería una buena excusa para vernos más a menudo.— respondió, al menos parecía más animada —En medio año, cuando termines con tu intercambio y regreses, podrás venir para que te ayude pasándote todos los conocimientos de tu mamá.—

Borré mi sonrisa de inmediato, había estado tan distraída que incluso había olvidado la propuesta que me habían hecho..