Extra-. Festival nocturno.

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El gran día había llegado, las decoraciones terminadas, un mabu de lentes redondos y saco verde iba de lugar en lugar arreglando cada detalle.

Eruptor se había inscrito al concurso de pays, a pesar de no ser presisamente su punto fuerte le hacia emoción probar algo nuevo.

—Hey! Por aqui Hugo, ya tengo el pay de calabaza ¿Donde lo dejo? —. El monstruo de lava se le acerco con alegría, sosteniendo en una bandeja un pay en forma de calabaza.

Hugo paseaba distraído al ver a Eruptor con el pay se le dibujo una sonrrisa.

—Qué bueno verte Eruptor, al fondo de la derecha están acomodando los pays. —Acomodo sus gafas para ver el pay más a detalle. —Este es de los más bonitos que eh visto hoy... Si sabe tan bien como luce sin dudas serás el ganador ¡Suerte! —.

El mabu se dirigía a la primera carga de calabazas, algunas de estas provenían de lugares lejanos y estaños dándole una extravagante apariencia a las calabazas, decir que eran grandes era quedarse corto, sin duda eran enormes; Sprocket iba a asegurarse que ninguna calabaza tuviera rastros mágicos, no quería que se repitiera la catástrofe del año pasado.

—Un gusto capitan, soy la encargada de control de calidad del concurso, si me permite nesecito asegurarme de que este concurso sea limpio. —La goldina subio por las escaleras de un viejo barco azul.

Las calabazas estaban etiquetadas por el responsable de ellas, sin duda algunas habían sido mutadas por magia, unas más descaradas qué otras.

Al parecer había una que contenía un elixir de crecimiento, esto era notorio ya que la calabaza tenía un color naranja demasiado brillante, al usar su llave inglesa sus sospechas fueron comprobadas, no solo estaba mutada, si no también contenía una sustancia altamente venenosa.

Calabaza tras calabaza, todas habían sido alteradas, aunque cada una de ellas podrían matar a alguien de un bocado... “Una calabaza es normal, dos ya es algo extraño, pero tres ya son multitud.” O al menos eso creía la goldina.

—¡Sin duda este es un caso para Sprocket! —. Con cuidado Sprocket corto un pedazo de cada calabaza con la esperanza de descubrir al malechor, dudaba qué algún concursante hubiera saboteado su propia calabaza “Seguramente es una amenaza externa, alguien fuera del planten... No creo que sea buena idea que Hugo lo sepa, no quiero preocuparlo por nada...”grave error.

Mientras ella empezó su investigación por otra parte cierta figura misteriosa se encontraba merodeante en el barco, su cuerpo cubierto por una capa de cuero negro.

—Ho... Al parecer son más tontos de lo que pensaba, esa llave podría ser útil... Al terminar mi misión me encargaré de quitársela a esa chica. —La figura bajo de la cubierta del barco. —Gracias por ayudarme capitán... Le pagaré con el favor que desee. —Camino por una especie de sala–biblioteca.

Sentado en un sillón de piel cafe, bebiendo una taza de té de pomelo sonrió al verla.

—Llámame Edgar... El único favor que te pido es que trabajemos juntos, eh estado buscando a alguien de tu nivel... —El capitán quien vestía de traje azul se acerco a una librería sacando un papel entre los libros.

—Los escritos de Ar'es... Creo entender lo que me pide.. Querido Edgar será un placer ayudarlo. —Estrecho su delgada mano y se despido para partir al campus.

Entrando ahí algunas miradas se postraban a sus espaldas, aunque mantenía el rumbo fijo, ciertamente lo único nesecitaba era un artefacto qué sabía que se encontraba en la sala de las reliquias, ciertamente esa llave inglesa sería de ayuda.

Aprovechando el festival pudo colarse a un recorrido por las afueras de la academia, iconcienteme le estaban dando un plano externo periférico completo, pudo divisar a lo lejos la biblioteca qué estaba descubierta en su parte inferior.

—Disculpe señorita... Me separare del recorrido ya que nesecito hacer uso del sanitario... —Excuso separándose del grupo.

