Capitulo 56

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POV Mónica

Después de hablar con Malú, se me quedó una sensación rara en el cuerpo. No me fiaba un pelo de Gonzalo, y no me creía nada de lo que salía de su boca. Sé que Malú está haciendo todo esto por Vanesa y para que finalmente Gonzalo salga de su vida permanentemente, pero algo me dice que tiene algo planeado. Camino por toda mi casa intentando no coger el teléfono y contarle a Vanesa del chantaje al que se ha visto sometida Malú. Prometí no decir nada, pero siento en mi corazón que, si no hago algo, las cosas no van a terminar bien. Tras pensarlo demasiado, cojo el teléfono y marco el número. Un tono, dos, tres y se corta la llamada.

Vuelvo a marcar, pero ocurre lo mismo. Qué mala suerte la mía. Ya que no puedo localizarla a ella, voy a llamar a Inma. Repito la operación con mi celular y obtengo el mismo resultado, la llamada va directamente al buzón de voz. ¿Dónde estarán metidas?

POV Vanesa

Cuando me desperté vi que Malú ya no estaba al lado mío, salí del dormitorio y sonreí al encontrarme unos hotcakes encima de la mesa, al lado de una nota escrita por ella. Desayuné sin prisas y luego decidí llamar a Inma, para que me acompañara a visitar a esas dos mujeres que serían clave en el juicio contra mí.

I: Hola Vane-contestó al otro lado del teléfono

V: Hey Inma, oye necesito tu ayuda-empecé diciendo— Pablo y yo hemos ideado un plan para tener ventaja en el juicio, ¿Te apuntas?

I: Claro tia — dijo de inmediato

V: Perfecto, pues prepárate que en 10 minutos paso a por ti.

Recogía a Inma y puse rumbo a la primera dirección, nos encontrábamos delante de la casa, y tras terminar de contarle el plan a mi amiga.

V: Bueno, la primera se llama Cristina Merlo y vive en esta casa con sus padres, vamos a ello.

Me desabroché el cinturón para bajarme del coche, cuando mi amiga me agarró del brazo impidiéndomelo.

I: Vane, ¿estás segura de que esto es buena idea?-preguntó preocupada

V: Inma, no tengo nada que perder, esta es mi última oportunidad para defenderme en este juicio, sino, me temo que terminaré perdiendo y acabaré en la cárcel

Ella bajó la mirada y me soltó, permitiendo así que me bajara, seguida por ella. Toqué el timbre de la casa y no tardaron mucho en contestar. Al abrirse la puerta, pude ver a una hermosa mujer, alta, de pelo rubio y una sonrisa de actriz de Hollywood.

C: Hola, ¿puedo ayudarles en algo? -preguntó amablemente

V: Hola, disculpa la molestia, mi nombre es Vanesa y necesito hablar contigo sobre Gonzalo Miró.

La sonrisa de aquella mujer desapareció de su rostro de un plumazo cuando pronuncié aquel nombre y acto seguido intentó cerrar la puerta rápidamente, pero la agarré con fuerza para impedírselo.

V: Por favor, deja que te explique, sé por lo que tuviste que pasar con el, y es por eso que estoy aquí, porque mi novia también pasó por lo mismo que tú-dije en tono de súplica— solo dame 10 minutos para explicarte todo, luego si me pides que me vaya, te juro que lo haré.

Se quedó mirándome durante unos segundos, para luego volver a abrir la puerta, dándonos paso al interior de la casa

C: 10 minutos, nada mas-dijo seria ,

Nos sentamos en el sofá y le conté toda la historia, empezando por lo que Malú había pasado y terminando por aquel fatídico día en el que había dado un paliza a Gonzalo. Le conté sobre la denuncia que me había interpuesto e hice énfasis en que si no me ayudaba testificando contra el, yo acabaría en la cárcel. Ella se quedó en silencio pensativa, mientras una pequeña sonrisa se dibujaba en su rostro

Enganchada a ti  (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora