El Hotel Grand Way

5- ¿Quién es Blake Roberts?

Ocho eran las salas de reuniones del cuarto piso. Las mesas de caoba se extendían a lo largo de las refinadas habitaciones de paredes vidriadas, algunas de las cuales ofrecían vistas panorámicas hacia los sectores exteriores del hotel, la playa o la parte selvática de la isla. En una de ellas se encontraba en aquel preciso instante el señor Way ordenando sus papeles. Había pasado la noche en vela una vez más. Ya casi ni dormía por aquellos días. Ni las pastillas eran suficientes. Atormentado por la gran repercusión mediática que tuvo la entrevista televisiva de los familiares del desaparecido periodista, se vio obligado a convocar una asamblea extraordinaria con los miembros del "círculo" del Grand Way para ofrecer algunas respuestas a sus allegados.

―Bueno... ―empezó Richard Way dirigiéndose al conjunto de los presentes. ―Tenemos que deshacernos de estas terribles acusaciones que se están haciendo sobre el hotel. Los escucho...

―Sin ánimos de ofender, Richard. ―dijo Henry Hoxton― Pero las acusaciones no son sobre el hotel...son sobre vos. Es más ―dijo y echó una ojeada al resto―...creo que todos nos merecemos una explicación al respecto. ―agregó― Queremos saber qué hay de cierto en ellas.

El señor Way no daba crédito a sus oídos. ¿Acaso Hoxton lo estaba cuestionando? ¡¿A ÉL?! Que insolencia...

Las palabras del accionista se encontraron con un opresivo silencio.

―Mi querido Hoxton...― comenzó el señor Way haciendo un esfuerzo por mantener la calma―...si empezamos a creer las sandeces que se difunden hoy en día por los medios televisivos, me temo que no vamos a llegar muy lejos.―algunos de los presentes asintieron― Aun así, como decía anteriormente, tenemos que encontrar la forma de machacar estas ridículas acusaciones para evitar que la reputación del hotel sufra un duro golpe que no se merece.

―Podríamos adelantar la fiesta de fin de año. ―aventuró la jefa, tratando de disimular un bostezo.

―Adelantar...la fiesta...de fin de año... ―repitió el señor Way pensativo. ―Hmm...A ver...mmm...sí... Eso podría funcionar. Claro que el único problema es que...

—La fiesta de fin de año...es en fin de año ― observó Jack Watkins que tuvo que esforzarse para no poner los ojos en blanco.

La jefa sonrió con malicia.

­ ― ¿Y cuál es tu brillante idea Watkins? ―preguntó― Además... ―agregó dirigiéndose al conjunto de los presentes. ―podríamos alegar "circunstancias excepcionales". Algún motivo en particular por el cual la tuvimos que adelantar este año. No sería la primera vez que lo hacemos. ¿El tan esperado regreso del señor Way...tal vez?

Su comentario se encontró con un murmullo general de aprobación.

El señor Way hizo una mueca, aunque tenía que admitir que no era una mala idea. "Tal vez, incluso, aprovechar la circunstancia para alimentar aquel halo de misterio que se creó acerca de mis años de ausencia..." Pensó. "Filtrar a la prensa que voy a hacer una gran revelación sobre lo que estuve haciendo todo este tiempo... No lo que pasó, obviamente. Otra cosa. Sí. Podría ser lo de mi hijo... ¡Y vendría todo el mundo! Sería excelente para las finanzas del hotel"

―No se diga más... ―anunció el señor Way dando un resonante golpe con el puño en la mesa de reuniones. ― ¡Vamos a adelantar la fiesta de fin de año! Tracy tiene razón. La vamos a usar también para ejercer nuestro derecho a réplica. Hay que asegurarse de que vengan las cadenas de comunicación más importantes ¡¡No voy a permitir que nadie hable mal del "Grand Way" en mi presencia!!