Enganchada a ti (ADAPTACIÓN)

Capitulo 22

POV Vanesa

Aterrizamos en Perú y sin perder tiempo nos trasladamos al hotel. Cuando nos encontrábamos delante de la puerta de la habitación de Malú llegó Juan, uno de mis compañeros, puesto que el primer turno de guardia le tocaba a el. Malú me miró antes de adentrarse en la habitación y no me hizo falta que dijera nada, sabía lo que quería.

V: Juan no va a ser necesario que te quedes hoy, yo me encargo de la vigilancia esta noche-dije con autoridad

J: ¿Toda la noche? ¿Quiere que vuelva para el segundo turno y así usted puede descansar unas horas?

V: No es necesario, he dormido casi todo el vuelo, no necesito descansar

Entré en la habitación y busqué a Malú con la vista, no estaba por ninguna parte. Escuché el sonido de la ducha y me fui directa al baño. Al entrar ella ya estaba desnuda dentro de la ducha. Cuando me vio me lanzó una sonrisa preciosa y me indicó que me acercara con su dedo índice. Le hice caso sin protestar. Al llegar a su altura llevó sus brazos detrás de mi cuello atrayéndome hacia ella con delicadeza.

M: No te imaginas cuánto eché de menos besar tus labios— dijo rozando sus labios con los míos sin llegar a besarme—

V: ¿Y a qué estas esperando? Con un último tirón consiguió que nuestros labios se estrellaran, su lengua no tardó mucho en pedir permiso para adentrarse en mi boca y entreabrí mis labios enseguida. Su lengua acarició la mía con una delicadeza que no había mostrado hasta ahora. Mis brazos se enredaron en su cuerpo cuando sus dientes hicieron prisionero a mi labio inferior. Malú intentó meterme en la ducha, pero la aparté cuidadosamente de mí, ella me miró con confusión

M: Pensé que...

V: Está todo bien, no te preocupes, pero estoy cansada del viaje y lo único que me apetece es dormir— dije con una sonrisa tranquilizadora

M: Claro, no hay problema

Me costó un mundo no entrar en esa ducha y hacerla mía hasta que no pudiera mas, pero todavía me quedaba un sentimiento raro con respecto a Malú

Me gusta, eso está claro y quizás ese es el problema, que me está gustando demasiado. Me desvestí quedando solo en ropa interior y me metí en la cama esperando a que Malú saliera del baño. Estaba tardando más de la cuenta y cuando salió pude notar en su cara un atisbo de tristeza, era mi culpa. Tras terminar de ponerse el pijama se metió en la cama quedándose casi al borde intentando así no acercarse demasiado a mí.

M: Buenas noches-dijo dándome la espalda y apagando la luz de su mesa de noche

No puedo dejar que se duerma pensando que sigo enfadada con ella así que acorto el espacio entre nosotras, mi brazo envuelve su cintura y al momento noto como se eriza su piel, tiro ligeramente hacia mí y quedamos abrazadas en cucharita.

V: Buenas noches, cielo— dejo un beso en su cuello y automáticamente su cuerpo se acomodó entre mis brazos

M: Pensé que seguías enfadada-dijo tímidamente

V: Para nada, no estaba mintiendo cuando dije que estaba cansada, esto es lo que me apetecía, pasar la noche abrazada a ti, no hay nada mejor que esto para relajarme.

POV Malú

Cuando desperté note el brazo de Vanesa todavía alrededor de mi cintura, por su respiración constante pude notar que seguía dormida. Con mucho cuidado me di la vuelta quedando así frente a ella. Mi cara quedó a pocos centímetros de la suya. Observé su rostro tranquilo, su pecho subía y bajaba lentamente, llevé mi mano derecha a su cara y la recorrí con la yema de mis dedos suavemente para evitar que se despertara. Mi intento fue en vano porque al sentir mi roce empezó a removerse en la cama y abrió sus ojos con lentitud

V: Buenos días— me dijo regalándome una sonrisa

M: Buenos días

Sus ojos me tenían hipnotizada y no podía dejar de mirarla. Nos quedamos así unos segundos hasta que la alarma de su móvil empezó a sonar interrumpiendo así nuestro momento.

V: Es hora de levantarse

Se incorporó quedando apoyada sobre su brazo y antes de salir de la cama se inclinó y dejó un dulce pico en mis labios que me dejó atontada. Mis ojos la siguieron hasta que desapareció por la puerta del baño. Estuve tentada de seguirla y unirme a ella en la ducha, pero después de lo de anoche preferí no hacerlo. Me dijo que no seguía enfadada, pero necesita su tiempo y voy a dárselo. La mañana pasó rápidamente y llegó el momento de los ensayos del concierto, así que nos pusimos rumbo al recinto. La prueba de sonido pasó sin problemas, así que me fui a mi camerino a empezar a prepararme para el concierto. Tras pasar por maquillaje y vestuario estaba lista, me senté en el sofá y empecé a hacer mis ejercicios de calentamiento vocal. Pasaron 10 minutos y una de las chicas de sonido entró para indicarme que faltaban 5 minutos para que empezara el espectáculo. Me puse de pie, estiré mi ropa y caminé firme hacia el escenario. En la parte derecha pude ver a Vanesa con la mirada fija en mí, le sonreí y ella me guiñó un ojo y me deseó suerte. Las luces del recinto se apagaron y el público enmudeció, me adentré en silencio y cuando estuve en el centro del escenario las luces se encendieron dejándome ver el recinto al completo. La gente empezó a aplaudir y a gritar, me encantaba esa sensación. Llevé el micrófono a mi boca.

M: Buenas noches Perú, vamos a pasar un buen rato juntos.