𝐏𝐋𝐀𝐘 𝐓𝐈𝐌𝐄 [ElMariana X Tú] ✓

𝐸𝑝𝑖𝑙𝑜𝑔𝑜

————Ya no importaba el tiempo que fuera, Osvaldo seguía conmigo.————

Habíamos formado un lindo hogar, como el que toda mi vida soñé poder formar con alguien y estaba tan agradecida con la vida de haberme puesto el amor como mi vecino, mejor amigo y ahora esposo.

Todos los días mientras él estaba en stream, yo aprovechaba para cocinar algunos refrigerios. Ya estaba graduada de la universidad pero no ejercía mi carrera, había vuelto a jugar profesionalmente béisbol pero ahora en el equipo nacional, aún no era un deporte con mucha relevancia en el país pero me pagaban por hacer lo que amaba y gracias a que las temporadas eran cortas tenía suficiente tiempo para dedicarle a mi relación.

—¡Mamá, papá no nos quiere prender los videojuegos!.— escuché una queja

Reí un poco pero me tomé el tiempo de acabar los refrigerios para llevárselos hasta donde estaban. Cuando tenía todo listo llevé aquel plato y entré al setup de mi esposo

—¿Qué pasa aquí?.— cuestioné

—No nos quiere dejar jugar.— nuevamente aquella queja

Miré mal a Osvaldo y él simplemente suspiró

—Voy a prender directo y ellos no me dejan.— se quejó ahora él

—Puedes prender directo con ellos.— intenté solucionar y puse el plato en su escritorio —Sería divertido para todos.—

—Te lo dije, mamá siempre tiene soluciones.— exclamó uno mientras chocaba las palmas con el otro

—Ya pendejos, no somos sus papás, entiendanlo.— los regañó Valdo haciendo que Aldo y Roier rieran

No había pasado mucho tiempo desde la boda y ellos nos habían adoptado como "padres", al principio era chistoso para todos pero después se volvió una molestia para Osvaldo

—Viajamos para visitarlos y ya nos estas tratando mal.— se quejó Roier

—Ustedes no me dejan tener un momento con mi esposa.— discutió Valdo

—Tenemos toda la vida para estar juntos.— recordé con una sonrisa

Nuestros amigos hicieron los típicos sonidos de burla.

Vi que Osvaldo sacó su celular y parecía mandar un mensaje, mientras tanto Aldo, Roier y yo intentabamos descifrar lo que estaba haciendo

—Tan rápido con mensajitos secretos.— susurró Roier ganándose una fuerte pisada por parte de Aldo, yo simplemente reí

Cuando por fin Osvaldo dejó su celular en su escritorio esperamos unos segundos hasta que el celular de Aldo empezó a sonar

—Es Rivers.— avisó mostrandonos la pantalla —Iré a contestar.—

Salio del setup dejándonos con Roier, él solo miraba con una sonrisa burlona a Osvaldo, no perdían oportunidad para molestarlo

—¿Tienen algo que hacer hoy?.— cuestionó mirándonos —Vayamos a comer cuando el pendejo acabe stream, muero de hambre.—

—Si quieres puedo ver si puedo cocinar algo.— propuse y él me abrazó así que reí

—Gracias a dios, Osvaldo eligió a a un ángel.— exclamó sin soltarme

En pocos minutos Aldo regresó mirando mal a mi esposo, yo simplemente no entendía por qué

—Extrañamente Rivers nos invitó solamente a Roier y a mí a comer.— avisó y ahora yo miré mal a Valdo, Roier de inmediato me soltó

—No pueden desaprovechar la invitación, no sean perros.— exclamó él —Además Roier se está muriendo de hambre.—

Nuestros amigos simplemente asintieron sabiendo que todo había sido un plan de Osvaldo para estar solo conmigo y se despidieron de nosotros para después irse. Cuando estuvimos solos simplemente me sonrió

—Estamos recién casados.— recordó

—¿Después de cuanto tiempo dejamos de ser "recién casados" y somos solo "casados"?.— cuestioné y él se levantó de su silla —Siéntate de nuevo, no me recuerdes que me casé con un poste de luz.—

—No es mi culpa que tú seas tan pequeña.— dijo riendo —Eres una chaneke.—

Empezó a burlarse de mi tamaño hasta que desvíe un poco mi mirada hacia aquel plato que había dejado sobre su escritorio

—Te traje refrigerios y ni siquiera los has probado.— exclamé cruzandome de brazos

Osvaldo se quedó embobado mirándome así que simplemente le hice un ligero movimiento de mano para llamar su atención

—Perdón mami, es que no sé porqué pero me recordaste a la pequeña ________ que desde pequeña me hacia berrinches por todo.— dijo y extrañamente me hizo sonreír

—No deberíamos recordar a la pequeña _____, deberíamos recordar al pequeño Osvaldo.— murmuré —Durante toda nuestra vida has representado todo lo que está bien.—

Antes éramos muy jóvenes para notarlo pero él siempre tuvo buenos detalles conmigo. Me hacía dibujos, fiestas, me compraba regalos en cada cumpleaños, me visitaba con frecuencia, asistía a mis eventos y partidos, me ponía como prioridad siempre y me cuidó en cada momento, jamás pude pedir más que eso, él sin duda es la expectativa

No sabía desde que momento él había empezado a sentir cosas por mí pero yo tenia claro el momento donde yo me había enamorado de mi mejor amigo, sabía perfectamente el momento en que mi vida había tomado el mejor rumbo.

—¿Sabes algo que extraño?.— cuestionó y negué sin saber a lo que se refería —Las veces donde sentir algo por ti se sentía como algo clandestino, antes no quería que tu notaras como me sentía porque pensé que me rechazarías pero ahora estamos felizmente casados.—

—¿Por qué te rechazaría?.— cuestioné y él me miró como si la respuesta fuera obvia

—Me veías como tu hermano y además hay 5 años de diferencia.— recordó

—No puedes hablar de años de diferencia si siempre te comportas como un niño pequeño.— me burlé

—Tienes razón con eso.— murmuró —Y como soy un niño pequeño dejaré de lado mi stream de hoy para dedicarte todo mi tiempo.—

—Eso no haría un niño.— me burlé

—______, es hora de jugar.— dijo y lo miré sin entender

Me cargó y simplemente me sacó de su setup para llevarme hasta nuestra habitación.

Cuando llegamos simplemente me dejó sobre la cama y se alejó para buscar algo en un mueble, mientras tanto yo miraba atónita todo lo que estaba pasando.

¿Qué estaba buscando? ¿A que quería jugar aquí?.

—Aquí está.— avisó orgulloso mostrándome una caja, un juego de mesa

—¿"Adivina Quien"?.— leí el nombre del juego y él asintió feliz —Sin duda, eres mi niño.—

Empezamos a sacar las cosas del juego y él empezó a leerme las instrucciones como si yo no supiera como se juega. Yo simplemente lo admiraba, admiraba su lindo rostro y su gran voz.

Osvaldo era el hombre que siempre había estado esperando, quería estar con él y compartir cada momento de mi vida con él... Estaba más que segura de que este sentimiento no tenía marcha atrás