- 𝕭𝐀𝐈𝐋𝐀 𝓁𝑒𝓃𝓉𝑜 ᶠˡᵒʳ morad𝐚,
𝓺𝓾𝓮 𝗺𝗲 R̶E̶C̶U̶E̶R̶D̶A̶S̶ a ꩇׁׅ݊ꪱׁׅ
𝐀𝐌𝐀𝐃𝐀.
-♯ why am I like this !
Simon ha estado solo durante
tanto que su corazón y su mente
se han congelado...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
EVELYN MIRABA ALREDEDOR MIENTRAS una expresión llena de inconformidad y molestia se dibujaba en su rostro, algo que no era fácil de lograr...pero que de alguna manera, Fiona siempre parecía ser causante.
—Fiona, en serio no puedo hablar ahora mismo— Dijo a través de la línea del celular, buscando de cualquier manera mantener el volumen bajo al estar en un lugar tan silencioso como la biblioteca.
—¡Evelyn, solo 5 segundos!— La rubia rogó mientras se mantenía al teléfono. —Solo llame para pedirte prestada tu lavadora...y secadora, ¡por favor!—
Pese a que las peticiones seguían llegando, Evelyn sentía que no estaba escuchando del todo, quería concentrarse en los libros que la rodeaban pero le era imposible con la voz de su amiga de fondo.
—¿Sabes qué?, tómala, pero en serio no entiendo porque la necesitas ta-...—
Su voz, repentinamente se vio interrumpida por unos toquecitos suaves en su hombro, aún con el teléfono contra su oreja, la castaña se giró. Encontrándose frente a ella a un hombre ligeramente más alto a comparación suya, moreno, de ojos y pelo negro con una intensidad similar a la de sus ojos, y unos lentes circulares que por poco y se caían por su nariz aguileña.
—Disculpa, no puedes estar al teléfono— Le susurro de manera suave, haciendo que de inmediato Evelyn colgase la llamada, así nada más.
—O-oh, lo siento mucho, de verdad— Dijo primeramente, recibiendo como respuesta una sonrisa del contrario.
—No, no, esta bien, no te preocupes— Contestó el hombre. —En realidad, yo quisiera disculparme, parecía una llamada importante—
Evelyn pensó unos momentos, pronto negando con la cabeza, dejando salir un suspiro. —Para nada, solo era una amiga pidiendo un favor, no te preocupes— Dijo.
—No deja de sentarme mal el haber interrumpido...¿necesitas ayuda para encontrar algún libro en específico?— Preguntó.
—Mmm...bueno, estoy buscando libros de arquitectura antigua, ¿podrías señalarme donde están?— Preguntó de manera amable, observando al peli-negro.
