En la costa fue exactamente cuando deje de verlo como un amigo más, comenzándome a atraer sentimentalmente.
¿Por que nunca note lo hermoso que es él?
Sus pecas...esas pecas que cubrían casi toda su cara y al rayo del sol se ponían más oscuras hacién...
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-Ya quiero llegar a mi casa, tengo demasiado calor.-Dije frenando haciendo que Agustín se me ría.
-Ya llegamos Juli, una cuadra más.
-No se porque te hice caso.-Hable ya que quiso que lo vaya a ver como juega pero nunca me aviso que quedaba en la loma del orto.
Lo bueno es que lo dejaron salir de la pensión ya que cuando juega le dan el día libre para que haga lo que quiera y después vuelva.
-¿Tenes casa sola?-Pregunto mientras caminábamos.
-Si, mi mamá está en la casa de Valentin con Patricia.-Dije haciendo que el asienta.-Seguro chusmeando.
-Y bueno, chisme es chisme.-Dijo haciéndome reír.
-POR FIN.-Hable abriendo la puerta para entrar a mi casa con él haciendo que nos reciba Zeus y se me tire encima.-Sali Zeus, hace un calor...estoy re cansada.
-No caminamos tanto Julieta, no exageres.-Hablo Agustín acariciando al perro.
-¿Con este calor te parece poco?-Pregunte.
-Yo entrenó bajo el rayo del sol todos los días y no me quejo.-Se rio.
-Y yo si me quejo.-Dije.-Si lo haces es porque queres, nadie te manda a ser deportista.
-Como digas...
-Vamos arriba.-Hable refiriéndome a mi habitación haciendo que el me siga y suba las escaleras conmigo para después entrar a mi habitación.
-¿Queres dormir?-Pregunto acomodándose en el respaldo de mi cama.
-No, pasa que acá tengo el aire.-Dije cerrando la puerta para después agarrar el control y prender el aire acondicionado.
-Ah...
-Ahora si está mejor...-Sonreí.-A ver córrete.-Dije haciendo que el se corra hacia un lado haciéndome un espacio.
-Que me decís córrete, se dice permiso.-Hablo.
-Yo hablo como quiero, vos a mi no me vas a venir a enseñar como hablar.-Respondí haciendo que el ruede los ojos.
-Bueno, está bien.-Dijo cruzándose de brazos.
-Que lindo sos cuando te pones así.-Confesé mirándolo.
-¿Así como?
-Serio.-Dije dándole un pico.
-¿Si?-Pregunto agarrandome la cara para darme un beso más largo.
-Si.-Dije sin parar su boca de la mía.
-Veni...-Hablo haciéndome señas para que me siente en su entrepierna así que le hice caso.
-¿Que pasa?-Pregunte apenas lo hice.
-Nada, así estás más cómoda para el beso.-Respondió para después volverme a besar.
