Mak: El Secreto [Completo✔️] (1ra Edición)

12 II 【Amigo y Vecino】

Volví nuevamente a la cama y me tumbé en ella con los brazos extendidos a los lados y con el libro sobre mi vientre.

El insomnio era otro problema con el que estaba lidiando durante toda esta semana. No había podido dormí con tranquilidad desde lo que había ocurrido la noche de la fiesta.

Cada noche siempre me culpaba a mi misma por todo lo que había pasado. Algo en mi decía que yo era la culpable y responsable de todo.

Las terapias que estaba recibiendo ayudaban muy poco y no por que Jullian no sepa lo que hace, si no que, cada noche alimentaba a mi conciencia de culpabilidad y resentimiento hacia mí.

Tal vez si le hubiera hecho caso a mi madre la primera vez que me dijo que no fuera a la fiesta, no estaría pasando nada de esto.

Pero, en ese momento, la intriga era más intensa que mi lado razonable.

Tal vez si no me hubiera dejado dominar por la curiosidad que sentí al instante en que conocí a Mak por primera vez, no estaría en esta situación tan degradante.

Por otro lado, Jullian me había aligerado un poco la conciencia. Me dijo que tal vez todo no solo era mi culpa, que yo no era la culpable de haber sido parte de algo que no quise y que no tenía el derecho de culparme por las extrañas etapas de una persona.

Por que si nos ponemos con la sinceridad expuesta (ser sinceros), yo no quise pasar por aquella tortura que Mak me había impuesto, yo no quise que mi mamá corriera peligro por mi culpa. Más sin embargo, eso sucedió pero no todo por mi culpa.

Yo no era la culpable de los secretos de Mak, yo no tenía culpa de que él esté en grandes líos con personas altamente peligrosas y salidas de los suburbios.

¿Por qué no me respondió cuando le pregunté si era un maldito asesino y que por eso me había secuestrado?

A caso con su silencio quería confirmar que si lo era o solo no quería responderme.

Aún así, sentía el peso de la culpa. Yo muy en el fondo sabía que yo cargaba con la mayor parte de la culpa.

Todo por no controlar esos impulsos intrigantes que me dominaban en muchas ocasiones.

Todo por haber sido una persona débil y no poder enfrentar esas pequeña etapas insanas que aparecían muy seguido.

¡Maldita sea!

Eran al rededor de la una de la madrugada y yo todavía seguía con los ojos abiertos como toda una zombie recién salida de la tumba.

Jullian se había ido a su casa horas atrás y mamá ya estába dormida en su habitación.

¿Ahora qué hago?

Era la pregunta que me venía haciendo desde hace una semana atrás. Era la pregunta que no tenía una respuesta exacta.

Olvídate de él...

Olvida quién es...

Olvida su secreto...

Tal vez olvidándome completamente de Mak, podría hacer que mi vida nuevamente tenga sentido.

Tal vez si mi mente eliminara cada uno de los momentos que pasé con él, cada una de las miradas que compartimos, tal vez así pueda retomar mi vida y seguir adelante.

Pero no podía, no podía olvidarme de ese chico que hizo mi vida miserable.

Me levanté de la cama y caminé en dirección a la ventana que dejaba ver la casa de los vecinos de al lado y que estaba entreabierta.

La luz de la habitación estaba apagada y la poca luz que se colaba en el lugar, era el hermoso brillo de la luna que se asomaba atravéz de mi ventana y que se reflejaba en una pequeña parte del suelo.