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—Ya no aguantaba el vestido— Dijo, antes de tirarse en la cama. Un suspiro de satisfacción salió de ella al sentir lo suave del colchón, sentía completa paz en aquel momento.

Félix no tardó en sonreír con ternura al observarla, mientras ella esbozaba una leve sonrisa al cerrar sus ojos. La pijama que ella portaba lucía pequeños estampados de pollitos en el pantalón y en su playera podría notarse a uno solo, el cual, sobresalía de un cascarón.

—¿Te quedas? No creo que noten que duermes aquí— Preguntó ella con los ojos cerrados aún—. Hay que platicar un poco... aparte no veo mal que duermas conmigo— Dijo sobre el colchón, realmente se notaba que estaba muy cansada.

—¿Quieres qué me quede?— Se sentó en el borde de la cama, para después esbozar una sonrisa al notar como ella lo veía de reojo.

Samantha asintió mientras se hincaba en la cama para comenzar a gatear hacia un costado de la cama y dejarse caer sobre él.

—¿Sí o no?— Preguntó ella con una leve molestia.

La sonrisa en su rostro se borró de inmediato al ver que no estaba para vacilar.

—Sí— Respondió rápidamente mientras acariciaba la mano de la chica—. Iré a cambiarme, dudo dormir cómodo así.

—Hay que platicar— Volvió a decir con una leve queja.

—Me iré a cambiar— Soltó una leve risa al notar su expresión.

—Te espero— Tomó su celular para recargarse sobre la almohada del lado contrario.

Samantha notó como las notificaciones llegaban por segundo y parecía que le trababan el mismo celular. Desde del evento había ganado demasiados seguidores en las pocas horas que transcurrían, lo cual era algo bastante nuevo para ella. Inmediatamente puso sus cuentas en privado, no quería que lo poco la aturdiera demasiado.

Había sido un día de bastante experiencias y todas, en su totalidad eran nuevas para ella.

Intentó quedarse despierta para conversar un rato con él, pero le fue totalmente imposible, sus ojos luchaban por no cerrarse conforme los segundos avanzaban, lo cual terminó por dejarla totalmente relajada sobre el colchón mientras se envolvía en las sábanas. Félix regresó a los pocos minutos a la habitación, encontrándola plenamente dormida. Se acercó a ella para depositar un corto beso en su sien.

Conforme la noche avanzaba, él no lograba conciliar el sueño de alguna manera, por lo que decidió salir un rato al jardín de la casa. Ronny, quien se encontraba en la cocina se asustó un poco al encontrarlo en las escaleras, haciendo que se sobresaltara y regara un poco de agua en el piso.

—Pendejo.

—Lo siento— Soltó una pequeña risa—. Pensé qué estabas dormido.

—Acabo de dejar a Molly en su casa.

—Pensé que se quedaría.

—Dijo que era mejor para ella dormir allá y hacer la maleta al despertar— Entró nuevamente a la cocina para limpiar lo que había regado.

—¿Maleta?— Lo siguió.

—Vamos a salir— Sonrió con alegría—. Nuestro aniversario está próximo y la invité a un lugar.

—Interesante— Decidió que era momento de seguirle el juego—. ¿A dónde piensas llevarla?

—Iremos a Canadá— Se recargó sobre la fría barra de la cocina—. Las veces que hemos ido solamente es por tus combates, y pues, realmente le veía ilusión de salir cuando no lo podemos.

Salvatore  ⸻  ❝Riverducción❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora