Izuku Midoriya: Punisher

8# Asalto

.

.

.

.

.

.

.

.

???1: - Uh.... - el hombre se había levantado del suelo, se dió cuenta que estaba en un callejon.

???2: - Mierda...Que demonios... Que paso? - el otro hombre también se había levantado del suelo.

???1: - Espera... No íbamos a cobrarle a ese negocio... Mierda!!...No te duele la cabeza?-

???2: - Carajo!...Es cierto... No me digas que el dueño de ese lugar nos noqueó... - el hombre se dió cuenta de que ni siquiera tenían sus armas

???1: - Tsk...Si es así...Vamos por más miembros... Debemos enseñarles de lo que la yakuza es capaz... - los hombres empezaron a caminar con notable furia.

.

.

.

.

Desde la distancia cierto enmascarado los veía - (No puedo creer que rebelen su base tan rápido...) - el pelinegro comenzaba a seguir a los hombres entre la oscuridad de la temprana noche.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Los dos hombres ya habiendo llegado a un bar, entraron silenciosamente a la parte más interna del lugar a pesar de que había clientes terminaron por entrar a una puerta cercana al mostrador.

Mientras tanto el pelinegro comenzó a buscar una ventana, siendo su alternativa de seguimiento hacia los hombres - (Supongo... Que lo mejor sera espiarlos...) - el pelinegro se movió al callejón que estaba a lado del edificio para buscar una manera de escalar.

.

.

.

Ya a lado del edificio, el pelinegro empezó a escalar con notable esfuerzo, ya que la última vez que lo hizo fue para rescatar un balon - (Esos desgraciados sí que durmieron... No puedo creer que me diera tiempo de buscar el traje...) - pensaba mientras subía.

.

.

.

Ya a lado de la ventana el pelinegro comenzó a escuchar la conversación de los hombres.

??1: - Y eso es los que sucedió... -

??3: - No puedo creerlo... Solo tenían un trabajo...
Pero...ahora... Les dare su última oportunidad, busquen refuerzos... Y vayan a demostrar que le pasa a los valientes como a ese tipo... AHORA!... -

??1/??2: - Ok... / No lo defraudaremos - posteriormente a eso los dos hombres se fueron por dónde vinieron.

.

.

.

.

.