Casualmente vio a Sprocket inspeccionar la zona, al ver la llave ideó un sencillo plan para copiar su mecanismo... Verla en funcionamiento.

La goldina al notar a la distancia como una figura merodeante la observaba sentía una mala espina.

—Tal vez... No devo sacar conclusiones apresuradas pero creo que esta el primer ¿Sospechoso? —. Antes de poder verle mejor ya  había desaparecido como si de simple humo se tratará.

Seguio caminando hasta llegar a los transportadores para así llegar al centro del festival. Ahí el primer problema surgió, al parecer había olvidado decirle a Hugo sobre las sustancias químicas.

—¡Detengan el concurso! Me temo que las calabazas han sido saboteadas. —Ella pudo ver como el concurso estaba por finalizar, con un tono entre calmado y preocupado les hablo. —Estas fueron afectadas por químicos peligrosos... Al parecer tóxicos.—

El concurso se detuvo de golpe, algunos preocupados y otros asombrados, entre la multitud se escucho una voz, “¡Quien seria capaz de cometer algo tan atroz!” Sprocket al escucharle sintió el peso sobre sus hombros.

—Me temo que eso aun no lo se...—Respondió con un tono algo decaído, recuperando su postura intento calmar a la multitud. —Prometo averiguar quien y el por que, lamento el concurso arruinado pero aún hay más cosas del festival qué pueden disfrutar. —

La multitud se disolvia, la mayoría estaban decepcionados aunque para alguien todo había salido de acuerdo al plan...

—Todos saben como estos tontos después del concurso van cerca de la academia, por un largo rato a tomar fotos o mierda así... Pero ahora con el camino despejado solo estoy yo y la victoria. Me sorprende lo vulnerable qué es la seguridad de esta academia. —Se escuchaba entre murmurós en la biblioteca, mientras algo entro a la sala de las reliquias. —Lotería... Al parecer tengo el premio mayor. —Relamio sus labios, un extraño artefacto era dislulbrado por una bombilla, se acerco a lo que parecía un báculo dorado con una gema verde del tamaños de sus manos, colgando del báculo con una gruesa cadena; Lo alzó en mano, el báculo disparo ráfagas de luz verde, los antes arapos que llevaba se transformaron en un traje blanco con retoques de oro, en el centro una gema verde con un infinito tallado, botas doradas con un pequeño tacon y el cabello del desconocido se torno blanco revelando así quien era.

La coleccionista o mejor dicho Kolecter, con un báculo forjado por una fuerza mítica y un solo objetivo...

Kolecter con un movimiento del báculo logro un camuflaje en el que tomo forma de un mabu de pelaje café y ropajes viejos, el báculo se transformó en una pulsera de oro, antes de irse de la bóveda tomo un talismán de traptanium puro...

En el festival era hora de probar los pays aunque la mayoría de mabus desconfiaron por sucesos anteriores, incluso pocos skylanders lo probaron por lo que teóricamente el festival fue arruinado ya que poca cosa se podría hacer lo cual entristeció a cierto mabu de gafas redondas, ya que sentía que era su culpa.

—Rayos... Es el último festival del año y lo arruine... ¿Que podría hacer un mabu como yo? —Hugo quería arreglar lo sucedido, reunió coraje para adentrarse a la academia e ir a buscar algunas provisiones de emergencia.

Nota de autor...

El capitulo extra esta incompleto pero todo tiene una explicación, en mi perfil lo explique mejor...

En un resumen mi celular es algo viejo por no decir “una papa” por lo que aproveche a cambiar a uno de gama premium, aunque aun no sale a la venta, mientras tanto usare otro gama media pero servirá provisional, lamento si la calidad bajo un poco pero se podría decir que es un milagro que el dispositivo no haya explotado en mi mano ya hace tiempo.

Espero que entiendan y que este capítulo extra y algo incompleto haya sido de su agrado.

Skylanders Academy: Al borde de la locura. حيث تعيش القصص. اكتشف الآن